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La Filmografía de Clint Eastwood

La Filmografía de Clint Eastwood

La Filmografía de Clint Eastwood. Un hombre sin nombre o un policía implacable, así era como muchos conocían a Clinton Eastwood, Jr., un actor que dio sus primeros pasos en películas clase B hasta que conoció la fama como actor finalmente con la serie Rawhide. Esa fama se tradujo a la legendaria Trilogía del Dólar a cargo de ese maestro fundador del Spaghetti Western llamado Sergio Leone. Pero Eastwood, del mismo modo que muchos actores al verse dirigido miles de veces, muchas veces para mal, decidió que él quería hacerlo por sí mismo.

Para tener control de sus proyectos fundo Malpaso Company. El nombre de su usina tiene dos historias; por un lado es un arroyo cerca de la Ciudad de Carmel, en California, donde el creció; la otra historia tiene que ver precisamente con Un Puñado de Dólares, su agente le advirtió que tomar el papel del Hombre sin Nombre sería un Mal Paso para su carrera.

La Filmografía de Clint Eastwood hasta 1988

40 años y 32 largometrajes más tarde, la ironía se hace más deliciosa con cada título que este director entrega, alzándose como uno de los pocos estandartes de la realización clásica, terminando sus películas en tiempo y forma, y en muchas ocasiones por debajo del presupuesto, una rareza y, por qué no decirlo, un alivio para los estudios.

Pero aunque lo anterior es toda una virtud, decir que eso es lo que distingue a Clint Eastwood como director sería una trivialidad. Es un narrador que evoluciona con cada título que saca, ahondando en temas como la culpa, la redención, la aceptación de uno mismo, la espiritualidad en cualquiera de sus formas, el honor, el peso del pasado. Temas que desde siempre atrajeron a los espectadores y siempre buscaron en el cine ese espejo, esa guía donde se puedan reflejar.

Pero una cosa que cabe destacar es que Eastwood abarco todo esto sin importar cuan profundamente melodramático o livianamente entretenido fuera el universo donde sus personajes se mueven.

PLAY MISTY FOR ME (1971)

El mismo año que se estrena la primera película de su personaje más memorable, Harry el Sucio, es el año en el que Clint elige hacer su debut como director. Una sencilla historia sobre un locutor de radio moderadamente exitoso de Carmel (localidad de la que Clint seria alcalde unos años más tarde) que tras llevarse a la cama a una oyente fanática de su programa (Jessica Walter, mejor conocida como la matriarca venida a menos de la comedia televisiva Arrested Development), empieza a sufrir el acoso de esta y empieza a traerle problemas con su trabajo y con una antigua novia con la que se acaba de reconciliar.

Es la película que dio inicio al subgénero de las stalkers, popularizado 16 años más tarde con Atracción Fatal. En su debut Clint hace gala de una dirección eficiente; no más de 10 planos por escena, buen uso del montaje y del punto de vista, y uso den la música como leitmotiv. No bastante esta película peca muy mínimamente con un preciosismo estético que son las diversas tomas aéreas que no suman al disfrute general y el pequeño universo en el que mueve el film. Al final de todo, es una nimiedad menor que no llega a opacar lo que es incuestionable mente una narración clásica brillantemente efectuada.

Clint se rodeó de buenos amigos a la hora de hacer esta película. Sin ir más lejos el barman que aparece en el bar al que va el personaje de Clint no es otro que Don Siegel, quien lo dirigió en dos westerns, y dicho sea de paso el Director de Fotografía, el Montajista, y el musicalizador de esta película eran habituales colaboradores de Siegel. El primer día de rodaje de Eastwood era justamente con una escena junto a Siegel, y decidió gastarle una pequeña broma. Le hizo hacer 11 tomas de una escena, tras lo cual le dijo al cameraman que recién ahí le cargara película a la cámara.

La elección de Carmel no fue casualidad. Aunque la historia del guion original estaba ambientada en Los Ángeles, Eastwood ––previo pulido del guion que incluía al personaje de la ex novia antes mencionado— decidió ambientar la acción en su querida Carmel, ya que eso le permitiría usar la estación de radio local, restaurantes, bares y casas de sus amigos como localizaciones potables para la película.

Eastwood, aunque gozaba de una buena reputación como actor, Universal no le tenía la misma fe como director, o al menos no la suficiente para permitirle completo control creativo ––lo que se conoce como Corte Final en la jerga Hollywoodense––. Por lo que le dieron dicha libertad a cambio de renunciar a su salario, término que Eastwood acepto sin chistar.

Al final el dinero no fue una preocupación. Con un presupuesto de 1 millón de dólares, Eastwood filmo la película en 21 días ––terminando 4 días antes de lo establecido por el calendario de rodaje–– y 50,000 dólares por debajo del presupuesto, cosa que empezó a rodar la bola de la eficiencia de Eastwood como director.

HIGH PLAINS DRIFTER (1973)

Clint actuó en muchos westerns, pero esta es la primera vez que dirige uno, y para el mismo eligió la historia de un pistolero sin nombre que es contratado por las autoridades de un pueblo, para mantener a raya a tres bandidos que amenazan con llegar al mismo a armar estragos.

Con un guion de Ernest Tidyman, guionista de Contacto en Francia, Eastwood ahonda del mismo modo que en su opera prima en las consecuencias de la acciones amorales del ser humano. A medida que avanza el argumento, nos damos cuenta que los habitantes del pueblo no son ningunos santos y parece que se buscaron la retaliación de los criminales a los que tanto temen.

Esa amoralidad es la temática en la que profundiza el film, ya que si bien hay un showdown con los malosos de turno, la carne de la película está en cómo la cobardía del pueblo los motiva a hacer cosas horribles, y como esa cobardía les acaba pasando factura. Le permiten al personaje de Eastwood a usar los bienes y servicios del pueblo a su gusto y placer, a abusar de las mujeres sin ser condenado y a convertir al enano del pueblo en comisario y alcalde al mismo tiempo.

Siendo este su primer western, también es el primero en donde trata una temática que, implícita o explícitamente, siempre estuvo presente en sus películas y es la espiritualidad, al menos en el sentido sobrenatural de la palabra. Esto tiene su explicación en los sueños que tiene el personaje de Eastwood con el alguacil al que está reemplazando.

Estéticamente hablando, Eastwood se propuso que la película no tuviera el look tradicional de un western. Para lo cual rehusó la exigencia de Universal de filmar en sus estudios, por lo que decidió filmar en el desierto, en el lago Mono cerca de las sierras Californianas. Mando a construir todo un pueblo tridimensionalmente en menos de 18 días, así tanto los interiores como los exteriores se hicieran en la misma locación. Solo de este modo podrían haber conseguido ese look con el pueblo completamente pintado de rojo, y el clímax del final cuando está en llamas que rectifica el subtexto espiritual al que apunta la película. Uno de los pilares de La Filmografía de Clint Eastwood

BREEZY (1973)

Esta historia sobre un vendedor de bienes raíces divorciado y entrado en años que entabla un romance con una hippie es la primera película en la que Eastwood se limita solamente a dirigir. Los protagónicos quedan a cargo de dos actores de lujo como el legendario William Holden y Kay Lenz, de American Graffiti.

Aunque esta trama parece tratar el tema de los avatares del amor con una diferencia de edad marcada, la película en realidad hace énfasis en el tema de dar amor sin esperar nada a cambio y la percepción muchas veces errónea de que este puede durar para siempre.

El guion, de la misma escritora de Play Misty for Me, estaba apuntado a tener a Eastwood en el rol del veterano de esta pareja. Pero al desmenuzar el guion con más paciencia, se percató que era demasiado joven para el mismo así que se hizo cargo de la dirección de la película. Sin embargo, la búsqueda de la protagonista femenina estuvo sujeta a un extenuado casting por el cual se inclinó por la antes mencionada Lenz. Dicen las malas lenguas que Eastwood quedo un poquito “enamorado” de Lenz durante el rodaje. La verdad, no puedo culparlo, la apertura de mente del personaje en el papel y la frescura que le da Lenz a la interpretación del mismo surten el mismo efecto en cualquier espectador.

