Submarine: Crecer duele

Dirigida por Richard Ayoade (también conocido por interpretar a Moss en The IT Crowd) y basada en la novela homónima de Joe Dunthorne, Submarine es una brillante comedia inglesa.

Oliver Tate (Craig Roberts) es un adolescente introvertido y soñador. Sus padres, Jill (Sally Hawkins) y Lloyd (Noah Taylor) atraviesan una fuerte crisis de pareja, agravada por la aparición de un antiguo novio de Jill (interpretado por Paddy Considine). Oliver empleará todos los medios posibles para mantener a sus padres juntos. Mientras tanto, empieza a salir con Jordana, una compañera del colegio, desafiante e impredecible para Oliver.

Azul y rojo

Submarine nos trae una historia de iniciación y crecimiento (también conocido como “coming of age”) con muchísimo humor y ternura. Hay un no sé qué en esta película que la hace parecer prima inglesa del cine de Wes Anderson. Quizá sea por lo peculiar de sus personajes o por cierto aire nostálgico. La construcción de sus personajes es sólida, y el elenco funciona de maravilla.

La espectacular banda de sonido está a cargo de Alex Turner (cantante de Artic Monkeys) y simplemente le va como anillo al dedo al film. Para escucharla una y otra vez después de ver la película.

Visualmente es muy atractiva, aunque quizá un poco obvia en el uso de recursos, como el de los colores en los personajes. Además, algunas imágenes rozan el cliché del cine independiente (en especial aquellas de los momentos felices de Oliver y Jordana), pero no termina de caer completamente en esos clichés gracias al humor.

“Ya he convertido todos esos momentos en imágenes de Super 8 en mi memoria”.

Genial.

Con mucha nostalgia vemos a Oliver encontrarse a sí mismo, pasa del dolor más crudo a la alegría y al amor, mientras su mundo cercano se encuentra en permanente cambio. Atención introvertidos: en Submarine Oliver Tate tiene una historia que contarles.