Razones por las que tenes que ver Fruitvale Station

Aprovechando el estreno de Pantera Negra, desde Alta Peli te decimos por qué tenes que ver Fruitvale Station, la opera prima de Ryan Coogler.

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La triste realidad

Fruitvale Station cuenta la indignante y triste historia real de Oscar Grant III (Michael B. Jordan), un joven afroamericano que fue asesinado por la policía de San Francisco la madrugada del 1 de enero del 2009, en la estación de tren que le da nombre al film. La película abre con un escalofriante video filmado con el celular de uno de los verdaderos testigos de la tragedia, mostrando el momento exacto en que matan a Oscar. Luego de esa introducción sin anestesia, vuelve el tiempo hacia atrás y se nos invita a seguir a este joven durante sus últimas 24 horas de vida, en las cuales lo veremos interactuar con su familia y amigos, reflexionar sobre su pasado e intentar mejorar la complicada realidad en que vive.

Si bien Fruitvale Station es una dramatizacion del último día de vida de Oscar Grant III, la dirección de Ryan Coogler hace que todo se sienta absolutamente real. El hecho de que esté íntegramente filmada con cámara en mano (provocando que por momentos tengamos la impresión de estar viendo un documental), la ausencia de música incidental durante la mayor parte del metraje, y el increíble trabajo interpretativo de todo el elenco (dentro del cual se destacan Michael B Jordan y Octavia Spencer), potencian el realismo que ya de por sí tiene la historia y hace que su impacto emocional sea transmitido con mucha más fuerza.

Por qué ver Fruitvale Station

Esta impronta realista que se busca y conquista desde la dirección, también está presente en el ingenioso guion. En tan solo 85 minutos, Coogler enfrenta a Oscar con determinadas situaciones cotidianas y dilemas existenciales que le permiten al espectador conocer al ser humano detrás de la tragedia. Esto es interesante ya que ofrece una mirada mucho más profunda y compleja que la de un informe periodístico, permitiendo dimensionar no solo la gravedad del caso, sino también el inmenso valor que tiene la vida de una persona (lo cual debería ser algo obvio, pero lamentablemente es algo que se olvida con frecuencia).

Por otro lado, la forma en que está estructurado el guion hace que el relato se viva con una intensidad increíble. Como ya mencioné, el film abre con la muerte real de Oscar captada por un celular: el desarrollo posterior de la trama concluye en ese mismo momento, solo que ahora dramatizado por los actores. Les aseguro que acompañar al protagonista en sus encuentros con familiares y amigos conociendo el desenlace, sabiendo que determinada charla con su madre o con su hija va a ser la última, es realmente angustiante.

Párrafo aparte para el increíble trabajo que hicieron al recrear el vídeo que captó los minutos finales de Oscar. El detalle y la precisión con la que fue rodada esa secuencia pone los pelos de punta.

Fruitvale Station es un excelente drama que no deja a nadie indiferente. Si bien la historia está repleta de elementos que se prestan para el melodrama y la bajada de linea moral y política, la naturaleza indiscutiblemente injusta y desgraciada del hecho, sumada a la sensibilidad y sutileza de la mirada del director, son suficientes para que la película conmueva e invite a la reflexión.

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