Nobody, un don nadie de vida gris que no puede olvidar quien es. Crítica a continuación

Repetitiva y estructurada, la vida de Hutch Mansell (Bob Odenkirk) es exasperantemente monótona. Cada día transcurre rutinariamente igual al anterior, con un trabajo aburrido pero seguro que le deja todo lo que necesita para sostener a una familia que no le presta demasiada atención.

Ese delicado equilibrio comienza a agrietarse la noche en que dos ladrones entran a su casa por la noche y él, teniendo una oportunidad clara de enfrentarlos con ventaja, decide no intervenir. Los delincuentes huyen con apenas un puñado de dólares y su reloj, sin causar más daño que aumentar la imagen de cobarde que su familia y vecinos tienen de él.

Todo hubiera terminado ahí, pero al día siguiente su hija pequeña no logra encontrar su pulsera preferida, una baratija sin valor económico que todo parece indicar fue tomada por los ladrones en su precipitada huida. Visiblemente harto de bajar la cabeza ante cada golpe de la vida, Hutch sale a rastrear a los delincuentes y poco a poco queda en evidencia de que hay mucho que oculta sobre su verdadera identidad.

Un tipo común, un auditor, un nobody

Hoy dos factores que de antemano se suman para llamar la atención sobre Nobody, haciendo que nadie vaya a equivocarse a la hora de verla: es Saul Goodman haciendo de John Wick. Con eso alcanza para cerrar toda descripción y cualquier cosa que se diga a continuación es bastante irrelevante: entrás en ese código o no. 

Y no es un simple prejuicio señalar la similitud. Nobody está escrita por Derek Kolstad, el mismo guionista de la (hasta ahora) trilogía protagonizada por Keanu Reeves, pero dirigida por un director prometedor aunque mucho menos experimentado, Ilya Naishuller, quien solo cuenta con Hardcore Henry en su historial previo. Aquella película de acción -con lógica de videojuego y grabada completamente desde la perspectiva de su protagonista- no fue un mal debut, demostrando voluntad de tomar riesgos con fórmulas fuera de lo común, algo que en Nobody repite tomando una premisa bastante genérica y subvirtiéndola al poner como protagonista a un actor al que no podíamos imaginar en ese papel.

Porque ese es el chiste principal de Nobody, no tanto las coreografías de acción frenéticas ni la violencia cruda que muestran sino que todo eso esté llevado a cabo por un personaje que no tiene nada de intimidante o atlético, interpretado por un actor de casi 60 años (Sí, Keanu tiene la misma edad ¿pero quién podría creerlo?) al que tenemos muy asociado con la comedia y no con la proeza física del héroe de acción.

Eso es algo que naturalmente se ve reflejado en la pantalla desde su ridícula primera escena y, especialmente, cuando entra en escena Christopher Lloyd (el querido Doc Brown) como el padre de Hutch, sucediéndose algunos de los intercambios más graciosos pero también de esos momentos que definen personajes con unas pocas frases, sin necesitar de grandes explicaciones. Porque quizás el mayor mérito de Nobody es tener bien claro lo que pretende hacer, ejecutarlo con franqueza y confiar en que todo se entiende sin necesitar agregar nada a esta combinación bien balanceada de acción y comedia.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt7888964[/imdb]

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Nobody (REVIEW)

Conclusión

Una combinación bien balanceada de acción y comedia que no se distrae en ser algo más que entretenimiento

Nota de lectores3 Votos

87

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Total