REVIEW: Gricel, un amor en tiempo de tango

Gricel, un amor en tiempo de tango

A pesar de que es complicado para alguien a quien le gusta el tango hacer una review que toca la historia de Gricel —aquella muchacha de la composición de José María Contursi (hijo del reconocido Pascual) — trataré de ser imparcial.

Gricel, un amor en tiempo de tango es una mezcla entre musical y documental, mejor dicho, entre ópera y documental. Si bien uno piensa que se desarrollará el tango Gricel compuesto por Contursi, la película termina resultando ser una historia de amor famosa en el ambiente tanguero y que, desde hace años, tomó la dimensión de leyenda, al igual que Ada Falcón y Francisco Canaro.

El documental abarca los años desde 1935 —momento en que el poeta Contursi conoce a Gricel— hasta los últimos días de esta bella mujer en Capilla del Monte. Al momento de conocerse, ella tenía dieciséis años, vivía en Córdoba y pasaba sus días entre concursos de belleza y clases de piano. Él era un letrista de tango en ascenso que ya estaba casado y tenía una hija. Entre las distancias y el amor no correspondido, Contursi decide dejar a Gricel e intentar olvidarla para siempre. Pero el tiempo le juega una mala pasada y, no solo no consigue olvidarla, sino que además se obsesiona con el recuerdo y le dedica más de un tango.
En el presente, Manuel es un cantante lírico que se propone realizar una ópera que narre la historia de amor entre Gricel y Contursi, y visita los lugares en donde acontecieron los hechos y entrevista a quienes conocieron a los protagonistas de esta historia de amor.

El Docu-ópera

La segunda película de Jorge Leandro Colás está estructurada implícitamente como una ópera, pero conserva una máscara de documental clásico, interrumpido por diversas arias y canciones. Digo «interrumpido» y no «intercalado» porque no logran fusionarse del todo, y de alguna forma, no consigo definir aún si la película desvía su rumbo y pierde el objetivo de la ópera, o si la historia de amor es tan fuerte que opaca esta línea narrativa paralela.

En cuanto a cuestiones técnicas, el film es muy correcto. Tanto la fotografía como el sonido son destacables –más considerando lo que suelen ser los documentales nacionales de bajo presupuesto como este– y posee planos bien compuestos y una calidad sonora en lo que se canta que es digna de mención. Quizás no percibí  lo mismo con el montaje, donde tanto el plano-contraplano como el pase de género entre ópera y documental estorban lo que se está contando.

Conclusión

Gricel, un amor en tiempo de tango es un documental que merece ser visto, no quizás por su efectividad, pero sí por el intento de fusionar y experimentar nuevas ideas en un género que, a nivel nacional abunda, pero no explora nuevos horizontes. Además, estéticamente tiene un muy buen nivel fotográfico y sonoro que hace que se disfrute esta leyenda del tango que es poco conocida fuera del ambiente.

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