REVIEW: Fin de Semana

Crítica realizada durante el BAFICI [19].

Acertada narración sobre el dolor y los vínculos humanos.

La muerte de un ser querido pone a prueba los vínculos humanos; algunos se fortalecen y otros se debilitan. Fin de Semana es una película que ofrece su visión del asunto, contestando preguntas y sembrando muchas otras.

Después del funeral

Carla vuelve a su pueblo con miras a reestablecer un vínculo con Martina, cuyo padre falleció recientemente. Las complicaciones surgirán cuando Carla descubra la relación malsana que Martina sostiene con un hombre casado y quiera intervenir.

El guion de Fin de Semana es uno arraigado en el comportamiento y el sentimiento, entre la comunicación y el silencio, entre el placer y el dolor. Es una narración que tiene al uso del subtexto delante de todo, haciendo trabajar a la mente del espectador; no le entrega nada en bandeja. Los objetivos emocionales son claros y los obstáculos intensos, siendo dueña de un tono medido; sabe cuándo la sutileza es la mejor metodología, pero también sabe cuándo la crudeza es necesaria (particularmente a la hora de abarcar la sexualidad de los personajes).

Aunque si bien estructuralmente y a nivel desarrollo de personajes no le critico nada y puedo apreciar como un plus el que no se nos dé toda la información, hay cierta información básica de la cual el espectador no puede prescindir, donde el misterio puede jugar más en contra que a favor. Si bien la calidad y profundidad emocional de la relación entre las protagonistas nunca es puesta en duda, si lo es su definición. Nunca queda del todo claro cuál es el vínculo que las une. ¿Carla es la madre de Martina? ¿Su hermana? ¿Su tía? ¿Es una amiga de su padre? ¿Es un misterio deliberado del realizador?.

Llámenlo una necesidad ridícula de poner etiquetas, si quieren, pero es algo que, con un espectador más exigente, puede poner en jaque la percepción de la película. Al espectador le gusta cuando un realizador le anima a sumar 2 + 2 (habiendo sendas instancias en esta película donde lo hace y muy bien) pero otra muy diferente es pedirle que haga 2345 x 1527.

En el apartado técnico Fin de Semana es notoria por su tratamiento fotográfico: cada acto de la película esta filmado en tres relaciones de aspecto diferentes (1.33:1, 2.35:1, 1.85:1), y con tres estilos de iluminación particulares a cada uno de los segmentos. Una elección estética que revaloriza el combustible emocional del apartado interpretativo. Como si la relación de aspecto fuera un mundo que se expande conforme avanza la trama.

Sobresalen los trabajos de las protagonistas: María Ucedo y Sofía Lanaro. Cuando la película las pone juntas, la credibilidad (y la naturaleza progresiva) de su relación es palpable. No obstante, cabe aclarar que cuando la historia las pone por separado, es Lanaro la que consigue sobresalir por encima de su partenaire. Con una mirada, una actitud visceral y un desprejuicio a la hora de abarcar su personaje que la hacen una interprete para no perder de vista en el futuro.

Conclusión

Aun a pesar de un pequeño tropiezo en el establecimiento de sus personajes, Fin de Semana es una película que invita al espectador a ser activo. Donde el comportamiento y el sentimiento no son solo las piedras angulares de la historia que cuenta, sino lo único que importa.