Porco Rosso: la película olvidada de Studio Ghibli
Con un fuerte mensaje antifascista y antibelicista, Porco Rosso cuenta la historia de un piloto cazarrecompensas que surca los aires del mar Adriático tratando de sobrevivir; hay una pequeña particularidad: es un cerdo antropomórfico.
Porco Rosso: la película olvidada de Studio Ghibli
El mundo creado por Studio Ghibli es fantástico, cada película nos presenta un universo con paisajes bucólicos en los cuales nos gustaría quedarnos a vivir, ser amigos de sus protagonistas y comer todo lo que se nos ponga en un plato. Ahora, cada vez que alguien nombra al prestigioso estudio japonés, los primeros trabajos que se nos vienen a la mente son obras maestras como Mi Vecino Totoro o El Viaje de Chihiro, pero lo cierto es que hay cintas que con el pasar de los años fueron injustamente olvidadas por el público. Una de esas es Porco Rosso, aquella película de 1992 que narraba la historia de un interesante cerdo aviador.
Nació originalmente como un corto para ser exhibido durante los vuelos de la Japan Airlines. Como toda película de Studio Ghibli, Porco Rosso es visualmente impactante, protagonizada por personajes con los que empatizamos de buenas a primeras y con una historia que aborda temas interesantes sin dejar de lado el humor característico del estudio. Sin embargo, lo que más llama la atención de la historia de Marco Pagot, es el componente antifascista y antibelicista de la historia, temas que Miyazaki luego volvería a abordar en la espectacular Se Levanta el Viento pero de una forma un poco más sutil, eso sin dejar de lado el apartado feminista, con mujeres que no son simples accesorios de la trama, sino que son parte esencial de la misma.
«Prefiero ser un cerdo a ser un fascista»
«Usa tu debilidad como una armadura, de esta forma tus enemigos nunca podrán lastimarte» supo decir Tyrion Lannister, algo que Marco Pagot usa como bandera en la película. Es que “porco rosso” significa “cerdo rojo” en italiano, y el color de su apodo no solamente se debe al avión carmesí que el protagonista pilotea, sino que es una clara referencia a su oposición al régimen fascista de Mussolini, periodo durante el cual se desarrolla la historia. Durante gran parte de la trama, los enemigos se refieren al protagonista con el apodo “porco rosso” usando cerdo y rojo como un agravio, pero Marco lejos de tomar lo de “rojo” como un epíteto insultante, lo abraza con orgullo.
Hacer que nos encariñemos con un cerdo piloto veterano de la Primera Guerra Mundial no es tarea fácil, pero Ghibli siempre hace magia con sus obras; Porco es tan entrañable como lo son los simpáticos piratas de la banda de los Mamma Aiuto, las múltiples trabajadoras de la compañía Piccolo, y por supuesto la genial Fio motor de la historia.
Lamentablemente, Porco Rosso es una de las joyas menos valoradas de la filmografia de Studio Ghibli e injustamente olvidada por el público. Afortunadamente, ahora se encuentra disponible en Netflix junto a varias películas más del estudio nipón. Vale la pena visitar el mar Adriático a través de los ojos de Miyazaki.