Studio Ghibli en Netflix: nuestras películas recomendadas
A inicios de este año, Netflix anunció que había obtenido los derechos de distribución de 21 películas del legendario Studio Ghibli. Las mismas estarían disponibles por tandas a lo largo de la primera parte de 2020. ¿Cuáles son las que no te podés perder?
Las películas de Studio Ghibli en Netflix
El sábado 1 de febrero (como anticipamos por acá) fue cuando el servicio de streaming comenzó a sumar a su catálogo las producciones del estudio animado japonés más importante. Probablemente se trató de una movida para adelantarse a Disney+, pero lo cierto es que la Gran N viene ofreciendo animé variado y de calidad desde hace varios años ya.
Hayao Miyazaki fundó Studio Ghibli en 1985 bajo una única filosofía: la animación debía ser tan rica y detallada como fuera posible. A este sello de calidad artística, el estudio siempre le sumó música espectacular (en su mayoría por el compositor Joe Hisaishi) y tramas de fantasía imaginativa que, frecuentemente, involucran animales y seres extraños en escenas voladoras (una marca de director de Miyazaki).
Las películas del estudio han servido como entrada para nuevos fanáticos del animé, ya que Ghibli es como una suerte de “Disney oriental”. Otro similitud con el estudio del Ratón Mickey es que Ghibli mantiene un staff de animación full-time, en lugar de la típica práctica japonesa del artista freelancer.
Miyazaki ha comentado numerosas veces que esta práctica mejora el estándar de vida de los animadores (un oficio que en Japón es especialmente mal pago), así como la calidad y consistencia del producto final.
Por desgracia, solo unas pocas películas pueden disfrutarse en su idioma original. La gran mayoría están en inglés y castellano que, de todas formas, será probablemente el idioma que más utilicen los usuarios en Argentina.
Las películas recomendadas: primera tanda
La primera tanda, que llegó en febrero, estuvo compuesta por: El castillo en el cielo (1986), Mi vecino Totoro (1988), Kiki: entregas a domicilio (1989), Recuerdo del ayer (1991), Porco Rosso (1992), Puedo escuchar el mar (1993) y Cuentos de Terramar (2006).
La mayoría abarca el periodo más clásico del estudio. Totoro es el emblema de Ghibli y ha impregnado a toda la cultura global. Mi vecino Totoro no es la mejor (la historia es, quizás, demasiado simple) pero el adorable Totoro la eleva por sobre la media. Se trata de un ser sonriente, con forma de gato, que está disponible durante emergencias, rescata a los niños de la lluvia y es capaz de convocar a diferentes criaturas mágicas del bosque.
No muchos lo saben, pero la obra fue muy influenciada por Alicia en el País de las Maravillas y es también parcialmente autobiográfica. La madre de Miyazaki pasó 9 años internada por una tuberculosis mientras Hayao y sus hermanos eran niños. El director afirmó incluso haber elegido el sexo femenino en ambas hermanas para que la identificación no fuera tan directa y dolorosa.
Si van a ver una de esta tanda, que sea Mi vecino Totoro por su influencia en la cultura popular. Pese a su tono infantil, tiene mucha tela para cortar (y hasta una tétrica fan-theory dando vueltas).
El castillo en el cielo tiene cierto valor histórico, siendo la primera película oficial del estudio. Se trata de una obra que fusiona varios géneros como el steampunk (clásico en Miyazaki), la fantasía, los piratas, la aventura y los conflictos bélicos.
En lo personal, me agendé también Cuentos de Terramar, que la tenía pendiente. Se trata de una adaptación de la famosa serie de Ursula K Le Guin, una autora de ciencia ficción y fantasía que me enamoró desde La mano izquierda de la oscuridad.
Las películas recomendadas: segunda tanda
El Studio Ghibli en Netflix continuó en marzo con la llegada de El viaje de Chihiro (2001): inevitablemente, es la que hay que recomendar en esta tanda. En las más de dos década desde su estreno, la ganadora del Oscar a “Mejor película de animación” continúa siendo uno de los grandes éxitos animados del mundo.
Durante la mudanza a una nueva aldea, una niña de 10 años llamada Chihiro llega un lugar donde conviven espíritus y criaturas mágicas. Allí debe rescatar a sus padres convertidos en cerdos. La película recopila todo lo que se puede llegar a amar de Studio Ghibli en una única y perfecta experiencia.
Además se lanzaron: Nausica del Valle del Viento (1984), La princesa Mononoke (1997, otro clásico), Mis vecinos los Yamada (1999), El regreso del gato (2002), Arriety y el mundo de los diminutos (2010) y El cuento de la princesa Kaguya (2013).
Las películas recomendadas: tercera tanda
Las últimas siete películas llegarán en abril. El increíble castillo vagabundo (2004) no me encantó, pero su éxito es entendible y válido. Se dice que fue la respuesta fílmica de Miyazaki al conflicto de Irak. Una historia potente sobre la belleza e identidad interior, adaptada libremente de la novela del mismo nombre de Diana Wynne Jones.
Presten especial atención a El recuerdo de Marnie (2014). Es un coming of age muy conmovedor que emociona al ver cómo la protagonista (Anna) va construyendo la felicidad a partir de su nueva vida en el campo. La amistad que entabla con Marnie es muy dulce y forman una gran dupla que recuerda a otras producciones anteriores del estudio.
https://www.youtube.com/watch?v=igvWQ9j6qts
La historia también sorprende con algunos giros argumentales interesantes. Hay un pequeño misterio que, aunque no es la parte esencial de la película, se resuelve de forma sorprendente y ayuda a explotar el mensaje que quiere dar.
Está muy bien capturado el sentimiento de tristeza y soledad que uno experimenta cuando siente que no “encaja” en ninguna parte. Si hay una del Studio Ghibli en Netflix que puedo recomendar de la tercera tanda, es esta.
Desde el 1 de abril también podremos contar con: La guerra de los mapaches (1994), Susurros del corazón (1995), El secreto de la sirenita (2008), La colina de las amapolas (2011) y Se levanta el viento (2013).
