Películas sobre el largo regreso a casa
La Gran N recientemente subió a su plataforma Lion (2017). La ópera prima de Garth Davis, nominada a 6 premios de la Academia, es una de las más actuales y emblemáticas películas sobre el largo regreso a casa (y todo lo que representa), uno de los temas más universales de la ficción narrativa.
Películas sobre el largo regreso a casa
La temática del regreso existe desde tiempos inmemoriales, en la Biblia (la historia de Moisés), en la mitología griega (Odiseo, Edipo) y, muy especialmente, en la literatura contemporánea.
“There’s no place like home” reza la famosa novela de L. Frank Baum que, junto a Alicia en el País de las Maravillas (de Lewis Carroll), ha inspirado a centenares de obras respecto a la temática del largo regreso a casa.
Ambas historias tienen como protagonistas a niñas perdidas en tierras extrañas. Mientras que Dorothy fue enviada a Oz mediante un tornado, la soñadora Alicia ingresa por un agujero de conejo hacia un surrealista lugar.
El único anhelo de las niñas es poder regresar a su hogar. En el medio encontrarán todo tipo de desafíos (físicos y mentales), peligrosos enemigos y grandes compañeros de viaje. Esta sencilla premisa forma la esencia de lo que Christopher Booker denomina “Plot #4: Voyage and Return” en su libro The Seven Basic Plots (2004).
El autor define estas historias como aquellas en las que el Héroe ingresa a una Tierra Mágica donde las reglas de su normalidad no aplican. Algún tipo de conflicto se desarrolla, en el proceso el personaje resuelve alguna de sus fallas y, finalmente, encara el largo regreso a casa siendo un poco más maduro que cuando partió.
El Mago de Oz y Alicia en el País de las Maravillas son los dos casos ejemplares. También lo son Laberinto (1986) y Las Crónicas de Narnia. Muchos cuentos infantiles, de hecho, aprovechan las bondades de esta narrativa para brindar moralejas y enseñanzas. Es la idea de la reconciliación con uno mismo, el viaje (simbólico o literal) como una metáfora de la transformación.
Encontramos otros ejemplos en Simba (El Rey León) y muchas obras inspiradas en Shakespeare. Son los superhéroes de Marvel intentando regresar a la tierra en el arco Secret Wars, el objetivo final de Maximus en Gladiador, lo que busca cada personaje de la serie Lost y lo que canta Lynyrd Skynyrd en “Sweet Home Alabama”.
El caso de Lion (2017)
Con tan solo cinco años, un niño indio se pierde en la calles de Calcuta, a 1600 kilómetros de su hogar, un humilde pueblo rural. Luego de sobrevivir a varios peligros y desafíos, es adoptado por una pareja en Australia. 25 años después, se dispone a iniciar el largo regreso a casa para recuperar a su familia perdida.
https://www.youtube.com/watch?v=FD5SyJVsWKs
En Lion, la primera mitad del relato muestra la tensión del alejamiento (cómo el protagonista, Saroo, se convierte en un ser fragmentado) y la segunda se centra en las consecuencias de dicha fragmentación seguido por el eventual regreso a su hogar.
La película está basada en el libro autobiográfico A long way home (2013) de Saroo Brierley que, en la película, es interpretado (de adulto) por Dev Patel (quien, convengamos, es mucho más fachero que el autor real de esta historia.
Además de contar el argumento, Lion exhibe crudamente la realidad de Calcuta. La pobreza y la miseria extrema son escenas fuertes de asimilar. Salpican también otros temas y valores importantes: la adopción, la interculturalidad, las búsquedas por Google Earth (?), etc.
La crítica en general consideró que la primera mitad, con una alucinante actuación del niño de 8 años Sunny Pawar, es superior. A mí me resultó más lograda la segunda mitad, donde vemos al protagonista adulto enfrentando su crisis y relacionándose con distintos actores sociales. Repunta bastante cuando Saroo es adoptado por Nicole Kidman y Faramir del Señor de los Anillos (una saga literaria que, por cierto, tiene su componente del largo regreso a casa, siendo que es el caso más perfecto del Camino del Héroe).
Esta es una de esas películas lacrimógenas que dejan su buena cantidad de enseñanzas y donde los pesares se van convirtiendo en hechos concretos de superación. Desde lo visual es hermosa (increíbles imágenes tanto de India como de Australia).
No voy a negar que el final es bastante manipulador, utilizando todas las herramientas del manual para exprimir las emociones del espectador, pero la narrativa bien armada de Lion y sus interesantes personajes hacen que el viaje valga la pena. Uno realmente logra sentirse identificado con el medio y la confusión por la que está pasando Saroo y emocionarse realmente.
Lion es una de esas fantásticas historias de la vida real que motivan y nos mueven por dentro. Bien lograda desde lo técnico, con grandes actuaciones (me gustó Rooney Mara, aunque no aporta demasiado) y una linda narrativa que cierra y convence. He visto películas indias más memorables antes, pero no decepciona.
Está disponible en la plataforma de Netflix.
