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Críticas

After Life, Más allá de mi mujer (REVIEW)

Ricky Gervais regresa en After Life con sus obsesiones de siempre pero cambiando de tono. El resultado es una sombría comedia con la que el humorista madura y trata de dejar atrás su irreverente pasado.

After Life, más allá del humor

La nueva serie de Netflix resulta extraña y hasta chocante en un primer vistazo. Es que no esperábamos tal cambio de tono (y nadie, ni siquiera la sinopsis del servicio de streaming, nos había avisado de ello): ¿un drama al borde de lo lacrimógeno viniendo del creador de The Office?

Gervais es aquí Tony, un hombre que debe sobrevivir a la muerte de su esposa. Este trágico hecho lo lleva a convertirse en un ser amargado y deprimido, al límite de lo soportable, que sigue vivo solo porque tiene una perra que sin él moriría de hambre. El suicidio es una constante en su mente, su trabajo como periodista en el diario local es lamentable, y se ha convertido en una carga para todo aquel que lo conozca.

Sin filtro y sin que nada le importe, es capaz de decir verdades en la cara y de ofender con las frases más hirientes, aun a aquellos que solo intentan hacer sus días un poco más agradables.

Ese decir lo que se le cante sin que nada le importe, era la punta de lanza para una comedia cargada de la ironía e incomodidad habitual de Gervais; pero, sin embargo, se inclina hacia una melancolía con la que más de uno podría sentirse defraudado. No es mi caso.

Lágrimas y sarcasmo

Gervais toma elementos recurrentes de su obra y los mezcla en una serie que sirve como un necesario paso adelante en su carrera. Pareciera consciente de que ya no puede ser el rebelde que se ha ganado odios y enemistades, tratando de demostrar que ha crecido pero sin perder eso que lo hizo célebre. En ese juego constante de “soy el mismo, pero mayor” se mueve After Life y es preciso entenderlo para poder disfrutarla.

Los elementos que ya vimos en The Office juegan aquí para poner al protagonista al límite de lo que su fracasada carrera puede tolerar; la enfermedad que vimos en Derek es utilizada para hacer sentir el dramático paso del tiempo y el peso de la vejez; los locos por la fama habitués de Extras están aquí como gente que solo quiere preservar su existencia -cual grito de auxilio- apareciendo en la portada del diario del pueblo (aunque más no sea por tener una mancha de humedad en la pared que se asemeja al rostro de Kenneth Branagh). Todas cuestiones que ya Gervais empleó, pero ahora ensambladas en un envoltorio opaco, asfixiante, depresivo. Las convierte en un mundo que el protagonista observa, para luego -desde esa aparente miseria- dejar escapar un haz de esperanza: porque bajo un manto de cinismo, After Life esconde principalmente sensibilidad.

Tal vez se la juzgue como blanda, queriendo dejar un mensaje demasiado positivo: es que las maldades que dice o hace Tony son acompañadas por una necesidad de que empaticemos con él, casi una obligación que se nos impone a los espectadores a través de líneas de dialogo donde los demás personajes ensalzan a ese ser que de otro modo (o en la vida real) seguro detestaríamos.

A lo largo de los 6 episodios (de menos de media hora cada uno), Tony irá re-descubriendo ese mundo que será una porquería pero es lo que hay, se dará cuenta de que debe aprovechar cada momento y hasta pedirá perdón por sus actos cuestionables. Paralelamente, Gervais a través de ello pareciese reflexionar sobre su propia carrera y todo lo que lo ha traído hasta este momento donde ya no puede seguir siendo ese tipo para el cual no existían límites a la hora de hacer humor, ofendiendo a todos y sin importarle nada. La escena en la que va a un show de stand up, poniéndose en lugar del público ofendido por el chiste de un humorista, es por demás clarificante.

Para lograr este viraje se rodea de una plantel de grandes secundarios (Penelope Wilton, David BradleyAshley Jensen, Paul KayeTony WayDiane Morgan), excéntricos personajes de esos que tan bien sabe retratar el Gervais guionista. Cada uno se luce en pequeñas intervenciones que simplemente apuntalan el camino del protagonista de After Life, sirviendo a puro efecto dramático para que él se transforme (en un arco tal vez predecible) y redescubra su lugar (nuestro lugar) en un mundo que de tan salvaje a veces no deja ver lo bueno que tenemos al lado.


[imdb]https://www.imdb.com/title/tt8398600/?ref_=ttmi_tt[/imdb]

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Conclusión
Simple y efectiva, con más intenciones de emocionar y hacer reflexionar que de sacar risas, After Life nos acerca a un Ricky Gervais diferente, maduro, cínico como siempre pero con una calidez inusitada, tratando de encontrarle el lado positivo a la vida. Puede rayar lo banal y la sensiblería, pero en tiempos de tanto show oscuro no es mala idea ir por el camino opuesto y entregar un poco de buen corazón. After Life lo tiene.
Nota de lectores8 Votos
73
80
Total

2 Comments

2 Comments

  1. Mirta Vazquez

    17/03/2019 at 01:10

    Agradable Ricky Gervais, sarcástico y tierno. Me gusta.

  2. Ma.I

    08/04/2019 at 11:06

    Disfrute mucho esta serie. Gervais es un gran talento????????

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