REVIEW: Germania

Narrada por el director Maximiliano Schonfeld, Germania es su primera película que afortunadamente quedó seleccionado en el BAFICI 2012 y ganó el Premio Especial del Jurado  y el Premio Feisal. Hijo de la provincia de Entre Ríos, se entrega a contar una historia situada cerca de su tierra natal, con personajes autóctonos e historias familiares.

Germen

Germania es una microhistoria que encierra la extrañeza de la vida de un pueblo. Así como hay tantas maneras de vivir la vida cotidiana, hay otras cientas maneras de verla o incluso de filmarla. La vivencia que plantea el film de un pequeño grupo familiar en el contexto de ese específico pueblo en Entre Ríos es distante, reflexiva y hostil en su mayor parte, aunque a veces las hormonas de la amistad dejan ver a los grupos de amigos pegándose, corriendo desenfrenados, jugando; es decir, hablando en el lenguaje corpóreo. Esta combinatoria hace que el film no corra tan lento, pero sin embargo los tiempos llevan el ritmo de la siesta, del calor y la soledad.

El drama del exilio voluntario

Una madre alemana junto a sus dos hijos habitan la granja que les ha dado de comer hasta el momento. Una peste fue goteando de sangre a los animales y poco a poco la muerte los acechó a casi todos. Las posibilidades de sobrevivir en ese lugar se tornanon ínfimas. La madre recibe una oferta de trabajo en otro lugar y la acepta. Decide partir otra vez. Boyar. Vagar. Los chicos no parecen querer irse, sin embargo tampoco se los ve felices donde están. Están tristes. Están solos. ¿Qué les pasa? Nada, muchas cosas. Digo esto porque creo que la película no termina de parir el drama sino que siembra y siembra sin alcanzar un desarrollar, así como tampoco concluir una línea específica. Se derrama una latente sexualidad entre los dos hermanos, se manifiesta con ciertos celos, con un sutil abrazo que está en la línea entre la hermandad y el amor. Se dibujan los quebradizos vínculos familiares entre la madre y sus hijos, incluso entre la madre y el resto de la comunidad que apenas es esbozada. Las amistades se muestran algo al margen de las preocupaciones de los personajes, están ahí para contener pero rodean a los personajes sin afectarlos. Un poco de todo eso es el drama del exilio “voluntario”, vivir en tierras ajenas, no pertenecer pero sufrir la posibilidad de una nueva vida, extrañar lo que incluso no es de uno, querer hechar raíces para aferrarse a un lugar. La peste los expulsa del pueblo. ¿Qué habrá expulsado a esa madre de su tierra natal?, ¿que empuja a la gente a partir? Es tan doloroso estar lejos de casa, pero es aún más terrible no tener ninguna.

Encanto vs Repulsión

Visualmente tenemos dos films. Por un lado nos sumergimos en imágenes plácidas, contemplativas, tiernas a veces. Imágenes verdes, campo, tierra, cielo. Profundidad de campo. Pero la contrapartida le da duro al espectador, gallinas pesadillescas y repulsivas, rejas desvencijadas, el encierro, rostros perdidos. Decadencia musical en primer plano.

Conclusión

Una película mitad hablada en alemán y mitad en español, protagonizada por Margarita Greifenstein, Brenda Krutli y Lucas Schell. Una película pequeña, serena y con esa pizca de exotismo para quienes viven alejados del mundo rural, de la argentina profunda.