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Alta Peli

Críticas

Attack on Titan: Final Season, Parte 1 (REVIEW)

El animé del momento cierra la primera mitad de su temporada final con broche de oro. Attack on Titan: Final Season (Parte 1): Crítica a continuación.

Acá estamos, 8 años luego de aquella impactante primera temporada y en la carrera final de una obra que tiene todos los papeles para convertirse en uno de los animés definitivos de la última década.

Attack on Titan estrenó allá por 2013 y volvió loco al mundo del animé con una historia de corte clásico (un grupo de personas encerradas entre muros y unos enormes titanes invasores en el exterior) que fue convirtiéndose, progresivamente en algo mucho más complejo e interesante que incluía intrigas políticas, una subversión del género mecha, acción sobresaliente y mucha mitología por detrás.

Por aquella época, los seguidores del manga pedían a gritos una segunda temporada porque sabían las sorpresas que se venían y cómo la historia se volvería muchísimo más atractiva conforme avanzara. Y no estaban equivocados.

Varios años más tarde (una espera que se hizo interminable para algunos), una segunda y hermosa temporada 2 llegó finalmente a nuestras pantallas. El año era 2017 y el hype volvió con todo.

El camino hacia Attack on Titan: Final Season (Parte 1)

La temporada 2 de Attack on Titan arribaba con el quinto arco argumental de la serie: “Choque de titanes”. Eren y los demás miembros del ejército investigan una posible brecha en el segundo muro, conocen a nuevos enemigos (el Titán Bestia) y descubren que entre ellos existen algunos peligrosos traidores.

Esta pequeña tirada de episodios representó mucho más contenido en envase chico. Descubrimos quiénes eran realmente los titanes y la identidad tanto del Titán Colosal como del Titán Acorazado. Al mismo tiempo, disparó varios interrogantes adicionales para echar más leña al fuego.

Un aspecto llamativo fue que se enfocó mucho más en personajes secundarios (desconocidos hasta entonces) que en los que seguimos durante la primera parte. Mikasa, Levi, Eren e incluso Erwin, tomaron el asiento del acompañante mientras el protagónico se lo llevaban otros.

La tercera entrega fue la primera en dividirse en dos partes. Attack on Titan Temporada 3, Parte 1 logró reinventarse una vez más. La trama siguió progresando en esta docena de episodios, pero ahora el tono fue mucho más político. De hecho, se pareció mucho más a Game of Thrones (en sus primeros momentos) que a una serie sobre titanes gigantes que acosan a una ciudad amurallada.

A esta altura, quedaba claro que los Titanes no eran los únicos enemigos en este caótico mundo. De hecho, al mejor estilo “relato apocalíptico”, los humanos son también gran parte del conflicto. Attack on Titan es una serie madura que no siempre necesita estar metiendo a enormes bestias para mantenerse relevante (aunque cuando lo hace, es increíble).

Attack on Titan – los arcos argumentales del animé

Attack on Titan Temporada 3, Parte 2 fue otro punto altísimo. A lo largo de estos 10 episodios, que adaptaron los arcos argumentales “Regreso a Shiganshina” y “Marley”, vimos al relato convertirse en algo mucho más oscuro y hasta controversial.

La revelación de lo que había en el sótano de la casa de Eren –un misterio que venía arrastrándose desde la primera temporada– elevó la serie hacia estándares solo alcanzados por los animés más celebrados.

Desde el episodio 1 de la serie creímos que esta era la historia de la humanidad al borde de la extinción, escondida tras tres enormes paredes y bajo la amenaza de monstruosos Titanes que intentaban devorarlos… ¡qué equivocados estábamos!

Attack on Titan: Final Season (Parte 1)

Así llegamos hasta donde estamos hoy. Datos recientes revelaron que la última temporada de Attack on Titan ha superado a su crítica más conservadora para volverse más grande que cualquier otro animé en el mundo en este momento.

Cuando una historia viene tan bien armada durante tanto tiempo, surgen miedos de que los creadores o el estudio de animación pueden arruinarlo todo. Los temores continúan, pero estudio MAPPA (que tomó el control creativo del animé luego de que WIT Studio tuvo que retirarse por otros compromisos) hizo un trabajo más que decente con la adaptación.

La capacidad que tiene Hajime Isayama para ocultar puntos importantes de la trama a plena vista me sigue fascinando. En este sentido, celebro que MAPPA se mantenga tan fiel a la historia original que concibió Isayama. Esto es algo que Cloverworks podría haber tenido en cuenta con su desastrosa segunda temporada de The Promised Neverland: ¡hay que respetar la visión y esencia del autor, chicos!

Attack on Titan: Final Season (Parte 1)

Un aspecto fascinante de los 16 episodios que componen Attack on Titan: Final Season (Parte 1) es cómo sigue alimentándose de sus primeras temporadas y completando los espacios en blanco. El autor realmente tenía todo meticulosamente planeado desde un principio, a diferencia de lo que decía la crítica especializada.

Esta continuación es –una vez más– un espectáculo completamente nuevo y toma el punto de vista de los enemigos que residen en Marley. El salto temporal de 4 años brinda una perspectiva diferente al asunto y el cambio de foco nos ayuda a ponernos en el lugar del “otro bando”, para entender que, en la guerra, nunca nada es blanco o negro.

Es como canta James Blunt: I sent some men to fight and one came back at dead of night. Said he’d seen my enemy. Said he looked just like me.