El film fue rodado durante cinco semanas; tres días antes de lo pactado y un millón por debajo del presupuesto. A pesar de la eficiencia y la madurez de la narración, el film no le fue bien comercialmente; muchos sospechan que estuvo muy cargado sexualmente ––para los ‘70––, y las escenas de amor fueron demasiado suaves ––para los ‘70––.

A mi parecer es un clásico de culto, una joyita perdida de la filmografía de Clint Eastwood. Es una película sencilla, con actuaciones que evitan los estereotipos con mucha habilidad y con muy buena química, que abarca con mucha profundidad un tema, que si bien hoy por hoy no es sujeto del tabú, sigue sujeto a percepciones pesimistas; casi todas vinculadas al vil metal. Si hay un título de su filmografía, que recomiendo con énfasis es este.

THE EIGER SANCTION (1975)

Clint hace un cambio de timón radical y asume la dirección de esta producción de alto presupuesto de la Universal. Una sencilla historia sobre un ex-espía del Gobierno devenido a profesor de Historia del Arte al cual le encargan ir a ejecutar al responsable de asesinar a alguien de la agencia. Solo que ese responsable es una de cuatro personas que van a escalar la montaña Eiger en Suiza.

La película iba a estar protagonizada por Paul Newman y dirigida por Don Siegel. Newman rechazo el proyecto por ser demasiado violento y Siegel, que era la primera opción de Eastwood para dirigir ya que no se sentía a la altura de una película de tamaña factura, termino convenciendo a Eastwood que él era el más indicado.

La película tiene un despliegue de producción impresionante, no se fotografió en estudios y Clint insistió en hacer todas sus escenas de riesgo; para lo cual hizo un curso de alpinismo intensivo. La música del film estuvo a cargo de John Williams (Si, ese John Williams) en su única colaboración con Eastwood, que sabiendo que era un fanático del Jazz, lo incorporo a la partitura.

El rodaje estuvo surcado de accidentes y desgracias, siendo la principal la muerte de un doble de riesgo y el accidente del director de fotografía, Frank Stanley, que tuvo que terminar su trabajo desde una silla de ruedas.

La película tiene un estilo visual impecable, retratando las montañas y los paisajes de Suiza; lo que es mucho decir ya que tuvieron que filmar con luz natural y muchas veces casi a oscuras. Las tomas de helicóptero, aunque son para llamar la atención, tienen lo suyo; de la cual destaco una escena en la que Eastwood y George Kennedy se toman una cerveza en la cima de la montaña, y la cámara hace un zoom para que veamos que no es un estudio sino que están en la cima de verdad.

A pesar de lo espectacular de su puesta en escena, tiene muchas debilidades a nivel guion. La motivación del personaje no es lo suficientemente fuerte, nunca queda del todo claro si quiere subir la montaña porque quiere o porque va a cumplir la misión, y tiene un desenlace que esta de adorno.

THE OUTLAW JOSEY WALES (1976)

El segundo western de Eastwood como director elige para esta ocasión una crónica épica sobre un granjero que pierde a su familia durante la Guerra Civil Norteamericana a manos de soldados de la unión. Entonces se une a una guerrilla de la confederación y lisa sencillamente da caza a la Unión para vengarse, pero la cosa se complica cuando la Unión gana la guerra, el Sur se rinde, pero Wales no quiere hacerlo y se convierte en un forajido.

Basada en la Novela de un escritor mitad indio Cherokee llamado Forrest Carter, Eastwood deposito la adaptación y la dirección de la misma en Phillip Kaufman, director de La Insoportable Levedad del Ser y The Right Stuff. Eastwood quedo encantado con el guion de Kaufman, pero no tanto con su dirección; este dirigía con una atención meticulosa por cada detalle, lo que extendía el calendario de rodaje, cosa que no le caía bien al pragmático Eastwood. Cuando la cosa no dio para más, despide a Kaufman y lo reemplaza en sus funciones de director. El DGA, sindicato de Directores de Estados Unidos, al enterarse de esto puso el grito en el cielo ya que consideraban que con Kaufman habiendo llevado a cabo toda la preproducción, merecía más ese derecho y presionaron a la Warner para evitar que Eastwood se saliera con la suya. Al no hacerlo, tuvieron que pagarle a la entidad una multa de 60,000 dólares. Esto sentó un precedente llamado la “Regla de Clint Eastwood” en la cual un productor debe pagar una multa si al despedir a un director, reemplaza dicho puesto con el mismo.

La película tiene un uso de la elipsis brillante condensando en pocos minutos la motivación del personaje y la reputación que se hace como guerrillero
confederado. Pero la verdadera carne de la película es la gente que Josey conoce mientras huye de la justicia. Lo que refuerza el tema de la película: el de la familia. Josey desea estar solo, y sin embargo sin darse cuenta forma una familia; diferente, pero familia al fin.

Clint entrega una frase para el recuerdo que debería ser el mantra de más de uno cuando las cosas se ponen difíciles: “Cuando las cosas se vean mal y parece que no vas a sobrevivir tenés que ser malo, quiero decir malo de un modo absolutamente rabioso. Porque si pierdes la cabeza y te rendís entonces no vivís ni ganas. Esa es la manera que son las cosas.”

THE GAUNTLET (1977)

Una película de acción hecha y derecha. Un policía alcohólico tiene que escortar de punto A a punto B a una prostituta para testificar contra la mafia. El problema es que en el camino, la policía y la mafia van a tratar de matarlos.

Originalmente iba a ser dirigida por Sam Peckinpah, director de La Pandilla Salvaje, con Kris Kristofferson y Ali McGraw en los protagónicos, pero Eastwood gano la pulseada al asegurarse a Steve McQueen y Barbra Streisand en los protagónicos. Como la pareja no tenía ninguna química, por decirlo de un modo elegante, Eastwood decidió reemplazar a la pareja con el mismo y Sondra Locke con quien ya trabajo en The Outlaw Josey Wales.

La película tiene buen ritmo, contando con persecuciones y escenas de acción excelentemente coreografiadas. Para una escena donde Eastwood y Locke tienen que huir de la casa de esta última, solo para que esta estalle en mil pedazos, tuvieron que construir la casa completamente de cero y taladrarle alrededor de 7000 agujeros para meterle los explosivos. La jodita le salió cara a Eastwood: 250,000 dólares. Dicha cifra no es nada en comparación al clímax del tercer acto, donde Eastwood lleva al personaje a su destino y tiene que atravesar una ciudad rodeada de policías en un colectivo, al que lógicamente los hombres de azul convierten en una coladera, se dice que la cantidad de cargas que tuvieron que ponerle al mismo ronda los 8000.

Lo que era un problema con Streisand y McQueen, no lo fue con Eastwood y Locke, ambos actores mostraron una química excelente —ayudo el hecho que fueran pareja en la vida real––. Aunque debo destacar que del dúo protagonista sobresale más Sondra Locke. Augustina “Gus” Malley es uno de los mejores personajes que ella interpreto para Eastwood. La explicación que le da a un policía sobre que ser uno es lo mismo que ser una prostituta no tiene precio: “Como yo lo veo, la única diferencia entre usted y yo es que cuando yo termino de trabajar me doy un largo baño caliente y estoy limpia como cuando nací. Pero un Policía, especialmente un fracasado como vos, cuando el Comisario chifla, vos te pones en posición. Y lo que te hace te pudre el cerebro. No hay cantidad de agua en el mundo que te pueda limpiar. Tenés tanta pelusa en la cabeza que me temo que la única manera en la que te la podes limpiar es metiéndole una bala.”. La actitud que le pone Locke al personaje la vuelve una contraparte perfecta para Eastwood no solo protagónicamente, sino que hasta llega a ser el equivalente femenino del actor.

BRONCO BILLY (1980)

Para este título, Eastwood conto la historia de un circo itinerante de vaqueros que no está pasando por una buena racha financiera, y pierde a una de sus integrantes, solo para reemplazarla con una heredera cuyo marido la abandono.

