Razones por las que tenés que ver Brigsby Bear

Brigsby Bear Adventures es un programa de televisión infantil que tiene a un solo espectador: James. Cuando el programa termina de golpe, la vida de James cambia para siempre: es entonces cuando se propone terminar la historia por sí mismo. Tenés que ver Brigsby Bear.

Razones para ver Brigsby Bear

Brigsby Bear es una de esas películas que llegan solo ocasionalmente (y con cada vez menos frecuencia). Se siente realmente bien poder encontrarse con algo tan creativo y original como esta producción.

Si bien la historia  cuenta con elementos ya explorados en películas como la excelente Room (con Brie Larson y un impresionante Jacob Tremblay) y el drama inglés Submarine (2010), puedo decir que nunca vi un relato de estas características en el cine. Y eso es algo bueno.

En este sentido, esta historia se va a disfrutar mucho más cuanto menos se sepa de ella. Lo único que voy a comentar es que el protagonista (el comediante Kyle Mooney, Murph en Arrested Development quinta temporada) está obsesionado con un show berreta de TV infantil que sus padres hacen exclusivamente para él. Una serie de eventos van a forzar su cancelación y él va a buscar la manera de darle cierre.

La obsesión por la cultura pop

El relato es muy emotivo y habla de muchísimas cosas. Uno de los enfoques más interesantes es el tratamiento sensible que le da el debutante director Dave McCary a la cultura fan contemporánea. Un encantador y humilde canto a la obsesión por la cultura pop recorre todo el desarrollo, y Kile Mooney –ingenuo, sin llegar a convertirse en una caricatura– brinda una interpretación perfecta.

Brigsby Bear tuvo su estreno en el festival de Sundance 2017 y ciertamente tiene todo el sello de “película indie”, en su manera de filmarse, la música y su estilo en general. Incluso fue filmada en Utah, donde se celebra el conocido festival. Lamentablamente la película no llegó a estrenarse en Argentina (y probablemente nunca lo haga).

La redención de Mark Hamill

Mención especial merece Mark Hamill, quien tiene un rol atractivo aunque sus escenas sean más bien breves. Me gustó mucho su personaje y logró distanciarse fácilmente de su papel como Luke Skywalker.

Hamill es un actor grandioso que, por desgracia, siempre quedó atado a un único personaje en el cine. Si, como yo, odiaron su participación en Los últimos Jedis, acá se redime bastante. Greg Kinnear también tiene sus grandes momentos.

Brigsby Bear es el tipo de cine que amo. Sorprende constantemente en cada giro que va tomando la historia, llevándonos a través de un viaje de auto-descubrimiento sumamente conmovedor y plagado de humor. A su vez, tiene su profundidad temática y muchos elementos escondidos que solo van a descubrir verdaderos amantes del séptimo arte; detalles que la elevan por sobre la media.

Ver Brigsby Bear es celebrar las pasiones, la nostalgia, la niñez, el cine como arte y la cultura pop. Una película con la que muchos podemos sentirnos rápidamente identificados. Funciona también como drama de corte familiar y como estudio psicológico. Una verdadera gema del cine independiente que recomiendo.

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