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Entrevista a José Celestino Campusano

Cine

Entrevista a José Celestino Campusano, director de Placer y Martirio

En Alta Peli le hicimos una entrevista a José Celestino Campusano (El Perro Molina), con motivo del estreno de Placer y Martirio en el BAFICI [17], que le valió el premio a Mejor Director de la Competencia Argentina.

¿Cómo surgió la idea de Placer y Martirio?

Igual que las películas anteriores, surgen por una cercanía con personas que han vivenciado, que han sido testigos presenciales o que han protagonizado las escenas que terminan determinando el film. O sea, no saqué cuentas, pero creo que el 80% de las escenas de Placer y Martirio están totalmente vinculadas a episodios recientes de personas que conozco.

¿Cómo fue la elección de los actores?

Mirá, como el INCAA dio su apoyo, por la premura tuvimos que recurrir a un recurso que a veces yo evito, que es el casting. Pero igual hay muchas personas que son como extras o que tienen roles menores que son gente que habita este ámbito, que muy generosamente abrió sus espacios y participó de la película.

¿Podés dar algún ejemplo?

Si, el médico y el chofer, por ejemplo. Las asistentes al show de strippers y demás, gente de countries de Pilar, de Nordelta.

¿Qué tiene de diferente esta película con las anteriores?

En realidad por ahí es diferente el entorno en el cual se instala, pero no difiere en el modo de producción. Nosotros creemos que hay todo un cine inagotable que está para ser aprovechado, que se basa en el condimento social, de alguna forma intenta transformarse en un documento de época. Más vale que hay influencias del director, pero en líneas generales (la idea) es conseguir el mayor caudal de información real posible, tanto de diálogos como en lo que es verdadero, la verdadera conformación social, tanto en la familia, como a nivel amigos; lo que sea que una a los humanos, que se muestre de la forma que realmente se ha decidido mostrar, no en la forma que a un director o a un guionista se le puede ocurrir. Ese es el cine al que apuntamos y tiene que ver con integrar -siempre lo digo- a la comunidad en materia de contenidos, de personificación, producción y posterior difusión, así que en ese sentido la película cumple al igual que las otras.

Impresiona el nivel de realismo en las escenas del tratamiento médico, ¿qué nos podés decir al respecto?

Es muy común ese tipo de tratamiento, no es algo tan excepcional. Tuve entrevistas, me trasladé a Nordelta y te puedo decir que había material de un impacto visual diez veces mayor, pero no buscamos el sensacionalismo. Hay un nivel de crispación a veces en esos ámbitos que después para encuadrarlo en un relato secuenciado, hay que sacar partes. Pero todo el material que quedó afuera es de una intensidad notable. Nosotros queríamos contar sólo esta historia. Hay un tema con el vampirismo que está muy latente, con el sexo como un recurso para obnubilar y para castigar al otro, para distraer al otro. Hay un tema con las ausencias y las presencias, con generar la mayor obsesión con el mínimo de elementos, porque en realidad la relación no existe, no hay relación, cada muchos meses se ven unas horas, no hay un ida y vuelta. Inclusive, hay una parte en que la protagonista es conciente y lo dice “estamos tres días juntos, ¿de qué vamos a hablar?”. Entonces la idea es que la relación no existe en realidad, nunca existió, encima ella no puede opinar, no puede indagar, no puede manifestarse, porque si lo hace se cae el hechizo. Se busca la mínima incidencia pero que genere la máxima devoción, la máxima obsesión, pero todo desde lo mínimo, desde el mínimo compartir, el mínimo mostrarse. Fijate también la obsesión que tiene ella también a mostrarse con el tratamiento de sangre, sino no acepta verlo, porque sería mostrarse como realmente es. Y eso no está permitido, nadie se puede mostrar como realmente es. En definitiva, la relación puede durar 20 años pero nadie quiere conocer al otro. La relación se construye sobre anhelo, y en el caso de que llegue no serviría. Si se cumpliera el anhelo de convivencia esta pseudo relación duraría una semana.

¿El guión ya estaba armado cuando empezaste a filmar?

Si, el guión tiene 3 años, la película se presentó a concurso del INCAA, así que si, había toda una cuestión con el INCAA, así que ya estaba preparado.

¿Cómo fue la experiencia de filmar en otro país?

Mirá en realidad fui con mi grupo digamos DF, asistente y actores, éramos pocos, éramos cinco. Un grupo bastante solidario, la química entre nosotros fue perfecta. Es una cuestión, por ahí técnicos de otro país no tienen ni el ritmo ni el conocimiento del proyecto que tenés vos y bueno, eso se vivencia. Pero fue bien gracias al apoyo de la Film Comission de Valdivia y al apoyo del Festival de Cine de Valdivia y a Raúl Camargo, un apoyo enorme. Esas escenas había que hacerlas en el exterior, si no hubiera sido así no sé cómo hubiéramos hecho.

¿Cómo sentiste el recibimiento de la película en el BAFICI?

Mirá, vos sabés que me hace recordar mucho a lo que fue la presentación de Vil Romance hace siete años. He descubierto justamente personas muy defensoras de la película, tanto en la crítica como en los espectadores o programadores, y también hay gente que ve fantasmas que yo por lo menos no consigo ver. Entonces, se ha polarizado la opinión sobre la película, yo creo que por ahí eso es bueno también, que movilice, inclusive hay gente que me ha escrito por las redes diciendo que está perpleja y que le da mucha bronca la película. Evidentemente, si movilizó eso, está bien, está perfecto.

¿Cómo sigue el recorrido de la película?

Todo depende de los festivales que vayan surgiendo, ya la hemos pasado a gente que la ha solicitado, en definitiva estamos a la espera de las respuestas.

¿Va a tener estreno comercial? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Si, el 2 de julio se estrena comercialmente. Ya estamos terminando otra película que es Arrullo de Araña, tenemos otra que llega después de agosto que es la multiprovincial, que es una película que cuenta con al menos un técnico por provincia. La película es para aunar a técnicos del interior, hicimos convocatoria se presentaron más de 600 técnicos, gente que de alguna forma busca vincularse para crear en común. Para lograr esto, planeamos Desde el umbral que es una película de época, que la dirijo yo, y un amigo dirige el documental de todo el proceso. Después, para antes de fin de año en Bariloche, una película con un tema que también es controversial, pero que no tiene antecedentes, que sería el tema racial en un ámbito carcelario, en el instituto penitenciario de la zona andina. Y hay otro más, estamos haciendo un documental sobre el grupo de tango trash Fango, del cual soy parte.

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