Las peores películas del 2016 según Alta Peli

El 2016 está llegando a su fin y eso significa solo una cosa: ¡momento de armar los balances!. Este año no será recordado con mucho cariño por la mayoría de nosotros, y por lo menos cinematográficamente hablando estará marcado a fuego como el año de las grandes decepciones. Estas son las peores películas del 2016.

Las peores películas del 2016 según Alta Peli

En las listas a continuación lo hay de todo: adaptaciones fallidas, tibios enfrentamientos entre superhéroes, comedias sin gracia, terror genérico y remakes, muchas remakes. Hasta fuimos testigos de la peor cara del cine pochoclero, llegando incluso a disfrutar más de un avance que de la propia película. Y no en una, sino que en varias oportunidades.

Chau 2016. Mejor perderte que encontrarte. Mientras esperamos que en el 2017 los estrenos levanten un poco la puntería, repasamos aquí lo que fueron las peores películas del 2016 para nuestro staff.

Lisandro Liberatto

La Cabaña del Miedo: Imposible encontrar mejor ejemplo de una remake innecesaria. Una película que ni siquiera se molestó en escribir un nuevo guión, manteniendo el original del 2002 pero sin la gracia que la transformaba en una divertida comedia negra. Los pocos -poquísimos- cambios que aplicaron son para peor y mejor ni empezar a hablar del elenco protagónico. Un desastre de principio a fin.

Escuadrón Suicida: La peor cara de Hollywood y un nuevo traspié para Warner/DC, que con cada estreno parece subestimar cada vez más a los espectadores, poniendo todo el esfuerzo en un trailer o una posterior versión extendida en lugar de la propia película por la que pagamos para ver en cines. Demasiadas estrellas y demasiado dinero desperdiciado en una película sin sentido.

50 Sombras Negras: Una parodia oportunista, anticuada y sin una pizca de gracia. Podemos criticarle absolutamente todo, pero que no nos haga reír ni siquiera con un solo gag es el mayor de sus pecados.

Orgullo, Prejuicio y Zombies: Agregarle muertos vivientes al clásico de Jane Austen puede parecer una buena idea en los papeles (de hecho el libro de Seth Grahame-Smith es una lectura más que recomendada), pero su traspaso a la gran pantalla demuestra que la cosa no era tan simple. Poca gracia, pocos zombies y muchos bostezos.

Mi Abuelo es un Peligro: Efron y De Niro han demostrado ser buenos comediantes por separado y la dupla prometía. Lamentablemente una pésima dirección y un paupérrimo guión les jugaron una mala pasada. La vergüenza ajena hecha film.

Mención Especial: Permitidos

Facundo Fernández Roldán

Punto Ciego: Esta cinta protagonizada por Álvaro Teruel (cantante de Los Nocheros) es tan, pero tan mala, que ni siquiera llega a calificar como “tan mala que es buena”. Es horrible por donde se la mire: desde una trama que mezcla piratas, documentales y operaciones encubiertas, hasta una actuación espantosa de Teruel. Quien escribe estas líneas se pone de mal humor pensando en el tiempo perdido viendo esa cinta.

X-Men: Apocalipsis: Más que una mala película, Apocalipsis es una gran decepción. El cierre de la trilogía de los mutantes de la primera generación prometía una batalla de proporciones épicas, y terminó siendo una puesta en escena confusa cuyo villano era un monstruo de los Power Rangers. Lástima.

Cazafantasmas: Quien redacta no detesta esta cinta porque las protagonistas hayan sido mujeres, ni por las múltiples referencias, ni los cameos absurdos y superfluos. Esta película apestosa se hunde por las horribles interpretaciones de las actrices. La historia no es tan mala para ser un refrito de la cinta original, pero todo el peso recaía sobre las protagonistas y, lamentablemente –para ellas–, no pudieron soportarlo.

Martirio Satánico: Es difícil resumir todas las cosas malas de esta pésima remake de la genial peli de terror francesa (Martyrs). Sobreactuada, una trama mal llevada, decisiones de los personajes que rozan la estupidez y sobre todo muy aburrida. Y esto último es imperdonable.

Analizando a Philip: Lo peor que le puede suceder a un film es el hecho de que el espectador disfrute cuando su protagonista no se encuentra en escena. Esto es lo que ocurre con esta paupérrima producción en la que todo lo malo se encuentra en la pésima trama y el horrible protagonista: película que a la postre increíblemente fue estrenada más de dos años después de haber visto la luz en el resto del mundo.

Mención especial: Viral

Luciano Sívori

Satanic: Se han hecho grandes obras de terror y suspenso este año. Esta no es una de ellas. Una película mediocre y genérica que representa a todas esas historias de terror desapasionadas, terriblemente actuadas y carentes de originalidad que suelen pasar año a año por la cartelera del cine.

