Críticas
Episodio especial de Euphoria (REVIEW)
Una noche con Rue mientras celebra la Navidad, luego de su recaída.
HBO nos trae el primer episodio especial de Euphoria que servirá de transición entre las temporadas 1 y 2. Crítica a continuación.
Trouble don’t last forever es el primero de los dos especiales que HBO ha preparado para calmar la espera de la segunda temporada de Euphoria, la cual debió ser postergada por la pandemia de coronavirus, quedando con promesa de regreso durante algún momento del 2021. Resulta un magistral ejercicio filmado bajo los protocolos COVID-19.
Como si se tratase de una obra teatral, la vuelta de la serie presenta una conversación de una hora en la que Zendaya defiende ese Emmy ganado meses atrás, mientras Colman Domingo la acompaña sobriamente.
Episodio especial de Euphoria ¿De dónde venimos?
Ahora, un tiempo después, este episodio especial de Euphoria inicia con una breve fantasía de lo que hubiera sido la vida de ellas juntas, visión que es una clara manifestación producto de la ingesta de drogas. De allí pasaremos al escenario que ocupará el resto del capítulo.
En un restaurante casi vacío y en la víspera de Navidad, Rue se sincera con Ali. Mantienen una tan cruda como honesta charla sobre las causas de dicha recaída y otros temas existenciales que se tratarán de profundizar a lo largo de los casi 60 minutos de duración del episodio.
¿Hacia dónde vamos?
Algo que no podemos pasar por alto es el cambio de registro que propone Sam Levinson para esta transición. Sí, se exponen los temas tocados en los ocho episodios previos, pero esta vez de una manera más cruda, lejos de las luces, el glitter y los exaltantes sonidos a los que nos tiene acostumbrados.
En este episodio, si se quiere decir más terrenal, estamos simplemente frente a dos personas hablando. Dos personas por las que tenemos cariño y que nos hace bien escuchar, pero también nos golpea el saber que tan torturadas se encuentran en su vida.
Los problemas no duran siempre
Quizás el episodio se aleje de los histrionismos y excesos de la primera temporada, pero no por eso deja de ser Euphoria. Sabemos que Levinson siempre se encargó de rotar el género y el formato en conveniencia del mensaje que quiera transmitir y esta no iba a ser la excepción.
Gracias a esta jugada logramos ser participes de uno de los capítulos más reveladores, dotando a la narrativa de una profundidad y dimensión que otros episodios no pudieron darnos. Hasta pareciese un acierto que se emita de manera aislada a las temporadas (por más que ello responda estrictamente a cuestiones de producción), pues no hubiese sido fácil encajar esta entrega en la narrativa tradicional del show.
No es un capítulo fácil y mucho menos esperanzador, pero es lo que toca pues representa el encuentro entre dos personas que han sufrido y buscan algo mejor, o no.
Por más trillada que suene la frase, el episodio especial de Euphoria resulta necesario. Trouble don’t last forever expone un viaje hacia la faceta más sincera de Rue y Ali. Una mirada hacia el oscuro interior de estos personajes marcados por las adicciones y hacia lo que el futuro depara para ellos.
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