29MDQFest – REVIEW: Tu dors Nicole

Tu dors Nicole es el tercer largometraje del canadiense Stéphane Lafleur (Continental, un film sans fusil), sobre una joven de 22 años a la que le cuesta dormir.

Nicole no duerme

Es verano y Nicole, una joven de 22 años, no consigue dormir. Sus padres se fueron de vacaciones y tiene la casa para ella sola. Sola hasta ahí nomás, porque su hermano mayor ha convertido la casa en una sala de ensayo para su banda. Nicole y su amiga Véronique deambulan por el pueblo sin mucho que hacer y se preguntan si así será todo el verano. La flamante tarjeta de crédito nueva de Nicole la lleva a poner en marcha planes disparatados para sus vacaciones. Martin es un niño de 10 años al que Nicole solía cuidar, su voz ha cambiado prematuramente y en un exceso de confianza corteja incansablemente a su ex niñera.

El Géiser

Desde un comienzo se nota que no estamos frente a una historia de coming of age más en la que el protagonista crece y todo parece acomodarse. Crecer puede ser bastante tedioso en el caso de Nicole, quien no se siente comprendida prácticamente por nadie, y las cosas pueden ir de mal en peor también. Tiene escenas hermosas, sobre todo aquellas en las cuales Nicole se desvela (la escena del auto es realmente preciosa), y se mueve entre la melancolía y el humor. Está filmada en un espléndido blanco y negro que realza la gran construcción de imágenes que tiene esta película (y un poco hace acordar a la gran Frances Ha). Las actuaciones están realmente acertadas, potencian la brillante construcción de personajes, que se van dejando conocer de a poco. La música acompaña los distintos estados de ánimo de la película, desde la más tierna música para llamar al sueño, hasta la furiosa batería del nuevo integrante de la banda. Es un aspecto fundamental de la película, y no sorprende debido a que Stéphane Lafleur es compositor y cantante de una banda, y ha dirigido Miroir Noir, documental sobre Arcade Fire y un segmento de The National Parks Project, un proyecto sobre parques nacionales de Canadá con la colaboración de numerosos músicos.

Conclusión

Tu dors Nicole brilla en blanco y negro y enamora por todos lados. Está narrada con una gran sensibilidad y calidez, pero a la vez se diferencia claramente de las típicas películas de coming of age. Dan ganas de verla una y otra vez y de acompañar a Nicole en sus intentos por dormir y sobrevivir al verano, y por qué no también, de explotar como un géiser con la música de una batería furiosa de fondo.

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