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Críticas

Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil (REVIEW)

Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil, la misteriosa y aterradora historia detrás de la muerte de Elisa Lam llegó a Netflix en forma de docuserie. Crítica a continuación.

Bajo la dirección de Joe Berlinger (Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy) y siguiendo milimétricamente las reglas del formato de las adictivas docuseries true crime, estrenó Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil, crónica sobre uno de los casos con más repercusiones en los últimos años.

El misterio sobre la muerte de Elisa Lam recopila todos los ingredientes que este tipo de historias requieren para resultar efectivas, desde la aparición de un video viral hasta el auge de las redes sociales que dieron lugar a la fabulación de miles de teorías sobre lo acontecido. Lo que todos siempre quisieron saber fue qué sucedió realmente con la joven canadiense durante su estadía en Los Ángeles y es eso justamente lo que intenta develar esta producción.

El destino de Elisa Lam

Corría el año 2013, cuando la estudiante universitaria Elisa Lam decidió viajar a Los Ángeles en búsqueda de nuevas aventuras para su vida. A raíz de esta situación y por esas casualidades del destino elige hospedarse en el económico hotel Cecil, desconociendo que allí encontraría un triste desenlace.

De un día para el otro, los padres de Lam dejaron de recibir sus llamadas, motivo por el cual se alertó a la policía y se iniciaron las respectivas investigaciones. La búsqueda comenzó en el hotel y tras dos semanas de no obtener novedades, los hechos tomaron una dirección inesperada gracias a la aparición de un video de seguridad del edificio. En el mismo, grabado horas antes de desaparecer, se podía apreciar a la mujer en el ascensor del Cecil comportándose de una manera sumamente extraña. Ella pulsaba los botones de manera compulsiva, entrando y saliendo constantemente, como si estuviese escapando de algo o de alguien. Las puertas se abren y se cierran en varias ocasiones, pero tras varios minutos de acciones insólitas la cinta termina.

El descubrimiento de este metraje captó inmediatamente la atención de los investigadores, quienes hicieron público el caso. Tras ello, los medios comenzaron a cubrir los sucesos y quienes también tomaron las riendas fueron los cibernautas. Los fanáticos de teorías conspirativas empezaron a indagar en la historia del mítico establecimiento, dando origen a inusuales conexiones entre la desgracia actual y los años anteriores.

La investigación se comenzó a salir de control y cualquiera parecía estar capacitado para abordarla. El acontecimiento escaló a lugares insospechados, desde programas de televisión, pasando por foros y canales de YouTube, pero las respuestas concretas no llegaban.

Adentrándonos en el documental

escena del crimen: desaparición en el hotel Cecil docuserie críticaNo hace falta ni mencionar el fenómeno que registran las miniseries de este calibre. Los documentales true crime son un éxito hoy en día y abarcan infinitas situaciones. En esta ocasión, Berlinger toma como base el icónico suceso y desde allí acapara varios puntos de atención.

Por un lado tenemos el misterio que rodea a la figura de Elisa Lam, por otro los peligros de la sobrecarga informativa. También se toma su tiempo para repasar el oscuro pasado del hotel Cecil y no deja de lado la desigualdad social en la ciudad de Los Ángeles.

Durante cuatro episodios de aproximadamente una hora de duración, Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil logra adueñarse de nuestro interés a causa de la reproducción de los hechos y del conjunto de interesantes testimonios. Sin embargo, lo llamativo de esta pieza en realidad lo encontramos a partir del tercer capítulo, momento en el que prefiere alejarse de los relatos sobrenaturales para ingresar en una superficie mucho más terrenal. Es allí cuando entran en juego las miserias humanas de las que todos somos partícipes, directa o indirectamente. Y sumado a esto, intenta aportar una mirada crítica sobre la falta de empatía y comprensión hacia personas con trastornos mentales.

Esto no quiere decir que lo acontecido previamente sea un desacierto. Además de conocer el pasado de Elisa Lam, durante los primeros fragmentos también seremos testigos de cómo el paso del tiempo convirtió al ostentoso alojamiento en un refugio para criminales y ex convictos. Todo funciona para atribuir una mística sugerente al caso.

Por otra parte, la documentación que maneja la serie del gigante del streaming concede gran parte de su tiempo a analizar el aspecto social de la ciudad de Los Ángeles. Advertir el contexto en el que se manejan los huéspedes habituales del edificio aporta un plus de realismo entre tantas supersticiones.

Juega además con lo imposible que resultó no desviar el foco de la investigación con tantas manos tocando las pruebas e informes. Cuestiona el arma de doble filo que supone dar libre acceso al público en estos acontecimientos, con el riesgo de perder la perspectiva de los hechos.

Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil realiza un arduo trabajo de investigación y expone las piezas del rompecabezas abarcando todas las hipótesis. Las entrevistas, el material de archivo y la dramatización de los hechos son un punto infalible dentro de la narrativa y todos ellos son ejecutados de manera correcta. Quizás los más allegados al fatídico destino de Elisa Lam resulten menos sorprendidos que el resto, pero quienes no conozcan en profundidad la cronología del caso encontrarán una historia sorprendente y dolorosa.

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Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil (REVIEW)
Conclusión
Joe Berlinger presenta un true crime de manual que funciona gracias a sus acertados recursos, pero muestra su mejor jugada cuando se aleja de las teorías conspirativas e intenta concientizar sobre tópicos más terrenales.
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