Daredevil Temporada 3: El mejor de la dupla Marvel-Netflix volvió para revalidar su título (y salvar a la alicaída franquicia de superhéroes)

No digo nada nuevo al mencionar que las series de Marvel en el gigante del streaming dejaron, en su mayoría, un sabor amargo. Si recurren al buscador verán que nuestras opiniones han sido en su mayoría negativas (y a las ultimas producciones incluso las ignoramos), salvo con todo lo relacionado al diablo de Hell’s Kitchen: quien dio el puntapié inicial y al que ninguno de sus compañeros pudo superar. La tercera temporada llegaba en medio de cancelaciones y rumores varios sobre el futuro de los defensores, por lo cual temimos encontrarnos ante otro desacierto. Nada más alejado, Daredevil Temporada 3 cumple con creces su objetivo.

Descenso al infierno

Volviendo a las bases, se retoma el tono oscuro de ese comienzo a lo grande allá por 2015. Podríamos considerarla una secuela directa de esa primera entrega, hasta retomando al villano de aquella (que en la temporada 2 hizo una breve pero efectiva participación). No es casual tal elección: es como si quisieran olvidarse de todo el declive que le siguió a la llegada del Daredevil de Charlie Cox a nuestras vidas.

Ya sin sectas a la vista, el show retoma lo terrenal y gana presentando un protagonista torturado por sus decisiones. Continuando donde la mediocre The Defenders nos dejó, Daredevil ha sido dado por muerto cuando en realidad Matt Murdock volvió a sus fuentes: el orfanato en el que creció. Los dos primeros episodios son tan introspectivos que podríamos dudar de estar viendo “una de superhéroes”. Y ese es uno de los grandes aciertos de la serie, pues la crisis de fe de Matt conducirá así de manera orgánica hacia una guerra sin respiro en los siguientes capítulos, algo que no se detendrá hasta el último minuto.

¿El mejor villano de Marvel?

Ya anteriormente nos deshicimos en elogios para la labor de Vincent D’Onofrio, quien en Daredevil Temporada 3 alcanza un clímax envidiable para los otros villanos del Universo Marvel. Pocas veces hemos presenciado construcción tan perfecta de un personaje. Su compleja psicología, sus tics, su ambigüedad en piel de un D’Onofrio de premio, son carne para un villano que carece de superpoderes pero que siempre está un paso adelante de los demás, que realmente da miedo con solo observarlo.

¿Hay algo peor que un manipulador de estas características? Sí: un manipulador de estas características… y encima enamorado.

Sus planes ponen al protagonista al borde de la locura y el juego de ajedrez resultante entre ellos asegura un recorrido de tensión y violencia que el certero guion apuntala con crudeza.

Daredevil Temporada 3; Personajes que funcionan

La narración toma un recorrido tradicional. Nada suena a nuevo, pero no por ello huele a rancio o a cuento ya contado. Tal vez que se tome como sutil inspiración al arco de los cómics Born Again, considerado por muchos como el más clásico de los arcos narrativos del Daredevil escrito por Frank Miller, sea la razón por la que el argumento sigue reglas tan claras: el malo descubre por boca de otros (otra) la identidad del superhéroe, le hace la vida imposible llevándolo a dudar de su propia realidad, hasta llegar a un épico enfrentamiento donde héroe y enemigo deberán demostrar quién es el más fuerte.

Tal clasicismo es apuntalado por un panel de secundarios con funciones claras y eficientes.

Lo personajes ya conocidos se mantienen fieles a sus historias, se profundiza en ellas pero sin darles más importancia que ser un mero acompañamiento. Las amenazas del villano los motivan a sobrevivir, pero la principal función de su existencia en el relato es impedir que Matt ceda ante el lado oscuro y los traumas que lo consumen.

Y si los personajes viejos funcionan como un artefacto de relojería (y mejoran performances que le han valido miles de críticas, sobre todo en la progresión hasta ahora dudosa de Karen Page) es porque se les da el tiempo justo en pantalla, abriéndose el juego a personajes nuevos que en poco tiempo cobran sentido y relevancia para la historia central.

Tanto el desarrollo del inestable agente Poindexter convirtiéndose en Bullseye (Wilson Bethel) como la incorporación de la hermana Maggie (Joanne Whalley), quien banca estoicamente una revelación que podría haber terminado en una telenovela de la tarde, son aciertos en todo aspecto: cumplen como traslación de personajes esperados por los fans, y tienen motivaciones suficientemente firmes para que se sienta el momento justo de agregarlos. También la llegada de un personaje creado especialmente para el show, como lo es el agente del FBI Ray Nadeem (Jay Ali), encaja con naturalidad en su proceso de hombre que toma decisiones equivocadas que lo llevan a ser una pieza más a disposición del maquiavélico villano. De principio a fin su arco debe ser tomado como ejemplo de un buen desarrollo de personaje y de cómo un secundario debe servir para conectar las diversas tramas.

El nuevo showrunner Erik Oleson (The Man in the High Castle, Arrow) sabe conjugar todos esos elementos hábilmente, con simpleza aunque no exento de elegancia, acompañando con luchas magistralmente coreografiadas y un nivel técnico/visual superlativo (están esperando que hablemos de la joya de la corona: el plano secuencia del episodio 3×04. Ya lo hicimos en esta nota, pasen y lean). Oleson transforma una serie de superhéroes en un show de conceptos (justicia, religión, sacrificio) que puede pelear de igual a igual con los dramas “serios”, sin por eso dejar de ser brutal y endemoniadamente entretenido.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt3322312/[/imdb]

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Conclusión

A la par de su insuperable primera entrega, esta tercera temporada termina de consagrar a la serie como la mejor del MCU, colocándose además muy por encima del resto de los exponentes del género, sean de la firma que sean.

Nota de lectores17 Votos

87

90

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