Razones por las que tenés que ver Maggie

Una chica de 16 años es infectada por un zombie, pero su transformación no es instantánea. Tardará meses en convertirse en una muerta caníbal, tiempo en el que su familia (y especialmente su padre) se irán lentamente desintegrando con ella. Hoy te contamos por qué tenés que ver Maggie, un drama de terror post apocalíptico protagonizado por Arnold Schwarzenegger y Abigail Breslin.

Previously, on Schwarzenegger…

El actor austríaco, ex culturista y político, Arnold Schwarzenegger está en el corazón de cualquier cinéfilo amante de los ´80, donde él se consagró como gran figura de acción junto a Sylvester Stallone, Bruce Willis, Mel Gibson y tantos otros. Pero su carrera en la pantalla grande no ha ido en declive, sino todo lo contrario.

En aquella fiesta pochoclera que fue The Expendables 2 (2012), un Arnold jocoso aparecía en el momento justo para salvar a los héroes con su icónica frase “I´m back!”. ¡Y no estaba mintiendo! Su gran regreso, en mi humilde opinión, llegó un añito más tarde con The Last Stand, de Kim Jee-woon.

https://www.youtube.com/watch?v=P_O57EYslc0

Si bien es una producción menor dentro de la destacable filmografía del director coreano, nos trajo al Arnold que todos queríamos defendiendo a un pequeño pueblo que es la última trinchera para detener a un peligroso criminal. Disparos, explosiones, geniales one-liners de duritos y chicas lindas, convirtieron a esta peli de acción en un agradable placer culposo.

El 2013 también nos trajo Plan de Escape, una película que yo banco mucho (la primera, no su desastrosa secuela). La dupla Stallone-Swarzeneger tenía momentos brillantes y Jim Caviezel fue una elección adecuada para el papel de villano. La historia me sorprendió gratamente porque tenía un aire de thriller y misterio que no esperaba.

Y, al poquito tiempo, Sabotage, la tensa aventura de un equipo de fuerzas especiales de la DEA donde todos empiezan a morir uno a uno luego de atacar una casa de un cártel. Un gran thriller que camufla la historia de Agathe Christie (“Diez Negritos”) en una cinta de acción policial.

Tenés que ver Maggie

Más que una de acción, Maggie se configura como un intenso drama familiar sobre una niña con una enfermedad terminal (que resulta ser una mordida de un zombie). Con esta sencilla premisa –que le viene como anillo al dedo a esta cinta de muy bajo presupuesto– nos encontramos ante una historia de zombies muy distinta a lo que ofrecen The Walking Dead, World War Z o cualquier otra del montón.

Lo interesante de ver Maggie es que, en esta ópera prima del director Henry Hobson, los zombies han sido incorporados a una sociedad que luego del apocalipsis no ha caído del todo en desgracia. Mal que mal, los hospitales y principales instituciones (colegios, cuerpo policial, iglesia, etc) siguen funcionando a su manera.

https://www.youtube.com/watch?v=8smMVPTlnfs

Los infectados tienen la posibilidad de pasar el último tiempo con sus padres antes de presentar síntomas avanzados de la zombificación. Llegado ese momento, deben ser relocalizados en un área de cuarentena donde podrán vivir sus últimos días entre infectados hasta completar su transformación.

De esa forma, los infectados tienen un periodo de gracia en el cual pueden darle cierre a algunas cuestiones de su vida y hasta interactuar con sus amigos y familiares. Un toque diferente a las clásicas películas del género donde la conversión es, prácticamente, de un minuto a otro.

De nuevo: si esperan acción y disparos, no los van a encontrar en Maggie. Es un drama melancólico de ritmo aletargado y reflexivo. El foco está puesto en la relación entre un padre y su hija, una dulce Abigail Breslin que interpreta muy bien su papel. La niña ha crecido desde sus roles en Definitivamente tal vez (2008) y Little Miss Sunshine (2006) pero continúa siendo igual de adorable.

Y Arnold… qué se yo. Sin entrar en el debate de si es un buen actor o no (no lo es, pero lo queremos igual), esta probablemente sea su actuación más sólida en muchos años. El actor se libra de sus tics y frases armadas para conseguir una interpretación creíble de padre vulnerable y en sufrimiento. ¿Quién lo hubiera dicho?

Conclusión

Tenés que ver Maggie porque es una de “zombies” que se aleja, efectivamente, de los tópicos y clichés recurrentes utilizados por los discípulos más acérrimos de George Romero (a quien, por cierto, le dedicamos esta nota homenaje).

Se trata de una historia dura pero realista sobre el amor paterno y cómo una enfermedad terminal va metiéndose en el hogar como una intrusa, deteriorando todo a su paso, tanto de forma física como psicológica.

Maggie está disponible en Netflix