Carrie Fisher guionista: princesa escritora

Carrie Fisher es, fue y será para muchos la Princesa Leia de Star Wars. Tras su giro consagratorio en la saga creada por George Lucas, ella ha agraciado la pantalla en películas como The Blues Brothers, Cuando Harry Conoció a Sally y Hannah y Sus Hermanas. Pero hay una faceta de la General Organa que no muchos conocen, la guionista, la script doctor o consultora de guion.

El término en cuestión es para una persona, habitualmente contratada por los estudios y/o productores, que sencillamente lee tu guion, y como un doctor te da el diagnóstico y la posible solución a los problemas que pueda tener el mismo. Eso sí, sin créditos ni reconocimiento en pantalla.

Durante los años 90, Fisher fue la más buscada en este rubro al haber contribuido en guiones como los de Hook, Arma Mortal 3, El Último Gran Héroe, Cambio de Habito y La Mejor de mis Bodas. Para la tercer aventura de Riggs y Murtaugh, Fisher pulió los diálogos del personaje de Rene Russo. Para la película de Arnold, ella se encargó de pulir los diálogos del personaje de Mercedes Ruehl (la madre de Danny) y de hacer más creíble la dinámica madre-hijo respecto de lo que ofrecía el guion original.

Por otro lado, se cree que ella intervino en los guiones de la trilogía de precuelas de Star Wars. Aun sin evidencias contundentes, no hace falta ser un genio para darse cuenta que ni ella, ni cualquier otro de estos doctores podía salvar a ese paciente.

No obstante, en los últimos años no practicó este oficio dado a que, según declaraciones de ella, las reglas habían cambiado. Según Fisher, antes a un script doctor se lo contrataba y entregaba las ideas y las notas para arreglar el guión al estudio. Ahora, el estudio pretende que se haga antes de siquiera firmar un contrato, lo que ella definió como “Trabajo gratuito. Un desperdicio”

Pero la pregunta que se cuece acá es ¿Cómo una actriz va a estar capacitada para corregir o siquiera exponer un juicio de valor sobre un oficio tan complicado como el de guionista? Sencillo, porque la actriz en cuestión es aparte una escritora publicada y producida. Carrie Fisher como escritora ha sido responsable de cuatro novelas, tres libros de no ficción, tres guiones cinematográficos y tres obras de teatro. Todas con tintes que bordean o se adentran en lo autobiográfico. Lo que se dice una autora que escribía sobre lo que conocía.

Carrie Fisher, la guionista

De sus guiones destacan Recuerdos de Hollywood, adaptación de su novela homónima, que dirigió Mike Nichols con protagónicos de Meryl Streep y Shirley MacLaine; y These Old Broads, una película para televisión que contó con las actuaciones de, nuevamente, Shirley MacLaine; su madre, Debbie Reynolds; Joan Collins y Elizabeth Taylor, en su último papel antes de fallecer.

El hecho concreto que hay que destacar es que Carrie Fisher como escritora era dueña de un sentido del humor muy ácido y con bastante ironía. Clara prueba de esto son las palabras que alguna vez le dijo a su hija, y cito:

Mi hija me dijo que cuando sea grande ella quiere ser cantante o comediante. Yo le dije “Bueno, mi amor, si querés ser comediante, tenés que ser escritora. Pero no te preocupes que tenés toneladas de material: Tu mamá es una maníaca depresiva adicta a las drogas. Tu papá es gay. Tu abuela baila tap y tu abuelo se come los audífonos” y mi hija se ríe, se ríe y se ríe, por lo que yo le dije: “Mi amor, el hecho que sepas que eso es gracioso te va a salvar toda tu vida.”

Carrie Fisher, la guionista