Luego de que un cometa pasara cerca de la Tierra, las maquinas cobran vida y se rebelan contra los humanos. Esto es Maximum Overdrive, opera prima y único crédito de Stephen King como director.

Viejas y Olvidadas es una sección dedicada al cine de culto y al rescate de películas que rara vez alcanzaron un público masivo.

El día de las maquinas

Por los noticieros informan que un meteorito pasará rozando la atmósfera terrestre, aunque nadie parece prestarle atención a la noticia. Pero dicho evento le da vida propia a las maquinas, que se comienzan a revelar contra sus propios creadores: los humanos. En un comienzo parece tan solo un comportamiento errático, pero la escalada de violencia no se hace esperar. Mientras tanto, en una estación de servicio de Carolina del Norte, la gente se comienza a refugiar de unos camiones con conciencia propia, que solo piensan en aplastar a todo humano que se cruce por su camino.

Mejor seguí escribiendo

Corría 1986 y Stephen King ya era un escritor respetado y reconocido. Muchas de sus obras se habían adaptado al formato de cine o televisión, pero parece que algo carcomía internamente al nativo de Maine. Es así como decide poner manos a la obra y dirigir una película propia, basada en un guión de su autoría, y con un soundtrack compuesto íntegramente por la banda AC/DC. De esta forma nació Maximum Overdrive.

Los primeros minutos se nos presentan como una historia en apariencia interesante. Jugando con el mito de Frankenstein y las maquinas volviéndose en contra de sus creadores en lo que parecen los últimos días de la humanidad. Pero esta buena idea está llevada adelante de una forma tan errada que nos terminamos riendo. No lo digo por el ahora emblemático camión con la cara gigante del El Duende Verde de Spider-Man en la trompa, pero algunas de las muertes que ideó King en los primeros minutos son algunos de los momentos más ridículo que se vieron en el cine por esos años (por ejemplo alguien muerto a base de latazos de gaseosas que escupe una maquina).

De todas forma cuando pasan las primeras muertes absurdas, y el film se empieza a centrar en los refugiados en la estación de servicio, es cuando la historia comienza a levantar. Toma protagonismo la pequeña troupe que es comandada por el personaje de Emilio Estevez y se empieza a echar algo de luz sobre lo que está ocurriendo. Y aunque sabemos que el problema es a nivel global, la acción se vuelve especifica en un solo lugar y con pocas personas, haciendo que el espectador pueda empatizar con alguno de los personajes, al contrario de odiarlos y esperar a festejar cuando las maquinas maten a alguno.

King, pese a ser un novato detrás de cámara, logra darle una interesante atmósfera a su relato. Y aunque las situaciones que nos sacan risas involuntarias continuarán apareciendo a lo largo de la historua, sin dudas ayuda a que la experiencia se vuelva menos desastrosa.

Conclusión

Maximum Overdrive es una mala película, no hay que dudarlo. Pero con el paso de los años, sus pocos méritos y costado bizarro la fueron transformando en una obra de culto, ideal para ver con amigos y nunca tomársela en serio.

Ediciones anteriores:

Silver Bullet
Motel Hell
Revenge
Un Hombre Lobo Americano en París
Cujo
Highlander
The Stand
Animal House

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