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Diferencias entre terror y suspenso

Diferencias entre terror y suspenso

A menudo, al comentar alguna película recibimos como respuesta un contundente: «no miro películas de terror, no me gusta pasarla mal en el cine». Uno se apresura en aclarar: «esta no es de terror, es de suspenso». Porque parece que es así: el terror es odiado por unos, amado por otros y evitado por muchos más, pero si la película es de suspenso la cosa cambia. Por suerte aquí estamos para aclarar los tantos: descubramos juntos las diferencias entre terror y suspenso.

Sí, es fácil confundir estos géneros cinematográficos, pero si nos sumergimos en sus características particulares comprenderemos por qué pueden resultar tan diferentes.

Empecemos por entender qué son los géneros cinematográficos: de acuerdo a Rick Altman los géneros son categorías públicas ampliamente reconocidas, tanto por el público como por la crítica.

Los géneros son los que aportan las fórmulas que rigen las producciones y se los denomina así por analogía con los géneros literarios. En definitiva, son fórmulas que permitieron, y permiten, la estandarización de la puesta en escena.

Los géneros se clasifican según sus aspectos narrativos o formales. Pero además, la inclusión de diferentes estilos en una película crea una división de subgéneros, los que también pueden ser combinados para formar géneros híbridos.

Aceptando estas definiciones podemos comenzar a responder la pregunta ¿cuáles son las diferencias entre terror y suspenso?

En líneas generales, el suspenso es un sentimiento de incertidumbre o de ansiedad, consecuencia de una determinada situación que es observada. Tal emoción surge principalmente por falta de conocimiento sobre el desarrollo de un evento significativo. Suspenso, entonces, es la combinación de anticipación de desenlaces desagradables, mezclados con la incertidumbre respecto del futuro.

En contraposición, el terror es un género que tiene como objetivo principal provocar sensación de miedo extremo en el espectador, sea mediante el uso de elementos sobrenaturales o carentes de explicación. Tengamos en cuenta que el terror es uno de los géneros más antiguos de la literatura y el cine, y son muchos los que sienten verdadera fascinación por él.

Obviamente lo que provoca terror en una época determinada dista mucho, a veces, de lo que provoca ese mismo sentimiento en la actualidad.

El género terror ha sido de los más prolíficos y populares desde los comienzos del cine, con el primer universo cinematográfico, el de los monstruos de la Universal: monstruos como Frankenstein y Drácula que despertaron el interés del público por experimentar miedo y horror, con la seguridad de lo pasajero de estas sensaciones.

¡Oh, suspenso!

De acuerdo con Aristóteles en su libro Poética, el suspenso es una importante construcción literaria. Consiste en generar, mediante un peligro real, un cierto grado de esperanza. El suspenso muchas veces es confundido con el thriller, porque de alguna manera lo contiene. El thriller tiene sus influencias narrativas y estilísticas notablemente encajadas en la literatura policíaca y de misterio. El término inglés thriller deriva del verbo thrill (asustar, estremecer, emocionar).

El suspenso es un vasto género de literatura, cine, televisión, recientemente explotado en los videojuegos. No se define por su temática, sino por la forma de acercarse a esta. Su principal objetivo es mantener el espectador a la expectativa, generalmente en un estado de tensión, de lo que pueda ocurrirle a los personajes y -por lo tanto- atento al desarrollo del conflicto o nudo de la narración.

Uno de los más grandes cineastas de la historia, Alfred Hitchcock recibió el título de “Maestro del suspenso”. Hablar de Hitchcock, es hablar de suspenso, pero no de un suspenso basado en la violencia, sino en el aprovechamiento de situaciones que hacen que el espectador se quede paralizado. Hitchcock procura despertar nuestra curiosidad, cautivarnos, y sobre todo hacernos participar emotivamente en el relato.

Resumamos entonces las diferencias entre terror y suspenso

TERROR

El terror es un género que tiene como principal motivación evocar un fuerte sentimiento de horror. Y no es solo miedo: es miedo mezclado con una transgresión de las normas sociales o incluso las reglas del universo. La función del género terror es provocar interés a través de emociones fuertes que ponen en estado de alerta al público.

Pavor, miedo, angustia, repugnancia, horror, disgusto o ansiedad, son algunas de las sensaciones que podemos experimentar ante una película de terror. Los argumentos frecuentemente desarrollan la idea de una súbita intrusión de alguna fuerza, evento o personaje, en un ámbito de normalidad. A menudo estos intrusos tienen alguna carga maligna, cruel o sobrenatural. El terror se nutre de la literatura, de leyendas y mitos, así como también de temores y pesadillas recurrentes (hola payasos).

El terror ha perfeccionado a lo largo de décadas una estética del feísmo, basada en la distorsión del cuerpo humano y en la enfatización de lo anormal. Para ello necesita y necesitó ayuda del maquillaje, aunque ahora siempre puede ser suficiente con el CGI. También hay todo un apartado para las posesiones demoníacas, de niños, de muñecos, de lugares, de lo que se imaginen.

Algunos ejemplos de películas que ayudarán a comprender mejor las diferencias entre terror y suspenso.