Este título no contó con el tradicional mote “A Malpaso Company Film” ya que por esa época, Eastwood se estaba divorciando de su primera esposa, así que para que la mitad de las ganancias del film no fueran a parar a ella, uno de los productores de la película estableció una productora aparte para hacer la película. Aunque termino el rodaje en tiempo y forma, a la película no le fue muy bien en la taquilla, pero no obstante Eastwood lo considera una de sus favoritas. Al extremo de decir, y cito, “Si alguna vez, como director, quise decir algo, lo encontraran en Bronco Billy”.

El comentario es bastante acertado, ya que la película trata con nostalgia, no solo la lenta desaparición y desmitificación del viejo oeste, sino de la perdida de sus valores. Dos escenas son cruciales para entender esta declaración. Una, en la que Eastwood trata de sobornar a un comisario para sacar a uno de sus muchachos, un otrora soldado que objeto ir a la guerra de Vietnam, de la cárcel. El personaje de Eastwood se ve obligado a hacer su orgullo de tirador y es intimidado por el comisario a hacerle decir que él es el mejor tirador. Los silencios, los contraplanos, nos adentran en la enorme humillación por la que pasa el personaje de Eastwood. La otra escena es donde los integrantes del circo intentan fallidamente robar un tren, para luego admitir la triste realidad que ninguno de los que lo integran son verdaderos vaqueros.

La desmitificación con la que se juega aquí no es la de los vaqueros verdaderos ––cosa que si se desmitifica en Unforgiven––, sino de los de aquellos que creyeron en su leyenda, y vieron en estos vaqueros a quien querían ser en vez de los payasos que en realidad son. No por nada la canción de música country que abre y cierra la película se llama Cowboys and Clowns.

FIREFOX (1982)

Esta película de suspenso tecnológico prometía. Clint acá interpreta a un veterano de Vietnam que recibe la misión de robarle un avión a la Unión Soviética.

Como durante la producción de la película todavía rugía la Guerra Fría, tuvieron que filmar en Viena, y se construyeron nueve modelos del avión, de los cuales seis eran miniaturas, dos volaban y uno solo era a escala real. Como el personaje de Eastwood es mitad ruso, debía hablar dicho idioma con fluidez, así que tomo lecciones en una escuela de lenguas del Ejército norteamericano. Algunos sobrantes de las tomas de la subjetiva del avión pasando a través de las nubes fueron utilizadas en los títulos de crédito de Volver al Futuro II.

Ahora si bien los efectos visuales, a cargo del genial John Dykstra, estaban muy bien para la época, el desarrollo de la película es extremadamente repetitivo y soporífero. En la primera mitad de la peli es hostigado a cada rato con la KGB pidiéndole los papeles, y la segundo mitad es prácticamente Clint en la cabina del avión y corte a los Rusos hablando, y se repite hasta los títulos.

HONKYTONK MAN (1982)

Esta historia sobre un cantante de música campirana que sufre tuberculosis durante la Depresión y al que se le presenta la gran oportunidad de su vida, llevando a su sobrino como chofer a cruzar el país camino a esa oportunidad, es otra de las joyitas poco conocidas de la filmografía de Clint Eastwood.

Del mismo modo que en The Outlaw Josey Wales, la carne de la película está en la química que tiene con el que interpreta a su sobrino (Kyle Eastwood, su hijo en la vida real) no tiene precio. Ambos tienen una escena crucial donde Eastwood le cuenta al chico una historia que tuvo con una mujer a la que abandono embarazada. Eastwood se plantea “¿Qué le puedo ofrecer a un chico más que canciones y posadas de mala muerte? Esa es la vida de un cantante campirano, que te parece muchacho” y el chico, sin mosquearse para nada de la trágica historia que le contaron y el saldo de la misma, le cuenta: “No es tan agradable cuando lo decís así, pero es seguro mejor que levantar algodón y vivir en una choza venida a menos.”

Kyle Eastwood tiene escenas tremendamente cómicas tales cuando le dice obnubiladamente “te amo” a la prostituta con la que debuto sexualmente y tiene la misma reacción cuando fuma marihuana y cae en el pecho de la dueña de un local. También cuando un policía los detiene y le exige a Eastwood que maneje su auto en vez del chico, solo para ser detenidos unos metros más adelante por el mismo policía rogándole: “Mejor que maneje el pibe”

En este título, Clint hace despliegue de sus dotes como cantante. La perlita es la canción que da título a la película.

No puedo evitar destacar el tema de esta película que es el de hacer lo que a uno lo hace feliz, aun si se juega la vida en ello, y sentar dicha acción como ejemplo y legado. La tuberculosis mata lentamente al personaje de Eastwood, y aunque finalmente consigue su sueño ––a pesar de que otro cantante le termina la canción–– su leyenda sigue viva en su sobrino, que al final de la película camina hacia el horizonte, mientras una pareja escucha en la radio de su auto la canción del personaje de Eastwood.

SUDDEN IMPACT (1983)

La única película de Harry el Sucio en ser dirigida por Clint. Es la historia de una mujer que quiere vengarse de los hombres ––y la marimacho–– que la violaron a ella y a su hermana

El guion de la película originalmente no tenía nada que ver con Harry el Sucio; iba a tener estrictamente a la protagonista femenina adelante de todo. Pero cuando Warner hizo una encuesta al público a la salida de una función de Nunca Digas Nunca Jamás, preguntándoles que digan un actor y un rol con el que asocian más a ese actor. “Clint Eastwood como Harry el Sucio” salió tanto en la encuesta que el estudio prácticamente le pidió la película a Eastwood.

La película es también legendaria por darnos la otra gran frase de Harry el Sucio. Siendo la primera: “Esta es la Magnum 44, el arma más poderosa del mundo y puede volarte la cabeza limpiamente. Debes hacerte una pregunta: ¿Te sientes con suerte?” de la primera película, en esta película se nos presenta el “Go Ahead, Make my Day” (no tengo el corazón para traducir esto al castellano)

Es una intriga policial muy bife con papas, pero muy bien construida, aunque ya empezaba a dar señales de que el personaje ya no es lo que era en los ’70 (si, señores me refiero a la mascota Meathead). Afortunadamente después de esto solo habría un título más, La Sala de Espera del Infierno, en 1988 dirigida por Buddy Van Horn, supervisor de escenas de riesgo de varias de las películas de Clint. Después de ese título, Eastwood diría no más porque pensaba que el único enemigo que le quedaba a Harry era la senilidad.

EL JINETE PALIDO (1985)

Para su tercer western como director, Eastwood trae a los guionistas de The Gauntlet, y cuenta la historia de un predicador que llega a un poblado durante la época de la Fiebre del Oropara evitar que una compañía minera se lo arrebate a sus habitantes.

La película fue filmada en los verdaderos pueblos de California de la época de la fiebre del oro y la estación de tren que se construyó para la película, fue conservada en perfecto estado y luego utilizada en Volver al Futuro III. Durante el rodaje de esta película, Eastwood se disloco el hombro cuando lo tiro un caballo. Entre el reparto aparecen figuras del cine de género como Richard Kiel, Jaws de La Espía que me amo y Moonraker como uno de los secuaces del jefe de la compañía minera, y Billy Drago, Frank Nitti de Los Intocables, como uno de los secuaces del comisario que viene a matar a Eastwood.

El film aunque en apariencia parece ser otro film sobre la conquista del oeste, por la fidelidad en la que se reproduce la fiebre del oro en Estados Unidos al final del siglo XIX, la película tiene un rico subtexto religioso ––de ninguna religión en particular––, pero sobre rituales y procedimientos comunes en todas las religiones. El Jinete es “invocado” por la chica protagonista mientras da sepultura a su perro, y el film toma su nombre de un verso de la Biblia, Revelaciones, Capitulo 6, Versículo 8: “Y mire y vi un caballo pálido, y quien lo montaba era la Muerte, y el Infierno lo seguía…” Sin ir más lejos, Eastwood ha contado en más de una entrevista que su personaje es un fantasma.

HEARTBREAK RIDGE (1986)

Para este título Clint eligió contar la historia de un Infante de Marina ––veterano de la Guerras de Corea y Vietnam–– próximo al retiro obligatorio, que recibe la tarea de entrenar a una unidad de infantería para la Invasión de Granada en 1983, mientras que intenta reconciliarse con su mujer.

