Críticas
Fatman, Santa debe Morir (REVIEW)
Matar a Papá Noel, la misión de venganza de un niño consentido y un sicario traumado.
Fatman, la película navideña justa para el 2020. Crítica a continuación
Perdido en un nevado paisaje canadiense donde lo más cercano a la civilización es un pequeño pueblo a varios kilómetros, Chris (Mel Gibson) y su esposa Ruth (Marianne Jean-Baptiste) luchan por mantener a flote su empresa mientras otro año se acerca a su final. Cada año los pedidos son menos que el anterior y ya se le está volviendo difícil mantener funcionando su taller; pero no va a permitir que todo se venga abajo, aunque eso signifique tener que aceptar fabricar productos por fuera de su rubro habitual.
Fatman, tan realista como delirante
La trama de Fatman es muy simple pero dentro de su premisa absurda se mantiene completamente sólida. Todo lo que cuenta tiene sentido a medida que se va revelando poco a poco la información sobre cómo funciona este mundo.
Durante buena parte de la película, hay dos tramas que avanzan en paralelo y que inevitablemente van destinadas al choque. Por un lado, Chris busca formas de mantener funcionando su taller, viéndose obligado a aceptar un trabajo que no le agrada en lo más mínimo, mientras mira con nostalgia a un mundo que se aleja cada vez más de lo que él quisiera que sea. Por el otro, tenemos al implacable asesino siguiendo las migajas de pan para rastrear al encargado de premiar a los niños buenos del mundo, a ese ser mágico que aparece en cada cartel cuando llega la navidad pero que nadie toma demasiado en serio.
Cuando eventualmente se cruzan es cuando estalla la acción. Por más previsibles que sean algunos giros, igualmente Fatman guarda lugar para alguna sorpresa.
Lo mejor de Fatman es cómo una premisa tan ridícula es tomada completamente en serio por sus directores (Eshom Nelms e Ian Nelms). Nunca abandonan esa mirada, ni siquiera cuando tienen todo dado para ser una clásica comedia liviana y sin sentido. A Fatman no le falta humor, pero casi nunca es en forma de gags evidentes sino que aparece justamente al tomarse en serio situaciones que son completamente absurdas, abordándolas con la mayor de las naturalidades.
Aunque es esencialmente una comedia, Fatman además tiene bastante de thriller de acción y algo de drama con crítica social. Aprovecha para pegarle al consumismo y a un sistema que ahoga a los productores honestos como Chris, quienes intentan no jugar con sus reglas por más que sean fundamentales para que otra gente se enriquezca a lo grande gracias a su esfuerzo.
Los dos actores principales de Fatman realizan más o menos el personaje que hacen siempre, y es lo que mejor les sale. Siendo exactamente lo que les piden sus respectivos roles en esta película, cuesta encontrar algo que criticarles: cuando lo simple está bien hecho, funciona al doble.
