Entrevista a Daniel de la Vega: “Suelo transitar otros géneros, aunque siempre me mantengo en la oscuridad.”

En las últimas semanas el director Daniel de la Vega concluyó el rodaje de su próximo largometraje: Ataúd Blanco. Una road movie bastante particular que cuenta en su elenco con Julieta Cardinali, Eleonora Wexler, Fiorela Duranda, Rafa Ferro, Veronica Intile, Damian Dreizik y Pablo Pinto. Mientras se adentra en la etapa de post-producción, la gente de Del Toro Films nos hizo llegar unas imágenes exclusivas del backstage, y al mismo tiempo aprovechamos la oportunidad para hablar con Daniel de su nuevo opus, la experiencia de filmar la primera película argentina en tres dimensiones y de sus próximos proyectos.

Entrevista a Daniel de la Vega

El pasado 2 de Octubre se cumplió un año del estreno comercial en cines de Necrofobia, con la particularidad de que fue la primera película nacional de terror en 3D, participó del BAFICI y muchos otros festivales internacionales, incluso llegó a tener varias nominaciones a los premios Cóndor.  ¿Que sentís que te dejó la película? ¿Como definirías la experiencia?

Creo que fue una película que definitivamente me sumó y que me permitió consolidarme en este medio. Que una película de terror en argentina haya estado nominada a los Cóndor no me parece un dato menor. Tuvimos nominaciones por la dirección de arte, el montaje y Luis Machín como Mejor actor protagónico. Lo considero una legitimación que el cine de género merecía, especialmente dentro un ámbito más profesional si se quiere, que a veces es como una especie de gueto bastante cerrado. Y me parece que una película de género empiece a ocupar esos territorios es punta de lanza para que otras también lo puedan hacer. Creo que es una de las cosas que más tomé como validación de lo que fue el proyecto, entrar en ese territorio que durante muchos años estuvo vedado para nosotros. Ya antes, entrar al INCAA era algo bastante difícil. Y que hayamos entrado en el BAFICI es importante, porque nunca había sido aceptado en una sección competitiva. Pero me quedo con lo de los Premios Cóndor porque fue un reconocimiento de la industria, la industria del cine reconociendo y aceptando que el cine de género es parte de ese universo.

Y ahora se viene Ataúd Blanco. Se sabe muy poco de ella hasta ahora y parece algo diferente a lo que soles hacer. ¿Que nos podes contar de la película?

Si, fuimos muy reservados con el material que fuimos subiendo a internet. Creo que la gran diferencia es que es mi primera película en la que hay horizontes. En general trabajo en espacios cerrados, en películas claustrofóbicas, y poder trabajar la claustrofobia y la compresión en un universo con horizontes es otro tema. Fue bastante complejo el rodaje por las vicisitudes del clima. No tengo mucha experiencia con rodajes en el exterior y eso lo descubrí en plena filmación. En ese sentido es bastante diferente a lo que venía haciendo. La película es un thriller sobrenatural con elementos de road movie. Una película bastante atípica porque está protagonizada por una mujer que no necesariamente está viva, interpretada por Julieta Cardinali. Lo cual ya habla de una particularidad que la distingue y no suele verse en nuestro cine. Y tiene muchos elementos formales que, creo yo, van a llamar mucho la atención. Creo que es una película especial.

Sé que la película estaba en carpeta desde hace largo rato y el guión es de los hermanos García Bogliano, pioneros en este resurgimiento del cine de género nacional.

Es una película que yo siempre digo llevó ocho años y cinco semanas. La primera reunión que tuvimos fue hace ocho años en Riobamba y Lavalle, nunca me olvido eso. En aquel momento ellos eran Paura Flics, estamos hablando de la época de 36 Pasos, Habitaciones para Turistas, Masacre esta noche… cuando se estaban consolidando. En esa época yo sabía que se iban a convertir en los directores, guionistas y productores en los que se terminaron convirtiendo. Todavía no había ocurrido Sudor Frío (n.d.r.: la película de terror nacional más exitosa hasta el momento), pero yo los reconocía como el futuro del cine de género en Argentina. Cuando intentamos hacer este proyecto en común fue porque yo sentí que nos merecíamos trabajar juntos, que era una oportunidad de crecimiento para ambas partes. Pero el proyecto se retrasó por cuestiones varias y terminó ocurriendo recién ahora, no se porque pero se dio así. Pero originalmente surgió como una apuesta a lo que yo sabía que ellos iban a llegar a ser. Hoy Adrián es un director consagrado ya trabajando en películas norteamericanas, Rodrigo tienen sus proyecto también, y en ese sentido fue una apuesta muy sólida y creo que no me equivoqué. Finalmente terminaron pasando ocho años y despúes de cinco semanas de rodaje se pudo concretar.