El guion de la película, escrito por un veterano de Vietnam, fue rechazado por el Ejército Americano por mostrar una imagen negativa de los soldados norteamericanos como ebrios, malhablados y con métodos de entrenamiento poco ortodoxos que condecían más con el estereotipo del veterano de la Guerra de Corea y la Segunda Guerra Mundial, y no tanto con el ejército como es en la actualidad. Eastwood trato de persuadir al ejército que hay ciertos valores de los soldados de esa guerra que vale la pena emular. Entonces fue con la Infantería de Marina, que mostraron su apoyo, pero lo retiraron al ver que el corte final de la película tiene demasiadas palabras soeces.

“Improvisar, Adaptar, Superar” ese es el mantra que el Sargento que interpreta Eastwood le inculca a su pelotón. Y se puede decir, el que trata de aplicar consigo mismo; es otro mundo, otra época, y como no quiere repetir los errores del pasado tendrá que cambiar su estrategia para ganarse de nuevo a su mujer. Las escenas donde lee revistas para mujeres en el auto mientras espera a que ella salga de trabajar son uno de los momentos más tiernos, diría yo, de la película.

Aunque no hay muchos que conozcan la película en sí, la conocen de otra forma. En 1986 AVH utilizo el clímax del tercer acto como ejemplo de las diferencias que existe entre una película original y una que fue pirateada.

BIRD (1988)

Si Honkytonk Man entrego un atisbo de lo que es el amor de Eastwood por la música, con esta biopic del saxofonista Charlie “Yard Bird” Parker, despliega ese amor a todo trapo.

El proyecto nace cuando Joel Oliansky, el guionista de la película, oye unas anécdotas de un colega de Parker y escribe un guion que compra la Columbia con miras a tener a Richard Pryor como protagonista. Como Eastwood tenía contrato con la Warner, este les exigió hacerse con los derechos a cambio de darles a la Columbia los derechos de la película Revancha. Warner consiguió los derechos, pero entre el tira y afloje, Pryor perdió el interés y fue contratado Whitaker en su lugar.

Inicialmente se iban a contratar músicos para grabar toda la música de Parker de cero, ya que todos los discos existentes de Parker están solamente en formato Monoaural y eran considerados de una calidad sonora insuficiente para estar en una película. Al saber de esto, Chan Parker, concubina del músico, le hace llegar a Eastwood unas grabaciones personales que hizo de Parker tocando. Eastwood, con la ayuda de un ingeniero de sonido, aisló los solos de Parker, y luego llamo a otros músicos para grabar el resto de los instrumentos. No por nada esta película se llevó el Oscar a la Mejor Mezcla de Sonido.

Esta película marca un quiebre total y absoluto en la filmografía de Clint Eastwood, es a partir de esta película donde Eastwood se pone a experimentar con
la forma de narrar. Un ejemplo de esto es donde Chan Parker (Diane Venora) recuerda la noche que conoció a Parker, y dentro de esa narración como una suerte de caja china, un saxofonista cuenta una historia de cómo el vio tocar por primera vez a Parker.

Una escena que destaco de la película es una donde Parker se entera de la muerte de su hija y encarga un telegrama por teléfono, y repite la llamada, una y otra, y otra vez. Este es solo uno de muchos grandes momentos de la excepcional interpretación del músico a cargo de Forrest Whitaker.

WHITE HUNTER BLACK HEART (1990)

Esta historia sobre un director de cine que se obsesiona con cazar un elefante africano mientras descuida los preparativos de su película, es un retrato ficcionalizado de lo que ocurrió mientras John Huston se preparaba para filmar La Reina Africana.

La película, basada en el libro de uno de los guionistas ––no acreditados–– de la película, se filmó en locación en Zimbawe, con interiores rodados en los Estudios Pinewood en Londres. Para las escenas de caza usaron las mismas escopetas que uso John Huston durante su viaje y construyeron un barco todo de cero con un motor eléctrico que simulara vapor, para emular el que aparece en La Reina Africana.

Esta es la única película de la filmografía de Eastwood en la que se lo ve adoptar una personalidad histriónica. Aunque no se parece en nada, se pone el sombrero y es John Huston.

Muchos críticos han partido las aguas sobre el contenido temático del film. Algunos dicen que no tiene tema, otros dicen que tiene muchos sin abarcar ninguno. Bueno, después de mucho reflexionar, me animo a decir que este título de Eastwood tiene un tema, y muy concreto, que es el de las consecuencias del bravado, una predisposición a desafíos llamativos y falsas expresiones de valor, y son estas dos cosas las que definen la travesía del personaje de Eastwood. No tiene el mas mínimo reparo en criticar el racismo de una mujer de la alta sociedad o batirse a golpes con un hombre por algo tan sencillo como insultar a un mozo, pero cuando llega el momento de enfrentar al gran elefante, decide no disparar, y cuando ese bravado no está presente, termina costándole la vida a una persona.

Esta es la primera película de Eastwood en la que se toma una postura madura sobre la muerte; ya que sabemos que algo ha cambiado en el personaje de Eastwood. El ya no es el mismo cuando, en el último plano de la película, su personaje se sienta y dice “acción”.

THE ROOKIE (1990)

Una típica historia de maestro y aprendiz en la que Eastwood interpreta a un policía veterano al que le asignan un nuevo compañero, un joven policía (Charlie Sheen, pre Topper Harley) que debe luchar contra la culpa que siente por la muerte de su hermano. Ambos deben desbaratar una red de asaltantes alemanes de automóviles.

La película inicialmente iba a empezar rodaje dos años antes con Gene Hackman y Matthew Modine en los protagónicos. Pero una huelga del Sindicato de Actores lo impidió y tuvieron que demorar el rodaje.

Eastwood aprovecha la oportunidad para profundizar en la psiquis de los personajes. Claro ejemplo de esto es la escena que abre la película, en la que
el personajes de Charlie Sheen tiene una pesadilla sobre su examen de detective, donde los policías examinadores lo increpan y acusan de haber matado a su hermano.

El producto final es rico en persecuciones que involucran autos de alta gama y un ensamble de dobles de riesgo que duplicaron per cápita la cantidad de actores involucrados en la película. Según Buddy Van Horn, coordinador de riesgo, aunque el rodaje fue tranquilo, todos los días era un trajín ya que Eastwood insistía en hacer el mismo algunas de las escenas de riesgo atrás del volante.

Eastwood fue criticado al elegir como sus antagonistas alemanes al puertorriqueño Raúl Julia y a la Brasileña Sonia Braga. Es una crítica que en lo personal no entiendo, la nacionalidad no es muy trascendente a la trama, mientras que si lo es la actitud maliciosa de los villanos que interpretan. Julia compone un villano sarcástico y calculador, que aunque en el marco del cliché, sirve bien a la dirección a la que se encamina la película. Sonia Braga, compone a una seductora en todo modo manera y forma, una mujer consciente del efecto que tiene en los hombres. Claro ejemplo de esto es a mitad de la película, cuando Eastwood y Charlie Sheen se adelantan a los villanos en el asalto a un casino, y Sheen se ve incapaz de dispararle a Braga mientras esta se le acerca lentamente.

También cabe destacar que Eastwood, que siempre ha insertado un elemento de violación a alguna que otra de sus películas, aquí lo pone pero padeciéndolo el mismo Eastwood a manos de Sonia Braga. Yo solo diré, que Clint mucho no sufría la violación.

La película dejo frases para el recuerdo como: “¿Sabes que es un criminal, muchacho? El demente que arruina una obra de arte como esa pintándolo de ese color” y “Debe de haber 100 razones por las cuales no debería matarte pero no se me ocurre ninguna.”

Este es un entretenimiento liviano de pura acción que, aunque muchos no compraron, yo si lo hice. Es una película que me trae a mi infancia, ese Saxofón de Lennie Niehaus me devuelve a aquellos Sábados de Súper Acción, cuando veía estas películas con mi padre.