Animación bajo presión

La animación tuvo un bajón en la calidad, hay que admitirlo, pero continuó siendo satisfactoria. No debemos olvidar que le dieron al estudio MAPPA solo 8 meses para completar esta tirada de episodios.

El uso intenso de CGI fue notable (y, generalmente, no quedó del todo bien). Para casi cualquier otro animé, las horribles escenas por computadora habrían pasada más desapercibidas. Pero Attack on Titan, uno de los más populares y aclamados de todos los tiempos, seguramente merecía el mejor tratamiento posible.

¿Arruina la experiencia? ¿Hace que sea una mala temporada? ¡Por supuesto que no! Cubre uno de los mejores arcos del manga (“War for Paradis”, el noveno y último arco narrativo) y la adaptación en sí fue muy fiel, con una actuación de voz de primer nivel.

El discutible CGI de Attack on Titan: Final Season (Parte 1)

El mayor problema con el mal uso del CGI es que rompe la inmersión. En un momento tenemos una animación 2D fluida, en el otro teníamos efectos ridículos que le quitaban peso a la acción. Desafortunadamente, no obtenemos gran nivel de animación en la temporada 4, y aunque es comprensible dadas las limitaciones de tiempo, es un poquito decepcionante.

Eren: ¿el Walter White de AoT?

¿Recuerdan cuando esta serie era una historia simple sobre un niño que quería matar a unos titanes y vengar a su madre? See… yo tampoco. Attack on Titan: Final Season (Parte 1) da un giro completo de 180 grados con respecto a todo lo anterior. Hace mucho que ya no se trata de luchar contra titanes unidimensionales.

En este sentido, el crecimiento de Eren como personaje es uno de los aspectos más destacados. No siempre fue un favorito de los fans debido a su naturaleza exaltada, pero a medida que pasaba el tiempo, su perspectiva de las cosas que lo rodeaban cambió, más notablemente varias veces a lo largo de la temporada 3.

En Attack on Titan: Final Season (Parte 1) su personaje sufre un cambio de paradigma; tranquilo y comprensivo, aunque despiadado. Es mucho más distante, no solo con todos los demás en la serie, sino también con los espectadores.

Eren Jaeger en Attack on Titan

A diferencia de temporadas anteriores, sus pensamientos ahora son un misterio y la cuarta temporada muestra claramente la división entre él y los otros viejos scouts. Este es un giro argumental arriesgado, si bien magistral, para alguien que comenzó su arco narrativo con inocencia, ingenuidad y optimismo.

Otro elemento especialmente refrescante sobre esta temporada fue la falta de lo que en la jerga llamamos “plot armor”. Sin contar a Eren (que, recordemos, ¡moría en el quinto capítulo de la serie!) Attack on Titan no tiene miedo de deshacerse de los personajes que han pasado varios episodios siendo desarrollados.

Esto no solo crea varios momentos emocionales, sino que también demuestra cuán realista es el enfoque que toma el relato mientras expone la naturaleza cruel de la guerra. Los amigos y camaradas que alguna vez estuvieron a tu lado pueden desaparecer en una fracción de segundo.

Una obra maestra moderna

Como ya se mencionó antes, Attack on Titan: Final Season (Parte 1) modifica todo en comparación con sus contrapartes. Los titanes regulares son ahora una cosa del pasado, parte del paisaje, y gran parte de la acción tiene lugar entre los humanos y los propios cambiaformas titanes.

Esta cuarta temporada atenúa la acción y se centra más en los aspectos psicológicos y sociales de la guerra. En lo personal, se extraña a Erwin. Su papel como líder y sus planes de ajedrez se han eliminado de la ecuación debido a su muerte. Hange es una gran líder, pero Erwin fue una gran parte de lo que hizo de Attack on Titan una montaña rusa tan emocional.

Trayendo a la mesa una historia brillantemente pensada, un elenco con mucha personalidad (no hablamos de Reiner y su enorme crecimiento en la Temporada 4), animaciones impresionantes y una banda sonora abrumadoramente emocional, Attack on Titan sigue siendo otro de los grandes motivos para aceptar que el animé, como medio, llegó para quedarse.

Eren en modo titán – Animé Attack on Titan

Sus capacidades no solo han proporcionado un gran valor de entretenimiento para los fanáticos de la animación japonesa, sino que también han ganado años de merecido respeto en la industria: atrayendo nuevos fanáticos y cambiando las opiniones negativas hacia este medio. No puedo esperar a que se complete la adaptación, ser testigo de este increíble viaje llegando a un final agridulce. Porque es así: los finales son siempre agridulces.


Attack on Titan: Final Season (Parte 1) está disponible en Crunchyroll

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Attack on Titan: Final Season, Parte 1 (REVIEW)
Conclusión
Attack on Titan: Final Season (Parte 1) es una obra maestra moderna. No solo es una pieza de ficción que se ha superado en calidad temporada tras temporada, también es uno de los pocos animés que ha irrumpido en el mainstream, tanto que las personas que no ven animación en absoluto lo han experimentado y amado. Será interesante ver qué ruta toma MAPPA para el resto de la adaptación. Quedan entre 13 y 16 episodios de contenido por cubrir.
Nota de lectores2 Votos
100
95
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  1. Pingback: Parte 2 de Attack On Titan Final Season - Crítica AP

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