Críticas
REVIEW: Hellions
Crítica realizada durante el 16° Buenos Aires Rojo Sangre.
Halloween es el día ideal para que pasen cosas malas. Por ejemplo que unos chicos raros acosen a una embarazada, tal como sucede en Hellions.
Que chicos tan tiernos
Dora acaba de enterarse de que está embarazada, y como suele pasar con las adolescentes de su edad, es un embarazo no deseado. Mientras piensa que hacer con su bebe nonato y de que forma contarle a sus seres queridos, se queda sola en casa, en la noche Halloween a la espera de su novio. Lo que parece un día festivo del montón, terminará convirtiéndose una pesadilla cuando unos extraños niños empiecen a acosarla y a querer entrar en la casa.
El bebe de Amanda
El mayor problema que tenemos ante esto, es que la decisión parece puramente arbitraria, sin ningún fundamento en base a la historia (por ejemplo, dar a entender que todo pasaba en la mente de la protagonista), ya que la propia película se encarga de mostrarnos que todo lo que sucede, en realidad si está pasando y no son solo delirios de una chica traumatizada por su situación (la del embarazo no deseado).
Más raro es que cuando llegamos al acecho de los niños no muy normales, la peli funciona como una de terror y logra crear momentos de tensión, ante una eventual invasión de monstruitos con forma de chicos. A esto hay que sumarle la carga psicológica que trae la protagonista ante su embarazo no deseado, como si de golpe su mayor miedo interno estuviera ahora representado físicamente.
También como suele ocurrir con estas pelis, a nivel actoral no veremos grandes interpretaciones; pero en esta ocasión su protagonista, Chloe Rose, lo hace bastante bien; más por el hecho de que cargue toda la película a sus espaldas y casi sin ayuda de personajes secundarios (quienes aparecen, lo hacen por poco tiempo), salvo el hecho de interactuar con los nenes asesinos. Como cara conocida tendremos a Robert Patrick en un papel demasiado pequeño y básico como para poder juzgarlo.
Conclusión
Hellions es una aceptable película, pero que no se decide entre jugarse por poner todas las fichas en el apartado visual, o por contar una historia convencional de terror. Y quizás esta decisión del director Bruce McDonald le termine jugando en contra al producto final, a medio camino del horror corriente, o algo más personal y con toques oníricos.
