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Alta Peli

Críticas

REVIEW: Black Mirror 4

Una temporada que levanta bastante la puntería respecto de su endeble predecesora, aunque todavía le falta para estar a la altura de sus épocas de antaño.

Para cerrar el 2017, Netflix no tuvo mejor idea que dar a conocer al mundo Black Mirror 4, cuarta temporada de la antología de ciencia ficción creada por Charlie Brooker que tiene como tema central la dependencia malsana del hombre con la tecnología. Esta vez cuenta con la promesa de directores estrella como Jodie Foster y John Hillcoat (director de La Carretera) y figuras destacadas de otras series como Jesse Plemons (Fargo) y Cristin Milioti (How I met your Mother).

Black Mirror 4: Las Partes

4×01 – USS Callister

En la oficina administrativa de un juego de realidad virtual, su creador recibe burlas y humillaciones de las cabezas de negocios que la manejan. Descarga la frustración en su casa mediante una simulación que tiene del juego, modelado como una serie de televisión en la vena de Star Trek, donde él es el valiente capitán y sus compañeros son la tripulación. Las cosas se complicarán cuando una joven comience a trabajar en la empresa y él decida incluirla en el juego.

Aunque narrativamente deja algunas preguntas sin contestar que son moderadamente necesarias, temáticamente hablando, el episodio profundiza en el tema del bullying en una manera pocas veces vista. Si bien la narración y la atención del espectador claramente toman un lado respecto a quién es protagonista y quién antagonista, acá no se demoniza al perpetrador y se glorifica a la víctima, sino que ilustra que todos somos un bully en potencia.

4×02 – Arkangel

Una madre desarrolla una obsesión malsana por el bienestar de su hija, por lo que accede a que se le meta un implante a la niña para poder monitorearla en todo momento y lugar. Las complicaciones surgirán cuando la niña se vuelva adolescente y adopte las actitudes típicas de la edad, haciendo que su madre lleve su intromisión demasiado lejos.

Si bien la sobreprotección de las figuras paternas y sus consecuencias ya habían sido tratado con anterioridad, la novedad que trae Brooker a la mesa es abarcar el tema desde los dos lados del mostrador, igual que como hizo con el bullying en USS Callister.

El episodio trabaja sólidamente el concepto de punto de vista, tanto en el sentido literal como en el narrativo. Durante una gran parte del episodio adopta el punto de vista de la madre y, a medida que avanza, va paulatinamente cambiando hacia el de la hija. Brooker pudo haber mostrado a la madre en plena acción de intromisión para presentar a su personaje, pero necesitaba que el espectador sintiera empatía por ella, razón por la cual este episodio empieza con un nacimiento por cesárea, con un breve pero intenso manejo de la tensión cuando la criatura no llora al nacer. Esa preocupación inmediatamente te pone en el punto de vista de la madre, aunque posteriormente uno no esté de acuerdo con lo que hace.

4×03 – Crocodile

Después de una noche de copas, un hombre y una mujer vuelven en auto por la carretera, solo para terminar atropellando accidentalmente a un ciclista al que le ocasionan la muerte. Arrojan el cadáver al mar y siguen cada uno con sus vidas. 15 años más tarde, la mujer (ahora arquitecta prestigiosa, casada y con un hijo) reciba la visita del hombre, quien se muestra determinado a confesar el crimen a las autoridades. Premisa hitchcockiana en su intención, más no en su ejecución.

Es de apreciar la narración en paralelo entre el encubrimiento que ejerce la protagonista, y la investigación realizada por una agente de seguros de un evento completamente ajeno al principal, pero que busca la manera de entretejerse con el conflicto principal. Eso llevará a la protagonista hacia un desenlace turbio, incluso para los estándares de una serie tan oscura como esta.

4×04 – Hang the DJ

En una sociedad donde las parejas son elegidas por una aplicación y solo pueden permanecer juntas el tiempo que ella les asigna (horas, semanas, meses o años), Frank y Amy están programados para tener una relación de solo 12 horas. Terminado ese tiempo y habiendo pasado por otras parejas en apariencia más compatibles, el sistema los vuelva a reunir: ellos se plantearán la posibilidad de torcer el destino impuesto por el sistema. Hang the DJ es una enorme crítica al concepto de citas online, particularmente Tinder.

La soledad a veces puede jugarte una mala pasada tan grande que realmente deseás que lo que junte una aplicación no lo separe nadie: Brooker toma esta reflexión y le da una vuelta moderadamente distópica, trabajando el concepto del hilo rojo (o la predestinación amorosa, si se quiere), primero de forma predecible, para luego tomar un giro que abarca la temática desde un punto de vista bastante innovador.

