Críticas
La Mujer en la Ventana (REVIEW)
Una mujer agorafóbica presencia un crimen que parece no haber sucedido
La Mujer en la Ventana, con mucho de cine clásico. Crítica a Continuación
Encerrada hace muchos meses mientras combate los ataques de ansiedad que le impiden salir a la calle, Anna Fox (Amy Adams) no tiene contacto social más que con su psiquiatra y con David (Wyatt Russell), el inquilino que vive en su sótano.
Alejada de su práctica profesional como psiquiatra infantil y viviendo sola en la casa que supo ocupar con su marido y su hija, pasa los días mirando cine clásico y siguiendo la rutina diaria de sus vecinos a través de la ventana. Así descubre a la nueva familia, los Russell, que acaba de instalarse justo enfrente, de quienes no puede descubrir mucho de su pasado en internet.
Pronto ellos se acercan a visitarla. Primero lo hace el hijo adolescente, Ethan (Fred Hechinger), y más tarde su madre, Jane (Julianne Moore), ambos dando indicios solapados de que Alistair Russell, el patriarca (Gary Oldman), es un hombre un tanto difícil, controlador y propenso a la violencia.
Todo eso no alcanza para convencer a la policía cuando, una noche, Anna presencia desde la distancia cómo la mujer con la que estaba comenzando una amistad es apuñalada en la casa de enfrente. Especialmente porque mientras está siendo entrevistada por los detectives, Alistair y Ethan aparecen en su casa acompañados de una mujer que afirma ser Jane (Jennifer Jason Leigh), pero que no es la misma persona que estuvo con ella pocos días antes.
La Mujer en la Ventana, drogada, aburrida.
La referencia a La Ventana Indiscreta (Alfred Hitchcock – 1954) es tan obvia que el director Joe Wright prefiere blanquearla desde los primeros segundos de la película, para que no queden dudas de que no pretende disimular los parecidos. Como en aquel clásico legendario, casi todo en La Mujer en la Ventana sucede dentro de la casa de Anna y con ella en el centro de la acción, aunque sea como testigo de lo que sucede a través de la ventana.
No es el único punto de contacto con el cine clásico de crimen y suspenso en La Mujer en la Ventana. Además de que mucho del ritmo y los climas que construye aluden a ese período, incluye algunos conceptos que la vinculan a otros clásicos como Gaslight o My Name Is Julia Ross, donde la protagonista se enfrenta a una realidad que solo ella percibe como tal, mientras la gente que la rodea da indicios de estar provocando la situación para obligarla a dudar de su propia cordura. En el caso de La Mujer en la Ventana hay menos sutilezas en esa arista de la historia, porque teniendo una protagonista que no disimula la combinación que hace de alcohol con las drogas que le receta su psiquiatra, su cordura ya está en entredicho desde un primer momento.
Es en ese punto donde La Mujer en la Ventana encuentra su eje pero también se autosabotea, porque por más que hay varios indicios apuntando hacia la verdad desde un primer momento, al jugar con el poco confiable estado mental de Anna resuelve su misterio con cierto nivel de engaño hacia el público. Esto puede llegar a considerarse deshonesto y, probablemente, hubiera sido mucho mejor evitar ese camino forzado para llegar a un mejor resultado que no empañe los méritos que venía acumulando hasta entonces.
Una vez descontados algunos giros poco verosímiles que sostienen con alfileres la trama, la película funciona bastante bien como historia de suspenso, con un ritmo ágil, un clima opresivo interesante y un repertorio de actuaciones correctas para unos personajes que no tienen más profundidad que la estrictamente necesaria para mantener el misterio. La Mujer en la Ventana (The Woman in the Window) está lejos de ser recordada entre los clásicos del género a los que alude todo el tiempo, pero ofrece un entretenimiento más que efectivo.
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt6111574[/imdb]
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