UNFORGIVEN (1992)

Es la historia de William Munny (Eastwood), un otrora asesino devenido padre de familia y granjero frustrado, que acepta la propuesta de un pistolero novato de ayudarlo a asesinar a tres hombres que le cortaron el rostro ––literalmente–– a una prostituta, y cuyas compañeras buscan venganza. Su único impedimento: el Sheriff del Pueblo (Gene Hackman) donde residen.

Este guion, escrito por David Webb Peoples, guionista de Blade Runner, estuvo dando vueltas por los estudios Warner durante más de dos décadas y pasó en más de una oportunidad por las manos de Hackman y Eastwood. Hackman lo rechazo de plano para cualquier rol que le ofrecieran en la peli por ser demasiado violenta, e Eastwood ni siquiera llego a leerlo porque sus “lectores de guiones” en Malpaso le decían que no era muy bueno. Cuando finalmente se hizo con el guion, este le intereso pero desgraciadamente Francis Ford Coppola ya había sido asignado para dirigirlo. Cuando el tiempo de la opción (cantidad de tiempo que tienen los productores para filmar un guion) se le termina, Eastwood lo compra y decide que agarre polvo en un cajón dado a que quería ser más viejo a la hora de filmarlo. En 1991, cuando el padre tiempo hizo suficientes estragos, toma el guion y se hace cargo de la película.

Convencer a Gene Hackman para el rol de Little Bill Daggett no fue fácil, ya que, como mencionamos, rechazo el proyecto cada vez que se lo ofrecieron por ser demasiado violento. Eastwood lo convenció diciéndole simplemente que el antagonista que iba a interpretar no es el arquetípico villano gruñón de los westerns, sino un tipo decente y obediente de la ley que cree en el control de armas… sobre todo cuando ese control lo ejerce el.

Para la estética de la película, Eastwood se basó en el gran clásico de Carol Reed, El Tercer Hombre, ya que las caras de los personajes no se ven del todo; apenas un haz de luz para verle los ojos. Sus razones: “El público es muy listo. No tienen por qué verlo todo. Deben tener una impresión, deben poder imaginar la película contigo, participar; ir más allá del rol del voyeur y eso será lo que haga a la película más profunda.”

El saldo final es un peliculón patrio como pocos. Así de simple, así de categórico. Solo una persona que conoce el western y el drama tan bien como Eastwood puede tomar las riendas de una película que desmitifica todos y cada uno de los aspectos de uno de los géneros más queridos del cine norteamericano.

Aquí no hay héroes, los que afirman haber matado nunca lo hicieron, las leyendas se exageran en pos de la literatura (para mí la única razón de existir del English Bob de Richard Harris en esta historia), la puntería se pierde con el paso del tiempo y, del mismo modo, cuesta horrores subir al caballo. Donde la redención de la mujer, la representa una que está bajo tierra y la única lealtad que le queda es la palabra de honor que le dio a una prostituta con la cara cortada.

Si hay un ejemplo claro de cómo hacer un clásico, por romper las reglas de los mismos, esta película lo es. Yo nunca me voy a olvidar esa escena en la Clint Eastwood le dispara al dueño de un bar, y Gene Hackman le responde con un “Desgraciado, le disparo a un hombre desarmado” y Eastwood remata con un “Debió haberse armado si iba a decorar su bar con mi amigo.” Priceless.

A PERFECT WORLD (1993)

Eastwood retoma el road movie para este título, solo que en un giro más oscuro. Esta historia de un asaltante (Kevin Costner) que huye de prisión y establece un lazo con el niño que secuestra para que la policía se mida.

Un proyecto que originalmente iba a ser dirigido por Steven Spielberg, le llega a Eastwood mientras rodaba En la Línea de Fuego. Este estaba solo interesado en dirigirlo con Denzel Washington en el protagónico. Pero cuando el guion le llego a Kevin Costner, él puso la condición de que solamente lo haría si Eastwood acepta interpretar al Sheriff que lo persigue. Eastwood para no perder a su protagonista, accede, aparte también porque su rol no tiene tanto tiempo en escena y puede pasar la mayoría del tiempo dirigiendo a Costner.

Costner hoy por hoy es un tipo que es vapuleado porque sí, pero en esta película lo defiendo. Dirigido por Eastwood, el actor entrega uno de sus mejores papeles. La química que tiene con el chico esta entre lo mejor de la película, y hace recordar a cuando Eastwood hizo lo propio con su hijo en Honkytonk Man. Es una relación con tintes de padre e hijo, pero muchas veces asimila en hombre a hombre. Dicha relación es la que nos hace tener empatía con el Costner hasta que sale su lado oscuro en una escena donde pierde los estribos cuando el padre de una familia que los alberga le pega a su hijo. El personaje de Costner obliga al padre, a punta de pistola, para que le diga a su hijo que lo quiere.

Este es un momento tan bien construido a nivel guion donde a través del subtexto vemos el pasado del personaje de Costner. Pero es donde mejor esta retratado el tema de la película que es la perdida de la inocencia, tema que trataría años más tarde en Rio Místico.

THE BRIDGES OF MADISON COUNTY (1995)

Otro peliculón patrio. Esta aventura de cuatro días entre una ama de casa (una muy creíble interpretación de una inmigrante tana a cargo de Meryl Streep) y un fotógrafo (el propio Eastwood), adaptación de la novela de Robert James Waller, es un debate, entre lo que es especial y lo que es correcto, que cala hondo en el romanticismo del más duro.

Los derechos de la novela fueron adquiridos por Steven Spielberg mucho antes de la publicación de la novela, encargando varios guiones y buscando varios directores que se hicieran cargo del proyecto; el mismo Spielberg pensó en hacerse cargo del proyecto inmediatamente después de La Lista de Schindler que estaba en post-producción en ese momento. Las versiones del guion se sucedían y ninguna era del agrado del muchacho barbudo, hasta que Eastwood se mostró bastante interesado en una versión del guion que trataba la historia del libro como una suerte de lectura de las memorias del personaje de Meryl Streep, halladas por sus hijos ya adultos; un mecanismo narrativo que trajo a la mesa Spielberg.

Eastwood, que ya estaba en el proyecto desde el vamos solamente en función de actor, se mostraba preocupado ya que el proyecto estaba languideciendo en el development hell más tiempo del que debería. Los ejecutivos de la Warner le preguntaron si no querría hacerse cargo el de la dirección de la película. Eastwood, después de una búsqueda de locaciones, acepto hacerse cargo del proyecto.

Una vez a bordo, tanto como actor así como director, solo faltaba decidir una sola cosa: ¿Quién iba a interpretar a Francesca? Eastwood se había decidido desde el vamos por Meryl Streep, aunque entre las finalistas estaban Anjelica Huston, Jessica Lange, Mary McDonnell, Cher, Susan Sarandon, Isabella Rossellini (elegida por el autor de la novela original), hasta Catherine Deneuve hizo el casting.

La película se rodó cronológicamente, a diferencia de la producción Hollywoodense habitual. Esto se debe a dos factores: Primero, era la primera vez que Eastwood trabajaba en escena con Streep, y él no quería que ella lo viera más como director y menos como el personaje; y Segundo, para que sea creíble, tanto para ellos como para los espectadores, el tiempo transcurrido entre que se conocen y se enamoran los personajes. Aun con la exigencia que esto supone, lo que debía ser un rodaje de 60 días, termino en 42 y muy por debajo del presupuesto. Esto también se debe a que, en muchas ocasiones, Eastwood filmaba cuando estaban ensayando.

El mecanismo narrativo arriba mencionado para la adaptación es brillante: A partir de que los hijos ya adultos (y con matrimonios venidos a menos) del personaje de Streep se enteran de la aventura de la madre, ese relato lenta pero seguramente los afecta y comienzan a reevaluar no tanto su vida afectiva sino la búsqueda frustrada o incompleta de su propia felicidad. Sin este mecanismo, la película habría sido un dramón más del montón.