Los aciertos del episodio recaen en cómo abarca, desde la ciencia ficción, comparativas tales como la calidad de las relaciones en oposición a la cantidad de tiempo, el deseo de conocer el futuro en oposición al temor de abrazar la incertidumbre, o el estar con alguien igual a uno en oposición a estar con alguien completamente diferente.

Dos escenas son claves de la temática de este episodio. Una, muy sencilla, al principio, cuando Frank y Amy están en la cama completamente vestidos y tímidamente se toman de la mano. Uno sabe que ahí hay verdadera conexión. La otra escena es cuando Frank tiene relaciones sexuales con una mujer determinada por el sistema. El acto tiene más de tramite monótono que de pasión: Frank le pregunta si puede pensar en Amy; esta asiente y le pregunta a Frank si tiene problemas en que ella piense en otro hombre. Recién ahí el sexo se vuelve más intenso, pasional, y llegan ambos al clímax.

4×05 – Metalhead

En un panorama post-apocaliptico, tres personas intentan recuperar una caja de un almacén cuyos contenidos pueden salvarle la vida a su gente. Lo que no verán venir es el complejo sistema de seguridad del almacén: un robot canino que no se detendrá hasta matar todo lo que se le ponga en frente.

La principal virtud del episodio es ir al punto y sin vueltas. Lo que ves es lo que es: una historia sencilla de “corré que te come el bicho”, donde los perseguidos tienen que estar un paso más adelante -mental y físicamente- del asesino metálico. Es un obstáculo siempre presente del objetivo que quieren lograr.

El episodio sabe dónde colocar momentos que señalen cuál es la inversión emocional que tienen los protagonistas en el asunto. Aunque no presenta ninguna falla desde lo narrativo, sí es el único episodio de la temporada notoriamente derivativo, dado a que es una premisa que hemos visto en otras películas, por lo menos en Terminator.

4×06 – Black Museum

Una joven viaja en auto por la carretera y, haciendo un parate en una estación de servicio, visita un museo del crimen vecino, cuyo propietario tiene unas cuantas historias para contar: sus tecnológicos relatos abarcan la historia de un doctor que puede sentir el dolor de sus pacientes, una mujer que ocupa literalmente la cabeza de un hombre, y un condenado a muerte dispuesto a convertir su ejecución en un eterno entretenimiento.

Es una antología dentro de la antología, con sendos easter eggs de la temporada en curso y las anteriores. Es complicado entrar en detalles sin tener que dar spoilers, pero puedo garantizarles que está muy lejos de ser una propuesta para un spin-off, ya que los tres miniepisodios terminan conectando entre sí al final. Los miniepisodios funcionan adecuadamente testeando los límites de sus premisas, pero nada más. La gran desventaja es que cuenta con un giro demasiado predecible y explicativo para su bien.

Black Mirror 4: El Todo

La temporada pasada pecaba de tomarse mucho tiempo en introducir a los personajes, tener una duración por capitulo excesivamente extensa y ser demasiado derivativa. En esta ocasión Black Mirror 4 conserva algo de los primeros dos, y corrige bastante del tercero. Sus duraciones en esta oportunidad se justifican.

Aunque haya instancias en las que puede decaer el ritmo, no se puede decir que ninguna escena en ninguno de los episodios sale sobrando. Todo lo que es actuación y parte técnica es sobrio, decente y a la altura del desafío: nada para criticar, pero tampoco mucho para elogiar. Los  únicos episodios que prometen por encima de la media en estos apartados son USS Callister y Metalhead.

Del primero, en materia actoral tenemos grandes labores de Jesse Plemons y, particularmente, de Cristin Milioti. La narración es complementada por una fina dirección de arte y fotografía, consiguiendo un exitoso híbrido entre la ciencia ficción moderna y la que percibían los creadores televisivos de los años 60.

Del segundo, Metalhead, siento que es un blanco y negro que no está puesto por capricho: al ser una propuesta tan sencilla desde lo narrativo, el color hubiera desviado la atención del espectador. El Blanco y Negro permite concentrarte exclusivamente en lo que le ocurre a los personajes y el objetivo que tienen que superar, el color en si mismo no hubiera sido de ningún aporte a la historia.


[imdb]https://www.imdb.com/title/tt2085059/[/imdb]

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Conclusión
Aunque narrativamente levantó la puntería respecto de la temporada anterior, Black Mirror 4 está lejos de lograr lo conseguido en la 1era y 2da temporadas, por un simple hecho: es ciencia ficción demasiado genérica. Le falta esa meta que se propuso Charlie Brooker desde el primer episodio de la serie, el mostrar “lo que puede pasar 10 minutos en el futuro si somos torpes”. No aparece esa sensación que te dejaban los viejos episodios de “¡Carajo, esto puede pasar en cualquier momento!”. Una sensación que, a pesar de los logros de esta temporada, no se encuentra en ninguna parte.
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