¿Y en esos ocho años dejaste el proyecto a un lado o había intentos por revivirlo?

Aunque en el medio fueron surgiendo otras cosas siempre tuve intención de volver con este proyecto. Pero es uno que yo creo que necesitaba madurar. Porque la realidad es que es una película muy grande también. Igual tené en cuenta que se hizo con el mismo presupuesto que Necrofobia, que es lo que nos proporciona el INCAA. La diferencia es que todo ocurre en exterior y es una road movie, lo cual habla de que son otros los costos y había que encontrar un mecanismo para hacerlo funcionar. Por suerte pude volver a contar con Nestor Sanchez Sotelo en la producción, que tiene la suficiente falta de sentido común como yo y era el productor con las cualidades necesarias para que una película de este estilo exista.

¿Y el guión cambio mucho en todo ese tiempo? ¿Lo siguieron trabajando?

En estos ocho años el guión fue evolucionando. Creo que tuvo unas siete versiones, por lo menos. Si bien pasó mucho tiempo, el guión había llegado a un buen nivel y era una película que merecía ser contada. Hay un momento que es como llegar al límite de un abismo y hay que saltar para ver si volás. Podríamos haber escrito diez o veinte versiones más, pero ya hace tiempo estábamos sintiendo la necesidad de que la película se haga carne.

Hace poco teminaste el rodaje y ahora es momento de montarla ¿ya están haciendo planes para el estreno?

Estamos entrando en la etapa de post-producción con mucha expectativa porque siempre el material te sorprende. Y calculamos que estamos estrenando a mediados del año que viene.

No vas a tener mucho tiempo para descansar ¿no?. Terminas con la post de Ataud Blanco y ya tenes otro proyecto en carpeta.

Si, Punto Muerto. Es de nuevo un thriller sobrenatural, aunque esta vez dentro del ambiente policial. Está producida por Ezio Massa y Magalí Nievas a partir de un guión mio. No quiero adelantar demasiado porque recién en Enero empezamos a filmar y pueden pasar muchas cosa todavía.

¿Podríamos tener dos película de Daniel de la Vega en el 2016?

No lo se. Por lo menos Ataud Blanco seguro para el primer semestre del año. Punto Muerto no depende tanto de mi, eso lo verán Ezio y Magalí que son los productores y no se que idea tendrán para el estreno. Pero presuntamente lo ideal sería lanzar ambas el año que viene. Ojalá que si, estaría muy bueno. Tengo muchas ganas de sentarme a montar Ataúd y rodar la otra película desde ya es un sueño. Es un guión que tambien tiene algunos años y estaba esperando existir. Así que es nuevamente la consagración de algo que venía dilatándose con el tiempo.

Aunque siempre te moves dentro del thriller o el terror, soles transitar otros géneros en tus películas…

Si, suelo transitar diferentes géneros, aunque siempre me mantengo en la oscuridad me doy cuenta. Una de las cosas que más que gustó cuando me llegó Hermanos de Sangre por ejemplo, es justamente que es una comedia pero con la suficiente oscuridad como para esconderme ahí. Y creo que siempre y cuando encuentre esas zonas voy a poder transitar otros géneros. En el caso particular de Punto Muerto no es una película tan visual, es más bien una película actoral y requiere de grandes interpretaciones para que funcione. Porque está dentro de la linea de, y esto lo digo con todo respeto y salvando las diferencias, películas de un corte más teatral, con pocos personajes y que tienen que resolver su trama en situaciones límite. Por poner un ejemplo, yo pienso en algo como 12 Hombres en Pugna de Sidney Lumet. Yo no estoy a la altua de Lumet obviamente, pero es una referencia que puedo citar poque es una película de corte teatral en algún punto. También Trampa Mortal, otra de Lumet, o La Huella, de Mankiewicz. Son referencias de las que uno no está a la altura, es la verdad, pero uno ha vivido y ha visto mucho cine, y no puede evitar estos automatismos.