Cine
La filmografía de Fabián Bielinsky
Dos películas le bastaron para encumbrarse como uno de los mejores realizadores argentinos: Nueve Reinas y El Aura. Dos perfectos mecanismos de relojería a nivel guion y realización que en varias oportunidades le han hecho decir a más de un espectador que estas películas “No parecían argentinas”. A continuación un repaso por la breve pero intensa filmografía de Fabián Bielinsky, un realizador único.
Uno de los realizadores que restauró la fe en el cine argentino de calidad
Egresado como Director Cinematográfico de la ENERC, la escuela de cine del INCAA, Fabian Bielinsky forjó una fuerte experiencia en la industria nacional al ser asistente de dirección de realizadores como Carlos Sorin (Eversmile New Jersey) y Eliseo Subiela (No te mueras sin decirme a dónde vas), más su prolífico historial como asistente y luego director en el ámbito de la publicidad.
La Filmografía de Fabián Bielinsky
Nueve Reinas (2000)
Un guion original en el mundillo de los estafadores con una leve reminiscencia a Casa de Juegos de David Mamet, al que después de presentar ––y ser rechazado–– en varias productoras, llevó a un concurso de nuevos talentos cinematográficos patrocinado por varias empresas relacionadas con el cine. Bielinsky gana y el 31 de Agosto del 2000 debuta en la direción con un estallido.
Esta historia sobre dos estafadores de poca monta en busca de unas valiosísimas estampillas, fue el suceso argentino del año. Por lo autóctono, por lo entretenido, por sus diálogos de antología, por la química entre Ricardo Darín y Gastón Pauls (propulsando al primero a un estrellato en pantalla grande que perdura hasta el día de hoy), pero más que nada por meternos dentro de un universo y un operar que aunque parezcan de ficción tienen mucho de realidad.
Me acuerdo cuando la fui a ver en el Cine Santa Fe; era un purrete de 15 años y recuerdo haber salido obnubilado de la sala. Yo había crecido entre policiales norteamericanos, pero la idea de hacer algo similar en la Argentina era imposible; la industria parecía más interesada en películas de corte testimonial que por ese entonces me parecían lo más aburrido y de golpe bajo del mundo (años más tarde, mientras escribo este artículo y a pesar de tener un poco más de edad, hay películas argentinas que lo siguen siendo). Fue quien me demostró que se podían hacer películas como las que me gustaban a mí, en mi país y en mi idioma, siempre y cuando esa película tenga un guion excelente.
Nueve Reinas tiene para mí un momento clave, por todos conocido, en donde el personaje de Darín trata de advertirle al personaje de Pauls sobre el mundo de la estafa que los rodea. Esta escena ha sido parodiada por YouTubers hasta el hartazgo, por no decir que la reconstrucción de la misma es un Trabajo Práctico obligatorio en algunas escuelas de cine de estas pampas. Se ve por qué: la escena es un prodigio de guion, encuadre y montaje. La mejor presentación del universo de una película que he visto en mucho tiempo.
El Aura (2005)
Cinco años más tarde, después de rechazar diversas propuestas de Hollywood (entre ellas Criminal, la remake de Nueve Reinas) Bielinsky decidió desempolvar algunos cuadernos de notas para ver cuál de las ideas que tenía podían servir para un potencial guion. El caballero se percató que contaba con tres de esas ideas ––una para un policial, otra para una comedia y otra más para un thriller de corte psicológico–– que trataban exactamente de lo mismo: la tentación de un hombre honesto por el crimen.
Fue con esta premisa que Bielinsky dio a luz a Esteban Espinosa (nuevamente interpretado por Ricardo Darín), un taxidermista que gusta de ejercer su profesión escuchando la Sinfonía Alla Rustica de Antonio Vivaldi a todo volumen. El tipo también tiene el hobby de imaginar robos en su cabeza con una planificación milimétrica, pero no hace nada porque no se ve a sí mismo como un ladrón. Pero, durante un viaje de caza al sur, mata accidentalmente a un hombre y termina heredando de este, por decirlo de alguna manera, un plan maestro para robar un Casino. Tiene dos cosas en contra: primero es epiléptico, El Aura del título es como él le llama a la sensación previa anterior al ataque de epilepsia; y segundo, lo que parece una perogrullada, que puede haber un crimen perfecto pero lo que no se puede predecir es cuan leales sean entre si sus perpetradores una vez consumado el hecho.
La película fue un éxito, pero no tanto como Nueve Reinas, y se debe mayoritariamente a que muchos esperaban algo parecido a la leve comicidad que había en esa película. Pero yo, en lo personal, no salí para nada decepcionado: la estética era impecable, de un verde sucio y perfecta fluidez en el movimiento de la cámara (gracias a una Steadicam que nunca se usó con tanta frecuencia como para esta película).
Su Trabajo Publicitario
A continuación te adjuntamos dos publicidades que fueron dirigidas por Bielinsky.
La Espera (1983)
Acá te presentamos su corto La Espera con el que se recibió del ENERC. Está basado en un cuento de Jorge Luis Borges y cuenta con las actuaciones de Hector Bidonde y Guillermo Battaglia (que hizo del padre de Hector Alterio en La Historia Oficial).
El 29 de Junio de 2006, mientras estaba en Sao Paulo haciendo un casting, un infarto agudo de miocardio lo fulminó. Fue un día negro para todos los cineastas y cinéfilos argentinos; sentimos que se nos fue el único realizador capaz de aunar el cine de entretenimiento con el de alta calidad. El de excelentes imágenes, pero apoyados por un guion sólido como una roca. El que nos demostró no tanto el “aquí también podemos hacerlo” sino el “aquí siempre hemos podido hacerlo”. El que nos demostró que el cine, sea de donde sea, es muchas cosas pero es ante todo una herramienta narrativa. Un cinéfilo que tenía una enorme pasión por lo que hace y por lo que cuenta, con una humildad y una manera de ser que daban ganas de trabajar con él. Nos quedan sus películas. Nos quedan sus historias. Nos queda su ejemplo. Eso es lo que permanecerá siempre en nuestra memoria. Un momento, un cambio, un aura.