Zoolander 2: Guión refritado que se agarra demasiado de la primera parte (un clásico absoluto) y no innova en nada. Es como un chiste larguísimo que no sabe cuándo terminar. Me dio vergüenza ajena ver a Katy Perry o a Susan Boyle sumándose a esta pavada, y la gran mayoría de los innumerables cameos son del mismo estilo: azarosos, sin gracia, lamentables. Una tortura lamentable que no tiene un pelo de astucia.

Café Society: A Woody Allen se le empezó a notar el cansancio. Las actuaciones están bien, la ambientación también, pero la propuesta nunca se vuelve verdaderamente estimulante. Café Society es decepcionante no por ser una mala película, sino por resultar banal, abslutamente intrascendente. Y para un tipo como Allen, que ha sabido hacer películas excelentes, es una verdadera lástima.

X-Men: Apocalipsis: La entrada más flojita de la última trilogía. First Class y Days of the Future Past fueron ambas muy simpáticas e ingeniosas. En este caso nos encontramos con una premisa gastada que ya vimos en Avengers: era de Ultrón. En un año sobrecargado de superhéroes en la pantalla grande, esta película fue quizás la menos interesante de todas. Para cada cosa que X-Men: Apocalipsis hace bien, hay una con la que se queda corta.

Inferno: La tecera aventura del experto en simbología Robert Langdon (Tom Hanks, que seguro le debe varios favores a Ron Howard) es tan olvidable como sus predecesoras. Pero al menos las entregas anteriores no eran un disparate tan grande. No caben dudas de la labor técnica de la película, pero Howard está para mucho más que estos films olvidables basados en las excentricidades de Dan Brown.

Franco Rosselli

Alicia a través del espejo: Esta secuela no aporta absolutamente nada a su -poco entretenida- predecesora. Con un flojísimo guión, efectos visuales que saturan y no terminan de convencer, Alicia a través del espejo no funciona en ningún nivel:  ni siquiera como aventura infanto-juvenil. Aburre y como homenaje  a la obra de Lewis Carroll… Digamos que está muy alejada.

El Pulso: Torpemente dirigida, con un montaje desastroso, un guión inentendible, pésimos efectos y buenos actores que tratan de hacer lo mejor que pueden con lo que tienen. El Pulso es otra adaptación de Stephen King, rey del terror, que asusta más que cualquiera de sus mejores obras, aunque por las razones equivocadas.

Batman V Superman: ¿Quién hubiera dicho que la película protagonizada por los dos superhéroes más icónicos de la historia iba a ser semejante desastre? No me cabe en la cabeza cómo, ya existiendo una historia que narra el conflicto que esta película pretende representar, optaron por escribir un nuevo guión. El más ridículo, incoherente y aburrido posible.

El Renacido: Que El Renacido es visualmente, hermosa, no se puede negar. Que Iñarritu sabe filmar, tampoco. Sin embargo siento que tiene problemas a la hora de contar una historia. Su necesidad de mostrar su pericia técnica y de comunicarle un mensaje trascendental a la humanidad desvirtúa totalmente la interesante y sencilla trama de la película, convirtiéndola en un bodrio pretencioso e interminable.

El maltrecho: Posiblemente jamás hayan escuchado hablar de esta película. No se preocupen, no se pierden de nada. Con una dirección confusa, mal actuada, mal editada y con un guión inentendible, no se cómo El maltrecho llegó a estrenarse comercialmente.

Matias Seoane

Escuadrón Suicida: No fue un gran año para los superhéroes, pero después de muchos meses de publicidad martilleante, prometía que con los villanos sería diferente. Los trailers en cambio prometían personajes chatos y absurdos insertos en un videoclip de neón mal editado, con la piel de Margot Robbie como mayor recurso dramatúrgico y chistes que dieran vergüenza ajena como entretenimiento principal. Esa promesa sí fue cumplida. Al menos logró que recordemos con más cariño a Batman vs Superman, que con su versión extendida atacó muchas de las críticas que recibió originalmente.

Enredadas… Pero Felices!: A una ya no tan grande como nefasta parte de la industria del cine le sigue pareciendo buena idea pagar una millonada a un par de caras conocidas para que se paren frente a una cámara. No hace falta que actúen, no hace falta un guión. Seguramente hubiera olvidado esta película al instante de que terminara si no me hubiera sentido insultado durante las casi dos horas de gastadas situaciones sin sentido, que intentan causar gracia o emoción pero apenas llegan a la mueca de rechazo.

X-Men: Apocalipsis: La saga que había remontado visitando el pasado perdió una gran oportunidad desperdiciando a uno de sus villanos más emblemáticos con una trama mediocre y mal desarrollada, que se apoya demasiado en una actriz que deja claro en cada escena que preferiría estar en cualquier otro lado. Aunque siendo justos casi nadie del reparto parece tener mucha idea de lo que se supone que tienen que hacer.