Pero lo que sorprende es la sencillez en la que surge el amor entre los personajes, a través de cosas muy sencillas de todos los días, conociendo pequeños detalles del otro. O como lo pone Eastwood: “No la veía como una película con muchos brillos. Era necesario que estuvieran las moscas y los mosquitos. El romance puede venir de las cosas más pequeñas, de rallar zanahorias o derramar la cerveza accidentalmente. Ahí está el romance. Ahí surge el amor. Eso es más realista que un vestuario maravilloso o echarle vapor a la lente.”

Un momento que no voy a olvidar nunca de esta película es cuando Meryl Streep ve que Clint cuelga la cruz que le regalo en el espejo retrovisor, y ella en reacción agarra la traba de la puerta, y por un segundo, un segundo nada más, no va a su encuentro, no tiene precio.

ABSOLUTE POWER (1997)

Adaptación muy libre de una Novela de David Baldacci, uno de esos autores de policiales que si o si encontrás en cualquier librería, es la historia de un ladrón de guante blanco (a cargo del propio Eastwood), que mientras roba la casa de un millonario tiene la desgracia de atestiguar un asesinato. Como si el hecho de muerte en si no fuera suficiente problema, complica más las cosas que uno de los involucrados en el hecho sea el Presidente de los Estados Unidos (Gene Hackman).

Es un misterio de asesinato muy sencillo, y sus raíces literarias son notorias. No hay muchas novedades en el apartado narrativo, salvo destacar al genial plantel de actores que acompaña a Eastwood, entre los que destacan Gene Hackman, Ed Harris, Judy Davis y Scott Glenn.

Hay varios momentos en la película que merecen ser destacados: Uno, cuando la hija del personaje de Eastwood (Laura Linney) y el detective interpretado por Ed Harris entran al departamento del personaje de Eastwood y encuentra sobre su cómoda miles de fotos sacadas desde lejos de cuando se recibió de la facultad, de cuando consiguió su primer trabajo. Un momento tierno en el cual el personaje de Eastwood, sin perder su esencia, le deja claro que a su manera fue un padre presente.

El otro momento en donde muy sutilmente el Detective que interpreta Ed Harris le dice, y le repite, a Laura Linney: “Vivo Solo”; delicioso uso de subtexto; intención de levante más clara imposible.

Otro momento, es donde tratan de matar a Laura Linney en el hospital en donde se recupera de un “accidente”, Eastwood, en plan “No me toquen a la nena”  le inyecta una jeringa vacía al asesino, antes pide piedad, Clint le responde simplemente “Ya se me termino”.

El último, el más interesante, es donde la secretaria presidencia, que interpreta Judy Davis, lleva a una gala, sin saberlo, el collar de diamantes que llevo la victima la noche que murió.

MIDNIGHT IN THE GARDEN OF GOOD AND EVIL (1997)

Adaptación de un libro de John Berendt, basado en hechos reales, cuenta la historia de un periodista que se hace amigo de un excéntrico millonario y repentinamente se ve involucrado en un juicio por homicidio que lo involucra.

“Lo que el viento se llevó bajo los efectos de la mezcalina”. Así es como define el personaje de John Cusack a la pintoresca galería de personajes que encuentra en la ciudad de Savannah. Y la verdad la definición le calza como guante, en su investigación del asesinato se encuentra con travestis delatores, damas de alta sociedad que van armadas a todas las fiestas, un hombre con moscas atadas al traje que lleva una botella de veneno, atestigua ritos espiritistas en la que se les habla a los muertos como si estuvieran ahí.

Una de las imágenes más icónicas de la película es la escultura llamada “Bird Girl” que aparece al principio y al final de la película ––y está en la portada del libro original––. De acuerdo a muchos expertos las vasijas que sostiene la estatua representan al Bien y al Mal al que alude al título, aunque tiene reminiscencia a la imagen de la Dama de la Justicia y la balanza que trata de mantener en equilibrio. El hecho de que esta estatua se encuentre en un cementerio rectifica la temática espiritual a la que de tanto en tanto le gusta aludir Eastwood; en este caso la prevalecencia de la justicia más allá de la ley de los hombres.

TRUE CRIME (1999)

Adaptación de una novela de Andrew Klavan, cuenta la historia de un periodista que, preparando una nota de interés humano sobre un condenado a muerte, descubre que este de hecho puede ser inocente.

Aunque la película pone el acento en lo falible de la pena de muerte, el tema que acarrea de hecho es el de la obsesión y la redención.

El Steve Everett que interpreta Eastwood es un periodista investigador, de personalidad autodestructiva ––borracho y mujeriego––, pero con un olfato increíble.

Este talento le pone en jaque muchas cosas, como llevar a las apuradas a la hija por el Zoológico porque no llega a verse con uno de los testigos del crimen.

SPACE COWBOYS (2000)

Cuando cuatro pilotos del ejército pierden su oportunidad de viajar al espacio a manos de un simio, reciben una segunda oportunidad cuarenta años más tarde para evitar que un satélite cargado de armas nucleares entre en la atmosfera terrestre.

Si bien la película hace énfasis en el tema de la vejez (un gran acierto de Eastwood respecto de esto es ponerle a las versiones jóvenes de los personajes, sus actuales voces), y gran mitad de los chistes en el segundo acto profundizan en este aspecto, la peli habla de lo importancia de cumplir con los sueños sin importar cuanto se tenga que esperar.

Aun si son 40 años, la espera vale la pena. El final de la película es el que mejor deja claro el concepto. A mi entender, uno de los mejores finales de la historia del cine.

BLOOD WORK (2002)

Una adaptación de una novela de Michael Connelly, otro de esos autores que si o si encontrás en cualquier librería.

La historia de un agente del FBI que sufre un ataque cardiaco mientras persigue a un asesino serial, solo para recibir un trasplante de una de las victimas del mismo.

Aunque uno sabe más o menos desde el principio cual va a ser el final, el proceso que lleva a Clint de pista en pista es ingenioso y ayuda a que la película pase más rápido.

Si bien la peli es otro misterio standard, Eastwood aprovecha para hacer pequeñas experimentaciones como la pesadilla que tiene Eastwood en la que es balaceado en una minimercado.

La escena está rodada en negativo, y se positiviza cada vez que el asaltante le dispara a Eastwood.

MYSTIC RIVER (2003)

Adaptando una novela de Dennis Lehane, es la historia sobre tres amigos y el rapto de uno de ellos durante su niñez que los termina separando, solo para que otra tragedia ––el asesinato de la hija de uno de ellos–– los vuelve a unir de nuevo.

La película reflexiona no tanto sobre la culpa ––al menos no hasta el desenlace de la película–– sino como ciertas acciones del pasado, ya sea como participe o testigo, nos afectan el resto de nuestra vida; sobre todo aquellas que son traumáticas.

Esta película tiene un estilo visual impecable rico en colores opacos, y un plantel de actores de puro lujo: Sean Penn, Tim Robbins, Kevin Bacon (en un rol que originalmente era para Michael Keaton que dejo el proyecto por desacuerdos con Clint Eastwood.), Laura Linney, Marcia Gay Harden y Laurence Fishburne. Penn y Robbins ganaron el Oscar al año siguiente; Actor el primero y Actor de Reparto el segundo.

Este fue el reconocimiento definitivo para Penn, que después de sendas frustraciones con la estatuilla dorada, finalmente la consigue por interpretar a este ex convicto que jura vengar la muerte de su hija. Al que le quepa alguna duda si el Oscar de Penn es merecido o no, que se remita a la escena donde esta con Tim Robbins y le dice lo mucho que le frustra no poder llorar la muerte de su hija; una completa clase de actuación. El compromiso de Penn fue tan extremo que la escena que tiene con el cadáver de su hija, al cual le jura que vengara su muerte fue tan conmovedora que la actriz en cuestión, Emmy Rossum, de Shameless y El Fantasma de la Opera, no pudo evitar llorar.

MILLION DOLLAR BABY (2004)

Una metáfora de la vida hablada con el lenguaje del boxeo. Clint Eastwood interpreta a un manejador de boxeo, hosco y culposo, quien al perder a un peleador por hacerle esperar demasiado para pelear por el título, toma a regañadientes a una nueva luchadora quien no tarda en mostrar su potencial.

