HBO MAX retira Lo que el Viento se Llevó por su contenido racista
En el contexto de los fuertes disturbios en varias ciudades estadounidenses, en protesta por el asesinato de George Floyd cuando ya había sido arrestado por la policía, el director, productor y guionista John Ridley (premiado por escribir 12 Años de Esclavitud) publicó en Los Angeles Times una columna de opinión criticando al clásico Lo que el Viento se Llevó por su mirada racista. Tras ello, HBO Max decidió sacarla temporalmente de su catálogo.
Aunque desde la plataforma aclararon que la película volverá con el mismo corte que tenía al momento de salir, pero “poniendo en contexto su contenido” (sin especificar lo que eso significa), la decisión provocó rechazo de parte de críticos y cinéfilos al considerar que se trata de un grave acto de autocensura que no debería ser tolerado. Sin embargo, parecen haber algunas incongruencias entre lo que se dijo y lo que fue criticado más tarde.
¿John Ridley pidió a HBO Max censurar Lo que el Viento se Llevó?
La respuesta corta es NO. Ni el artículo en LA Times, ni el comunicado de prensa que entregó HBO Max, hablan de prohibir o censurar Lo que el Viento se Llevó. Incluso desde el título la columna solo pide “poner en pausa” a la película, haciendo referencia a un momento específico donde el tema es particularmente sensible.
Lo que hizo en su artículo John Ridley, quien además de afrodescendiente es escritor y cineasta, fue expresar su desagrado al encontrar destacada en el catálogo de HBO Max a una película que, según él, ha ayudado a perpetuar el racismo que está causando que miles de estadounidenses estén saliendo a las calles a protestar con enojo y angustia.
En su opinión, Lo que el Viento se Llevó fue producida específicamente para romantizar a los estados del sur de antes de la Guerra Civil, difundiendo una narrativa que diera al enfrentamiento un sentido más noble que simplemente “la resistencia a perder el derecho a poseer, comprar y vender seres humanos”, y justificar que incluso hoy en día se añoren valores como los reflejados en la película.
No es una idea nueva. Lo que el Viento se Llevó recibió críticas semejantes incluso cuando se publicó la novela en 1936, pocos años antes de que se filmara la complicada superproducción, tarea que contó con escenografias tan complejas que llegaron a imponer el hasta entonces inexistente concepto de Diseñador de Producción (Production Designer) por la titánica labor de William Cameron Menzies al reproducir la Atlanta de la Guerra Civil.
No es una gran sorpresa que se convirtiera en uno de los mayores clásicos del cine de todos los tiempos, menos después de arrasar con la taquilla (sigue primera en el ranking ajustado por inflación) y de llevarse 8 premios Oscar, uno de los cuales fue para Hattie McDaniel, quien se convirtió en la primera actriz afrodescendiente en recibir una de esas estatuillas… aunque no le fue permitido sentarse en la misma mesa que el resto del elenco que asistió a la ceremonia.
A pesar de estas críticas a su contenido simbólico, en su artículo Ridley no discute el alto valor histórico y artístico de Lo que el Viento se Llevó e incluso se opone a que sea “censurada”.
“Déjenme aclarar: no creo en la censura. No pienso que Lo que el Viento se Llevó debería ser relegada a una bóveda en Burbank. Solo pediría, después de que un respetuoso período de tiempo hubiera pasado, que la película sea re-ingresada a la plataforma de HBO Max junto con otras películas que den una mirada más amplia y completa de lo que realmente fueron la esclavitud y la Confederación. O quizás podría ser emparejada con conversaciones sobre narrativas y sobre cómo es importante tener muchas voces compartiendo historias desde diferentes perspectivas, más que solo aquellas que refuerzan las posturas de la cultura dominante”
¿Qué hizo HBO Max con Lo que el Viento se Llevó?
Según el comunicado de prensa que difundió HBO Max, justamente lo que propuso Ridley: sacar temporalmente del catálogo a la película con la promesa de que volverá a estar disponible con una discusión de su contexto histórico y una crítica a los estereotipos que reproduce.
Otras cadenas han tomado la política de insertar placas o avisos al comienzo de películas clásicas, aclarando que se mantienen tal como fueron estrenadas en su momento aunque representan ideas o posturas que no comparten y que pueden resultar ofensivas o angustiantes para una parte del público. Pero aún no quedan del todo claros los detalles de cómo volverá Lo que el Viento se Llevó al catálogo de HBO Max, salvo que no pretenden de ninguna manera editar la película para alterar su contenido.
La promesa de HBO Max no dejó del todo conforme a quienes criticaron la medida y es razonable esperar que el debate volverá a presentarse con otros íconos del cine clásico en el futuro, porque el cine es más que un mero entretenimiento: es una forma de arte, y como tal refleja las ideas tanto de quienes lo producen como de la época donde surgen.
Cuestionar y criticar esas ideas no solo es válido, es saludable. Por eso mismo, Ridley se muestra convencido de que reclamarle a HBO MAX que esconda Lo que el Viento se Llevó no tiene ningún sentido ni va a solucionar nada, pero tampoco puede ser un tabú debatir el contenido simbólico de una obra, por más clásico que sea.
