Críticas
Chico Ventana También Quisiera Tener Un Submarino (REVIEW)
Tres historias que transcurren en lugares muy disímiles se conectan mágicamente en Chico Ventana También Quisiera Tener Un Submarino. Crítica a continuación.
Estrenado mundialmente en el Berlinale 2020, el primer largometraje del uruguayo Alex Piperno se encuentra teñido por un realismo mágico que opera como conducto entre nuestro salvaje mundo capitalista moderno y aquellos espacios geográficas en donde impera un colonialismo de tipo feudal. El film, que también fue seleccionado en la Competencia Sudamericana del último Festival De Mar del Plata, es un viaje contemplativo y silencioso que hace las veces de metáfora existencialista como de reflexión social.
La dimensión desconocida
En un pueblo rural de Filipinas, unos granjeros discuten sobre la presencia de una caseta misteriosa y aislada que
De repente, el relato nos traslada de modo inconexo hacia un crucero que navega por los lagos de la Patagonia Argentina. Allí, un tímido joven al que solo conocemos por el nombre de “Chico” (Daniel Quiroga) y que trabaja en el sector de limpieza, recibe una advertencia de despido por parte de su superior ante sus reiteradas ausencias. Minutos después, y como sacado de una película de Charlie Kaufman, vemos al muchacho acceder por una puerta secreta del barco hacia un moderno living de un departamento ubicado en Montevideo, Uruguay, en el que vive una mujer solitaria (Inés Bortagaray).
En apariencia, Chico Ventana También Quisiera Tener Un Submarino podría tratarse de un cuento borgiano, con sus múltiples mundos paralelos opuestos que convergen en un momento determinado. Pero el film, coproducido entre Uruguay, Argentina, Holanda, Brasil y Filipinas, posee mucho de la subjetividad del director, quien se encuentra hace tiempo radicado en Buenos Aires y cuyas idas y venidas en barco desde su país natal vecino forjaron la semilla de esta historia.
¿Es la puerta misteriosa la entrada hacia otros universos distintos y contradictorios, o acaso se trata de un espejo de nuestra realidad? Para el Chico, atravesar el “otro lado” resulta un escaparate transitorio de un mundo inerte, desigual y vacío de sentido que habita con resignación. Para los campesinos, detrás de la impenetrable caseta se esconde una maldición con forma de serpiente que amenaza con destruir sus hogares y su familia. Una serpiente llamada capitalismo, diría Silvio Rodríguez.
La película apuesta por un estilo narrativo introspectivo, sutil y atmosférico, en el que los diálogos resultan casi innecesarios ante un uso sofisticado del silencio que dota al relato de intriga y cierto aire onírico. Sus imágenes evocadoras transitan sin prisa por estos tres espacios, delineándolos y hallando en la fibra más sensible de la naturaleza humana sus puntos de correspondencia.
Decididamente, la carta de presentación de Alex Piperno es una obra autoral con una ejecución precisa que evoca a nuestra literatura latinoamericana anclada en el realismo mágico. Rica en poética visual, Chico Ventana También Quisiera Tener un Submarino estimula la libre imaginación y propone a su vez un delicado maridaje entre el cine social y el surrealismo.
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt2456492/?ref_=ttrel_rel_tt[/imdb]