Basada en el libro de relatos cortos de F.X. Toole, manager de boxeadores, el proyecto languideció en el development hell aun contando con Clint Eastwood como actor y director; otros candidatos para dirigir la película eran Anjelica Huston y el mismo guionista de la película, Paul Haggis, que estaba dirigiendo Crash y cedió su puesto al enterarse del interés de Clint Eastwood por el proyecto.

Hilary Swank, la actriz que interpreta a Maggie ––un rol que inicialmente iba a encarnar Sandra Bullock–– se sometió a un entrenamiento intensivo que le hizo ganar 9 kg de musculo, así como una ampolla en el pie que se le infecto a tal punto que casi tuvieron que parar el rodaje. Dicho entrenamiento estuvo a cargo de Lucia Rijker, una campeona de boxeo y kick-boxing, que interpreto a Billie “La Osa Azul” en la película.

La película trata abiertamente dos temas como son el de la culpa y la confianza. La culpa que siente el personaje de Frankie por haberse alejado de su hija; claro ejemplo de esto es cuando el cura le recrimina al Frankie Dunn de Clint Eastwood “Has venido a misa todos los días durante los últimos 23 años, los que vienen así de seguido son aquellos que no pueden perdonarse a sí mismos”. La parte de la confianza reside en como esa culpa le impide confiar en sus entrenados, que son como sus hijos; demora las peleas por el campeonato ––“Una o dos peleas más y estaremos listos”–– como un padre que quiere proteger a su hijo de ser lastimado. Pero estos se hartan de las demoras y las desconfianzas y empiezan a volar por su cuenta dejando abandonado a su padre. Maggie Fitzgerald, el personaje de Hilary Swank, es su redención de esta culpa. Cuando la conoce, desconfía de sus habilidades simplemente por ser una chica. Pero por su persistencia ––y la de Eddie “Scrap Iron”, a cargo del genial Morgan Freeman­­­­–– decide entrenarla y le enseña una lección muy importante: “Protégete siempre”.

FLAGS OF OUR FATHERS (2006)

Esta historia narra el detrás de cámara de una legendaria foto tomada durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un Pelotón de Marines toman la colina de Iwo Jima levantando la bandera norteamericana que representa dicha conquista.

Los derechos del libro en el que se basan la película fueron comprados por Steven Spielberg que encargo una adaptación que a la postre no fue de su agrado; no obstante, llego a las manos de Clint Eastwood que mostro interés en el proyecto y, previo pulido de Paul Haggis, se hizo cargo de la dirección con Spielberg como productor.

Spike Lee critico a la película alegando que Clint Eastwood hizo caso omiso de los soldados afroamericanos que participaron en la toma de Iwo Jima. Eastwood dijo que se “Callara la boca” ya que había soldados afroamericanos en la película y si bien no tenían un rol prominente se estaba ciñendo a un verosímil ––y que Lee estaba armando revuelo para publicitar su propia película bélica, Miracle at St. Anna––. Spike Lee contesto que Clint Eastwood era un “Viejo Enojado”. Spielberg tuvo que interceder como mediador, después de lo cual Spike Lee invito a Clint Eastwood a una función privada de su película como
disculpa.

Aunque el film sigue una narración paralela, entre lo que ocurre en el campo de batalla y lo que ocurrió después, la película hace más énfasis en el significado ––y desmitificación–– del heroísmo. Pero no el heroísmo idealizado de las leyendas o los comics, sino un heroísmo más arraigado en la realidad. Donde los héroes no se ven como tales; sufren cuando se les pone esa etiqueta, y, lo peor de todo, son tratados como artilugios publicitarios.

Para mí el gran logro de Clint Eastwood fue el conseguir que en un universo temático tan prestado al patrioterismo, consiguiera dejar en claro un importante mensaje que es que en el fragor de la guerra uno no lucha por un país, lucha por sus amigos, los compañeros de pelotón que derraman la misma sangre en el mismo lodo.

LETTERS FROM IWO JIMA (2006)

Este film cuenta el otro lado de la conquista de Iwo Jima. Pero aquí es encarado desde el lado de quienes perdieron dicha colina.

Teniendo como protagonistas a un general (impecable interpretación de Ken Watanabe) y un soldado raso que era panadero antes de ir a la guerra, el film hace énfasis en las distintas cartas que los protagonistas mandan a sus seres queridos, pero más que nada en sus recuerdos antes de ir a la guerra.

Así como Flags of Our Fathers era una crítica sobre cómo se percibe el heroísmo y el rol propagandístico que puede tener este para un país.

Cartas desde Iwo Jima, toma una perspectiva un poco más individualista  criticando el honor de morir en batalla, citando la imposibilidad de discernir entre las convicciones propias y las que tiene un país.

CHANGELING (2008)

Escrita por J. Michael Straczynski, creador de Babylon 5, cuenta la historia de Christine Collins, una mujer (Angelina Jolie) cuyo hijo desaparece y la Policía de Los Ángeles le entrega otro chico diciéndole que es hijo suyo cuando no lo es, por lo que es encerrada en un manicomio.

Straczynski escribió el guion en 11 días partiendo de un archivo de más de 6000 páginas de información que recolecto a lo largo de todo un año y que el gobierno de la ciudad de Los Ángeles iba a quemar. Ron Howard mostro interés en el guion y lo compro con la intención de dirigirlo inmediatamente después de El Código DaVinci. Pero el interés de Universal por el proyecto hizo que adelantaran la pre-producción más rápido de lo normal; lamentablemente este adelanto entraba en conflicto con los rodajes de Frost/Nixon y Ángeles y Demonios, por lo que se limitó a solamente producir la película, teniendo que buscar otro director para la misma. Eastwood leyó el guion y mostro interés inmediato no solo por el personaje protagonista, sino por la época de la Gran Depresión en la que transcurre el film; que el vivió, y ya trato previamente en Honkytonk Man.

Angelina Jolie fue elegida para interpretar a Christine Collins por el sencillo hecho de que sus facciones condecían con la época en la que transcurría la película. Siendo ella madre, encontró el material algo perturbador pero eventualmente fue persuadida por Clint Eastwood y como el guion retrataba a Collins como una mujer que supera la adversidad. Para interpretar al personaje, Jolie se basó en su madre que falleció poco antes del rodaje de la película.

La película destaca por un paleta de colores en tono sepia y el extenso uso de la sombras, aparte de contar con un considerable arsenal de efectos visuales para hacer creíble que el espectador estaba viendo la Los Ángeles de los años 20.

La clave para entender el tema de esta película reside en las palabras que Collins le dice a su hijo poco antes de que este desaparezca: “Nunca empieces una pelea, pero siempre termínala”. Collins no bajo los brazos a pesar de las acusaciones degradantes y tergiversantes que le hicieron, a pesar de que fue arrojada a un manicomio donde no importa lo que hiciera la tomaban por loca. No somos lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

El ingenio de Clint Eastwood en esta película reside en narrar una historia donde la emoción es el motor principal, y al ser así, esta película consigue una conclusión satisfactoria que no muchas películas basadas en casos no esclarecidos consiguen. No hay un final feliz con moño, pero si esperanzador

GRAN TORINO (2008)

¿Estoy solo si digo que estamos ante el Best Eastwood Character Ever? Walt Kowalski, ese veterano de la guerra de Corea al cual la reciente muerte de su esposa y su familia que quiere sacarlo de la casa lo ponen en jaque. Pero que encuentra su redención y su legado en un vecino adolescente que quería robarle su auto.

La historia nace por las experiencias de uno de sus guionistas con la comunidad Hmong que retrata la película, mientras trabajaba con ellos en una fábrica de VHS en Minnesota, y estos se preguntaron qué pasaría si un Veterano de la Guerra de Corea viviera no solo al lado de una familia Hmong, sino que fuera uno de los pocos blancos que no dejo el vecindario. Ese choque de culturas fue la chispa principal que motivo la escritura del guion.

