La genial campaña publicitaria de Deadpool
Después de un año de bombardeo mediático con imágenes de Suicide Squad, Civil War y Batman vs Superman, no son pocos los seguidores del cine comiquero que sienten que ya vieron demasiado. Por eso es tan llamativa la campaña publicitaria de Deadpool, que se las arregló para generar expectativa revelando muy poco material pero explotando de forma muy inteligente la ruptura de la cuarta pared que caracteriza al personaje para sacarlo de la ficción y ponerlo a la cabeza de la difusión.
Saliendo del cajón
http://youtu.be/CiJbDfTn9aI
SOSTENIENDO LA EXPECTATIVA
Una vez que se confirmó el rodaje, surgió otra preocupación entre los seguidores mas recalcitrantes que temían no sin motivos que FOX pretendiera una película PG-13 (Apta mayores de 13 años) que no dejara afuera al sector demográfico mas consumista, impidiendo que conservara gran parte del contenido adulto que esperaban que tuviera. Sabiendo de esos debates, a principios de abril dejaron correr rumores confirmando que suavizarían el contenido presentado, para finalmente difundir esta entrevista el cuatro de abril (April´s Fool Day, Dia de los Inocentes) en la que con poco mas de un minuto, no sólo confirmaron oficialmente que no le temían a la calificación R (Mayores de 17) sino que dieron una pequeña muestra el brutal humor absurdo que pretendían darle al personaje y dejaron claro que detestan tanto al Deadpool de Origins como el público.
El primer Trailer
L
https://youtu.be/y6e5vz_9koU
Preparando el estreno
En la recta final hacia el estreno, la campaña publicitaria de Deadpool reforzó su presencia con un fuerte aporte de Ryan Reynolds calzándose el traje en cada oportunidad que tiene, sea para grabar un video hogareño de Halloween o un sketch con Conan O’Brien, que aceptó cambiar la calificación de su programa por una noche para adaptarse al humor de Deadpool. Hasta difundieron la información de que Reynolds se robó el traje después del rodaje, como para que no queden dudas de que está absolutamente impregnado del personaje y feliz con el resultado.
A estas apariciones se le sumaron algunos spots televisivos internacionales especiales para Inglaterra y Australia en los que se burla de los estereotipos de cada país mientras alude a Wolverine, un cruce de personajes que muchos sueñan con ver y la creación de una campaña gráfica paralela que vende la película como un clásico romance de San Valentín que logró que alguien en internet reeditara el trailer para que imitara el estilo estereotipado de esas películas. Este fue quizás el efecto más inesperado o astuto de la campaña: lograr que también los fans se unieran a producir imágenes propias que crucen algunos límites que oficialmente no se atreven a cruzar, como incluir a Deadpool en películas clásicas o que se estrenan en la misma semana, llegando a burlarse de la seriedad de Batman vs Superman o intervenir sobre sus afiches.
La campaña publicitaria de Deadpool no vende una película, vende un personaje. Y no cualquier personaje, uno que se caracteriza por ser consciente de ser parte de un cómic y de actuar en consecuencia. Ponerlo a publicitar su propia película es justamente mostrarle al público que entienden al personaje, atacando el mayor miedo que muchos tuvieron cuando fue anunciada. Lo que vuelve tan inteligente a esta campaña es lo mismo que dificulta que sea repetible en el futuro, porque difícilmente pueda adaptarse a la mayoría de los productos que habitualmente se estrenan.
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