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¿Cambia el sentido de las versiones extendidas?

¿Cambia el sentido de las versiones extendidas?

No es ninguna novedad decir que rara vez los directores tienen control completo sobre sus películas ni que los que firman los cheques suelen meter los dedos en los cortes finales para intentar vender la mayor cantidad posible de entradas. Aunque hay algunos casos extremos donde las diferencias fueron tan irreconciliables que el estudio decidió excluir al director del montaje definitivo (como Josh Trank y su “genial” Fantastic Four que nunca veremos), lo normal es que la versión que llega a los cines sea consensuada entre ambas partes porque los recortes no tienen que ver con cuestiones artísticas sino con recibir una calificación de edad más amplia o reducir la duración del largometraje para volverla más accesible al gran publico.

Para poner en el estante

ZLm6Tgpk_yc.movieposter_maxresCon la masificación de las distintas tecnologías de cine hogareño las productoras descubrieron que sólo tenían que autorizar al director a realizar un nuevo montaje con las escenas que originalmente quedaron afuera para conseguir un producto que coleccionistas y fanáticos quisieran volver a pagar por ver aunque hubieran pasado varios años desde del estreno. Y ese era realmente el sentido de las versiones extendidas: el agregado de algunas escenas anecdóticas que en el mejor de los casos profundizaban alguna historia secundaria sólo podrían interesar a alguien que ya le había gustado mucho la película. ¿Quién más querría ver una hora y media extra la ya de por sí extensa trilogía de El señor de los Anillos, aunque eso permitiera saber qué pasó con el mago Saruman o cuál es la verdadera edad de Aragorn? Estas versiones eran irrelevantes para el público general, pero algo parece estar cambiando desde que apenas un par de meses después de que la crítica y la taquilla catalogaron a Batman vs Superman como la decepción del año, Warner publicó en blu-ray un nuevo montaje de casi tres horas que atacó con bastante éxito muchas de sus fallas narrativas, dejando la sensación de que a los cines llegó una versión incompleta de la película que debía dejarnos con ganas de ver La Liga de la Justicia en 2017.

Hace algunos años un par de empresas de otra millonaria industria del entretenimiento como son los videojuegos recibió una serie de críticas de parte de algunos usuarios que manifestaron sentirse estafados porque consideraban que los juegos que compraron al poco tiempo de ser lanzados estaban intencionalmente incompletos para venderles como contenido adicional descargable (DLC) cosas que deberían haber estado incluidas desde el principio, no sólo para aumentar sus ganancias sino también para financiar la última etapa del desarrollo. Teniendo en cuenta el hito que se esperaba que fuera una película enfrentando a los dos personajes mas populares del género no sería extraño que Warner/DC tuviera planeado desde un principio publicar una versión con contenido extra para coleccionistas y fanáticos, pero es ilógico creer que podrían estar conscientemente saboteando su taquilla en cines para vender más en el formato hogareño y el hecho de que finalmente lo vendieran junto con la versión original deja en evidencia que las cosas no salieron como estaban planeadas.

Y no parece ser un caso excepcional: por más que David Ayer declaró que lo que vimos en el cine es “su” corte, también es oficial que dejaron mucho material afuera y que hubo una feroz competencia entre varias versiones de la película, por lo que ya se rumorea que en el corto plazo podríamos ver una Extended/Ultimate/Definitive Edition de El Escuadrón Suicida que intente dejar contentos a los que hoy la están criticando.

El estreno tuvo un buen arranque en la taquilla pero las repercusiones del público no fueron tan contundentes como para contradecir a los críticos y los números de de la segunda semana cayeron tanto como en la segunda semana de BvS, por lo que se teme que no sea el éxito que Warner/DC necesitaba para terminar de despabilar a la franquicia. Desde hace algunos meses venimos escuchando acusaciones cruzadas y justificaciones de por qué el producto final no estuvo a la altura de las altas expectativas que se construyeron a lo largo de un año de insistente marketing, pero ninguna responde convincentemente al interrogante de por qué si supuestamente estaba todo dado para hacer bien las cosas, no fue así.

Un tropezón no (siempre) es caída

el sentido de las versiones extendidasNo es un secreto que DC está teniendo problemas para impulsar el tardío arranque de su universo unificado, quizás porque están apenas empezando algo que otros ya están agotando y reciben un nivel de exigencia de parte del público que Marvel no tuvo cuando comenzó su MCU sin casi nadie estuviera prestando atención. Aunque se muestran conscientes de la necesidad de diferenciarse para conseguir un lugar en un mercado saturado, no parecen del todo seguros sobre como lograrlo.

Al mismo tiempo, tanto lo visto hasta ahora como lo anunciado muestra una relación mucho mas estrecha entre las distintas películas de lo que suele ser el MCU, algo que si bien es muy interesante tiene la complicación extra de exigir un plan mas riguroso de la visión general del universo a mediano plazo, algo que lo vuelve menos flexible a la hora de corregir el rumbo cuando algo falla sin incumplir con fechas de estreno ya anunciadas, haciendo que el sentido de las versiones extendidas pueda no ser estrictamente económico sino que sirvan reparar la imagen que quede de estos primeros pasos en la memoria colectiva para que la siguiente etapa tenga mejores probabilidades de éxito una vez que encuentren su identidad.

El monstruoso aparato publicitario que lleva más de un año bombardeandonos con imágenes del infierno de neon de David Ayer no les va a permitir esconderla bajo la alfombra como hizo Marvel con The Incredible Hulk, pero si no pueden separar del resto a estos primeros tropezones al menos van a intentar convencernos de que están escuchando a su público y aprendiendo de sus errores, algo que si no logran pronto podría agotar la paciencia del público y truncar el futuro de la franquicia.

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5 Comments

5 Comments

  1. Alejandro Gomis

    17/08/2016 at 10:24

    El problema principal que Warner-DC tiene son la ansiedad y el miedo. La ansiedad de armar un universo como MARVEL y el miedo de no poder ganarle a MARVEL. súmale la plata que les sale hacer estas pelis que prometen montañas y entregan lomitos de burro, por el pánico que les da PERDER PLATA!! entonces, nenes ejecutivos, atrevansé o no se atrevan. Pero córtenla con las medias tintas. Porque en el miedo, se encuentran con el peor de los escenarios. La fueron a ver dos, se van disconformes y nadie se molesta en ir a verlas.

    • Matias Seoane

      17/08/2016 at 23:12

      Si, hay mucho de eso.
      Se nota una intención de hacer algo diferente a Marvel potencialmente muy interesante, pero al mismo tiempo un pánico enorme a espantar público. Una combinacion catastrófica (igual plata nunca pierden)

  2. Facundo Fernández Roldán

    18/08/2016 at 15:14

    Terrible como cambian los logos solamente con meses de diferencia. Todavía no fui a ver SS, lo voy a hacer, pero sólo para reírme de lo mal que hace las cosas DC y Warner.
    PD: aguante BvS.

  3. Fer Ortmann

    05/10/2016 at 21:03

    La extendida del señor de los anillos suma un montón a la historia. Quien hizo este informe? Explican un monton de cosas.

    • Matias Seoane

      06/10/2016 at 02:27

      Si, agregan información, tapan algunos baches, explican mejor algunas cosas, pero no cambian el sentido de las películas, siguen siendo de consumo exclusivo para fans.

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