IT parte I y II (nuestras reviews ACÁ y ACÁ)

Adaptación a la gran pantalla la novela It (1986) de Stephen King, dirigida por Andy Muschietti. La historia gira en torno a un ser sobrenatural que tiene la capacidad de transformarse en los peores temores de su presa, lo que le permite explotar las fobias de sus víctimas. La mayor cantidad del tiempo toma la forma de un payaso sádico y bailarín llamado Pennywise.

Los protagonistas son un grupo de niños (los losers) que descubren a Pennywise y juran destruirlo. Cada película se corresponde con un período de tiempo: el primero cuando se enfrentan por primera vez a Pennywise como niños en 1989, el segundo cuando vuelven como adultos, 27 años después, para derrotarlo por segunda vez después del resurgimiento de la criatura.

Annabelle

Dirigida por John R. Leonetti en 2014, forma parte de la franquicia El Conjuro e inaugura una saga de películas de terror sobrenaturales sobre esta muñeca que continúa con Annabelle: Creation y Annabelle vuelve a casa.

John Form encuentra el regalo perfecto para su mujer embarazada: una preciosa e inusual muñeca vintage que lleva un vestido de novia. Sin embargo, la alegría al recibir a Annabelle no dura mucho. Durante una espantosa noche la pareja ve cómo miembros de una secta satánica invaden su hogar y los atacan brutalmente. No solo dejan terror tras su visita, los miembros de esta secta conjuran a un ente maligno que tomará la forma de la siniestra Annabelle.

Hereditary, el legado del diablo

Ópera prima de Ari Aster (quien este año nos trae Midsommar), protagonizada por Toni Collette.

Cuenta la historia de la familia Graham, un linaje que empieza a desmoronarse tras la muerte de la matriarca. Tras su pérdida, Annie (Collette) y su familia son hostigados por una presencia maligna que trae consigo una serie de sucesos inexplicables. Una de las más afectadas por la situación es su hija Charlie (Milly Shapiro), una niña solitaria que apenas se relaciona con la gente que la rodea y que es consciente de que algo extraño está ocurriendo.

SUSPENSO

Una película de suspenso básicamente contiene, de alguna manera, un misterio que debe ser resuelto. Ese misterio puede ser un crimen, una desaparición, una conspiración, estableciendo una intriga que durará toda la narración y se resolverá al final de la misma.

Es una historia de intriga que se caracteriza por tener ritmo rápido, acción, héroes astutos y villanos influyentes.

Posee un relato que tiene mayor consistencia y argumentación que otros géneros cinematográficos. Su característica es que todos los elementos propios de un guion están al servicio de esta intriga.

En las películas de suspenso se utilizan una gran cantidad de dispositivos como las pistas falsas y los cliffhangers (ganchos).

El suspenso evoca miedo, pero en este caso es miedo a lo desconocido. Pretende provocar interés a través de la emoción, pero al mismo tiempo suma un interés de carácter mental; por eso una película de suspenso funciona si logra emocionar e interesar cognitivamente al espectador.

Algunos ejemplos:

Sexto Sentido

La película por la que conocimos a M. Night Shyamalan, y por la que conocimos también cómo un spoiler te puede arruinar una película.

El doctor Malcom Crowe es un conocido psicólogo infantil que vive obsesionado por el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cuando conoce a Cole, un confundido y aterrorizado niño de ocho años que necesita tratamiento, ve que se le presenta la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarlo. Sin embargo, el doctor Crowe no está preparado para conocer la terrible verdad acerca del poder sobrenatural de su paciente: ve gente muerta.

Seven

David Fincher dirigiendo a Brad Pitt, Morgan Freeman, Gwyneth Paltrow y Kevin Spacey, da como resultado la película de suspenso definitiva.

Dos detectives, un novato y un veterano, cazan a un asesino en serie que usa los siete pecados capitales como leitmotiv. Una buddy movie que aprovecha al máximo el subgénero de asesinos en serie, permitiendo al espectador saber que habrá más asesinatos y le hace sentir una sucia curiosidad por descubrir cuándo y -sobre todo- cómo va a suceder el próximo.

¡Huye!

La ópera prima de Jordan Peele nos dejó a todos boquiabiertos.

Un joven afroamericano, Chris, visita la finca familiar de su novia blanca, pero termina dándose cuenta que la verdadera razón por la que fue invitado es más siniestra de lo que imaginaba.

En un principio, Chris percibe el comportamiento de la familia demasiado complaciente y cree que se debe a los nervios de lidiar con la relación interracial de su hija, pero conforme el fin de semana avanza, una serie de descubrimientos inquietantes lo llevan a enfrentarse a una verdad que jamás imaginó.

¿Hay más diferencias entre terror y suspenso?

Obviamente, pero también hay cosas en común. Tanto el terror como el suspenso son dos géneros que hablan por sí mismos en términos del propósito para el que fueron creados. Las películas de suspenso fueron creadas para emocionar (causar algún tipo de emoción) en los espectadores. Es por eso que los thrillers hacen que fácilmente terminemos al borde de los asientos, pero probablemente no logren hacernos temblar. Por el contrario, las películas de terror están creadas para horrorizar a sus espectadores. Literalmente te pueden hacer llorar y gritar.

Es importante igual entender que los géneros no son estancos, y las películas pueden no ser puramente de un único género. Las distribuidoras necesitaban una manera de catalogar, segmentar y posicionar sus productos en el mercado. Fue así que basados en patrones detectados, surgieron los géneros cinematográficos.

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