La película trata varios temas, tales como el legado que uno deja, el autorespeto, la violencia pandillera y por supuesto la redención. La relación padre-hijo entre Kowalski y su Vecino es lo que mueve la película. Es un hombre de honor y códigos en un mundo donde esas virtudes se pierden cada día, y lo que es peor de todo, ve representada la perdida de esos valores en su propia familia. Sin embargo, a pesar de que inicialmente su racismo lo incita al prejuicio, encuentra en esta familia Hmong, la ética y el honor que él creía perdidos desde hace mucho. Por eso, cuando las pandillas tratan de mandar al joven vecino de Clint Eastwood por el mal camino, él se encarga de evitarlo por todos los modos necesarios.

INVICTUS (2009)

Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el foso, de polo a polo,
Agradezco a cualquier Dios que pueda haber
Por mi alma inconquistable

En la azarosas garras de las circunstancias
No me estremecí ni grite
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero esta erguida.

Más allá de este lugar de ira y lagrimas
Se asoma el horror de la sombra
La amenaza de los años
Encuentra y me encontrara sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta
Cuan cargada de castigos este su camino
Soy el Amo de mi destino
Soy el Capitán de mi alma.

Entender este poema de William Ernest Henley, cuyo título significa en latín “Invicto”, es entender lo que mueve a este título de la filmografía de Clint Eastwood.

Nelson Mandela asume como presidente, y aunque la misma significa el fin del Apartheid, parece que los sudafricanos no recibieron el memo. Las comunidades negras y blancas se temen la una a la otra por posibles retaliaciones de cualquier tipo. Pero cuando este temor, y esta separación se manifiestan en una comunidad negra que se rehúsa a alentar al equipo local de Rugby, los Springboks, Mandela encuentra una sola alternativa para unir a su pueblo: Ganar el campeonato Mundial de Rugby.

Esta película glorifica al deporte, pero a diferencia de otros títulos, no lo hace al elevar a sus jugadores a la categoría de dioses, sino que da a entender el valor que tiene este para un pueblo y el ejemplo que puede llegar a sentar cuando se trabaja en y para un equipo.

La película destaca por varios momentos. Principalmente, como retrata el clima de desconfianza post-Apartheid. En la misma introducción de la película, donde los blancos juegan al Rugby de un lado del camino, y los negros jugando al Futbol del otro lado del camino, hasta que el camión que trae al recién liberado Mandela, pasa por el camino que separa a ambos campos. Mejor simbolismo, y mejor establecimiento temático imposible.

Más de un libro sobre el guion enseña que en las tramas subsidiarias, o “Historia B”, está la carne temática del film. Esa historia B está en el cuerpo de seguridad a cargo de Mandela; cuando unos ex miembros del SAS de raza blanca se unen a las filas se crea un aire de desconfianza y agresividad que se va disipando a medida que pasa el film y es tan interesante como la trama principal.

Otra escena crucial es la que tiene el equipo cuando va a visitar la cárcel en la que estuvo Mandela, y el capitán del equipo, Francois Pienaar, se encierra dentro de la celda de Mandela, como obligándose a entender solo por esos momentos, y a pesar de que las diferencias situacionales son enormes, que motiva a Mandela y lo que termina motivando al mismo Pienaar.

Me gustaría destacar que esta película fue, al menos para mí, lo que puso el Haka en contexto. Los que no somos tan seguidores del Rugby conocemos esta tradición de los All Blacks por una propaganda de Visa emitida durante los 90. En el 3er Acto, se da inicio al partido, y el seleccionado neozelandés da inicio a su ritual. Cuando se ve el Haka, uno como mucho saca la conclusión de “mejor no joder con estos tipos”. Pero no es sino hasta que vi los contraplanos del seleccionado Sudafricano que entendí que es una experiencia radicalmente diferente cuando uno está en el campo de juego a punto de enfrentarse a ellos, y de serlo uno desearía tener la impasividad que mostraban los Springboks.

HEREAFTER (2010)

Acá es donde Eastwood abandona el enfoque de ambigüedad sobre la espiritualidad y adquiere un tono más literal, siguiendo un guion de Peter Morgan (Frost/Nixon y La Reina)  Clint Eastwood acá sigue la historia de un vidente que reniega de su don, una superviviente del Tsunami que tiene un contacto con el mas allá, y un jovencito que desea saber si su hermano se encuentra ahí.

La película si bien ahonda lo necesario para que entendamos el universo, tiene sus mayores lauros al desarrollar las percepciones, tanto a favor como en contra, que se tiene del espiritismo.

Están los repetidos intentos de Marcus hablando con varios videntes o expertos en el tema, para contactar a su hermano fallecido y nos decepcionamos con el cuándo se da cuenta que son todos farsantes.

Esta el repetido escepticismo que encuentra la periodista interpretada por Cecile de France, que quiere hablar de lo que le ocurrió, pero no encuentra a nadie quien le crea o la quiera escuchar.

Esta el personaje de Matt Damon que a mi parecer encara la mejor interpretación de lo que es un vidente. No ve su habilidad como un don sino como una maldición que le impide iniciar una nueva vida; no solo para el sino de la gente a quien le practica las “lecturas”

J. EDGAR (2011)

La historia del fundador del FBI, J. Edgar Hoover, un hombre que sabía hasta los más humillantes secretos de los americanos de más alto perfil, es retratada aquí por Clint Eastwood (a través de un guion de Dustin Lance Black, guionista de Milk) como un hombre castrado psicológicamente por su madre e incapacitado para aceptar su propia sexualidad.

La película, de una factura técnica (fotografía y dirección de arte particularmente) y actoral insoslayable sufre por una narración incoherente; nunca se sabe para dónde va y no tiene un objetivo concreto (¿Es la historia de la agencia más poderosa o el hombre que había atrás de la misma?). Pero tiene sus aciertos en la corporización del personaje que da título a la película, hecha con maestría a cargo de Leonardo DiCaprio, aunque muchas veces el maquillaje no lo ayuda; en un uso maestro del mecanismo narrativo del “narrador poco confiable” y la relación que el personaje protagonista tiene con Clyde Tolson, su número 2 a la hora de manejar el FBI. La lástima es que el guion de Black no mantiene orden y/o coherencia en estos elementos, facilitando la pérdida del hilo narrativo. Si hubiera seguido la misma línea que le trajo resultados de Oscar en Milk otra hubiera sido la historia.

Una cosa que yo destaco es la manera en la que se retrata el mito urbano de la historia americana sobre que Hoover se vestía de mujer; un rumor muchas veces encarado desde el humor, pero que aquí es retratado de un modo trágico y hasta traumático. Cuando fallece su madre, el lentamente se pone las joyas y el vestido de su madre, y se dice a sí mismo “Mantente fuerte, Edgar”.

Conclusiones: La Filmografía de Clint Eastwood

Cuando Clint Eastwood ganó el Oscar por segunda vez en 2005, él dijo que se siente un chico. La verdad que esta afirmación no es errada, ya con 80 años encima, dirige con mayor solidez, frescura e innovación que los que están varias generaciones por debajo de él.

El secreto, su secreto, diría que es la sencillez. No pide reescrituras y no ensaya si no tiene que hacerlo. Un hombre que habiendo estado al frente de 32 rodajes nunca uso, en el tono de voz que sea, las palabras “Acción” o “Corte”. Prefiere usar sencillamente “Cuando estén listos” y “Ya está. Muchas gracias”.

Es un hombre que si bien tiene al clasicismo como bandera, siempre tiene lugar para la experimentación, por pequeña que esta sea. Un director que aunque es consciente de la técnica, habla de ella como un aditamento necesario al trabajo. Que pone a las emociones humanas adelante de todo, sin importar el género que abarque. Porque sabe que por encima de todo es un narrador. Alguien que cuenta cuentos que resuenan en nosotros y nos vemos reflejados inevitablemente en ellos. Algo que en esta época moderna debería ser la regla, y Eastwood, con una calma eterna y admirable, es una de esas honrosas excepciones.

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3 Comments

3 Comments

  1. Kike

    15/01/2013 at 10:46

    Excelente artículo! Sendros estaría orgulloso jaja

  2. Pingback: CUMPLEPOST: Licenciado Santiago Balestra - Alta Peli - El sitio del Cine

  3. Pingback: Corazón Loco no habla de poliamor | AltaPeli

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