REVIEW: Desde Allá

Crítica realizada durante el 30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

Un buen plano habla más que mil palabras.

Ni bien comenzó la proyección saltó un cartel que rezaba que Desde Allá había ganado el León de Oro del reciente Festival de Venecia. En mi sincera opinión debo decir que es un galardón mas que merecido, ya que por su sutileza y su ritmo es una de las perlas de la Competencia Latinoamericana del presente Festival de Mar del Plata. A continuación te digo porqué.

Silencio que habla volúmenes

Desde Allá cuenta la historia de Armando, un mecánico dental cincuentón que gusta de pagarle a jovencitos marginales de las calles de Caracas para que se desnuden y él de rienda suelta a su onanismo. En una de estas búsquedas conoce a Elder, un jovencito que roba partes de autos. Este encuentro empieza lenta pero seguramente a afectar los sentimientos de ambos, que en realidad ocultan una agenda macabra que involucra un ajuste de cuentas con el padre de Armando.

Como guón debo decir que Desde Allá es sutil, conciso y por ello muy solido. Es una obra donde las imágenes y las acciones mismas de los personajes hablan mas fuerte que cualquier dialogo que puedan emitir. Un relato fluido y al grano que no le hace perder el tiempo al espectador. Un desarrollo de personajes que no da explicaciones mas de las necesarias y permite que el espectador desde la butaca sume dos y dos, e intuya (muchas veces acertando) lo que pasa por la cabeza de los personajes. Eso si, cabe aclarar que tiene uno de esos finales que muchos tildaran de cabo suelto, pero yo elijo verlo como algo que el cineasta sabe que va a pasar pero elige no mostrarlo porque el espectador no necesita verlo, necesita ver como terminó la historia, como se consiguió el objetivo. Todo lo que viene después de ahí es grasa que sobra. Una decisión arriesgada, que no la compartirán muchos, pero yo lo haré porque el realizador llevó el barco a muy buen puerto.

Por el costado técnico, Desde Allá goza de una fotografía exquisita, valiéndose en muchas veces de un chiaroscuro reminiscente a El Padrino en algunas escenas. Su composición de cuadro es elaborada, paciente y vehiculiza la narración con fluidez. Dicho elogio se aplica también al montaje por su precisión quirúrgica, de hacer durar al plano lo que le corresponde y no mas.

Actoralmente hablando, Desde Allá descansa en los hombros de dos grandes actores como lo son Alfredo Castro y Luis Silva, que tuvieron la dificultosa tarea de conseguir que el espectador empatice con ellos, a pesar de que en mas de una ocasión llevan a cabo conductas poco admirables. Han hecho un meritorio despliegue de voluntad, intensidad y vulnerabilidad respecto a la naturaleza humana de dos personas en extremos tan opuestos del carril.

Conclusión

A pesar de la turbiedad de ciertas escenas para espectadores un poco sensibles (en absoluto gratuitas), Desde Allá es un titulo con su dramaturgia y sus visuales en perfecta regla. Un relato oscuro de personajes perturbadoramente vulnerables llevado adelante con sólida pericia por un director que va camino a prometer una filmografía muy fértil.

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