Inferno: Tercera parte de una saga de películas idénticas que sólo aportan monólogos al trote de Tom Hanks y paseos por ciudades turísticas europeas: tiene el curioso honor de poder definirse como lenta y vertiginosa. Otro clásico caso de confusión entre ritmo y velocidad que permite saltear los treinta minutos del medio sin que afecte de ninguna forma la comprensión del desenlace.

Presencia siniestra: Ya estaba la lista armada cuando apareció este estreno y antes de la mitad ya había hecho méritos para convencerme de reemplazar a Bosque Siniestro, que al menos tenía un par de ideas para mostrar y no hace acordar a Hide and Seek cada dos escenas. La comparación de por sí no es muy halagadora y hasta Shyamalan hizo mejor con lo de la planta que resulta ser asesina, pero entre una trama casi inexistente, caras conocidas pero sin mucho con que actuar y el abuso del sobresalto, junta todos los lugares comunes del peor cine de terror.

Iván Gordin

Capitán América: Guerra Civil: Ustedes dirán que es de vendehumo incluir a la película más taquillera del año entre lo peor del 2016, yo digo que al humo se lo combate con más humo. Un film que prometía sacudir el status quo del MCU pero que solo lo reforzó, una “guerra” sin consecuencias, sin bajas, y que ridiculiza el argumento del comic de Millar. Un producto ascético, sin estilo, dirección, ni guión.

Inseparables: Golpes bajos de la peor calaña, lugares comunes por doquier e ideológicamente cuestionable. Un perdida absoluta de tiempo.

Cazafantasmas: Sony trató de convertir este desastre en una cuestión de género cuando en verdad es 100% un tema de realización cinematográfica. No hay personajes, ni chistes, ni intérpretes de ningún tipo. Solo un montón de gente haciendo gestos, CGI del malo y cameos por el cheque.

Batman V Superman: Tanto quería que esta película fuera buena que le puse un 7 en mi crítica. No pasaron ni tres horas cuando me di cuenta el error que había cometido. Olvidémonos del nulo ritmo, de los infinitos agujeros argumentales o incluso del “momento Marta”, BvS demuestra que Warner le encargó la construcción del universo DC a un psicótico violento que evidentemente odia la editorial.

Escuadrón Suicida: La película que representa todo lo que está mal en el cine actual. Una fábrica de cosplay improvisada sobre el momento por un grupo de ejecutivos con la capacidad neuronal de una toalla. Dos horas de gente posando y escuchando spotify.

Federico Cobreros

Santiago Balestra

Resentimental: Se vende como transgresor pero el resultado es un pastiche pretencioso que termina dando no risas, sino carcajadas como si se tratara de la comedia del año.

Cazafantasmas: Cuando todos se hacen los graciosos y no hay una contraparte seria, la comedia no puede fluir. Una narración débil que se toma su deseo de liviandad a un extremo que me termina generando una total indiferencia por que le pueda pasar a estos personajes.

El Hilo Rojo: Una historia que cede ante lo flojo de su narración y su aspecto interpretativo. Más que ser una historia sobre una acalorada pasión o un amor predestinado es en realidad un océano de lujo decadente y sexo sin sentido.

Batman V Superman: Un trailer de 2 horas y media para la futura película de la Liga de la Justicia, y que confirmó todas mis sospechas, o sea: bien Ben Affleck, la película en sí misma no tanto.

Día de la Independencia: Contraataque: Diez veces más patriotera de lo que fue la primera. Le falta esa humanidad en los personajes que la hizo memorable. Apela constantemente a la nostalgia y no busca en ningún momento ser una película por sus propios medios.

Mención Especial: Caída del Cielo

Fernando Sandro (Cine Nacional)

Permitidos: Irreal, clasista, xenófoba, carente de empatía, y como si fuese poco desaprovecha los dos o tres gags que pudieron funcionar. Ariel Winograd en su peor forma después de la efectiva Sin Hijos.

El Ciudadano Ilustre: Cohn y Duprat terminan de definir lo que ya se presentía más disimulado en sus anteriores films; misantropía cobarde que ni siquiera se anima a redondear su dardo hacia una clase social. Técnicamente pueril. Si algo la rescata son las interpretaciones.

Kóblic: Y este año parece que abundaron las películas de ideología “ambigua”. Un guión que es un coladero lleno de baches, personajes mal delineados y sospechosamente tratados con demasiada liviandad. Muy correcta desde lo visual, pero con demasiado ruido para el tema tan complicado que apenas si aborda como excusa.

La última Fiesta: El humor más ramplón que intenta imitar la comedia hollywoodense y muerde el polvo. Actores secundarios de gran nivel desaprovechados. Aun pasando por alto los chistes con un tinte discriminativo, hablamos de una película tediosa y muy poco graciosa.

El Hilo Rojo: Cuando todo está mal. Absurda, con problemas graves de continuidad, irreal, y clasista. No genera el más mínimo interés. ¿Erotismo? Que ni siquiera llega a causar risas involuntarias.

Mención especial: Inseparables

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