Connect with us

Alta Peli

Críticas

REVIEW: Hotel Infierno

Crítica realizada durante el 16° Buenos Aires Rojo Sangre.

Habitaciones para turistas

Es una satisfacción que todavía sigan apareciendo películas como Hotel Infierno en el Buenos Aires Rojo Sangre. Desde hace algunos años ya, el festival se consolidó como uno de los puntos de encuentro más importantes para los fanáticos del cine de género en América Latina. El paso del tiempo hizo que tanto el BARS como las producciones que allí se presentaran fueran creciendo juntas y de la mano. Sin ir más lejos este año se presentó Daemonium: Soldado de Inframundo, quizás la producción nacional de género más ambiciosa de la historia, y en el último tiempo se pudieron ver películas de la talla de Diablo, Naturaleza Muerta, Malditos Sean! y La Memoria del Muerto, todas ellas producciones independientes pero de un valor artístico importante en el que se podían ocultar las carencias de un presupuesto. Hotel Infierno es el tipo de película por la cual el Rojo Sangre existe. Es un film que nos remonta al viejo espíritu amateur (en el mejor sentido posible de la palabra) que poseía el festival, y que si todavía no piensa dejarlo ir (esperemos que nunca lo haga) es gracias a producciones como esta.

Escrita y dirigida por Marcos Palmieri, Hotel Infierno cuenta la historia de un aposento en el medio de la nada donde suceden cosas extrañas. Allí vive Remedios, la administradora, junto a sus dos hijos y un jardinero. Con mucho tiempo en sus manos, y falta de respuestas concretas por parte de su madre, los chicos deciden descubrir la identidad de su verdadero padre de la única forma que pueden: mediante sesiones de espiritismo. De esta manera, junto a un grupo de huéspedes recién llegados al hotel, se sumergen en lo oculto para terminan desenterrando horribles sucesos que se dieron en el hotel muchos años atrás, y que los involucra de una manera que no esperan.

Salta a la vista muy pronto que Hotel Infierno es un film hecho con más garra, pasión y buenas idea que presupuesto. Palmieri es consciente de esto y combate las carencias monetarias de la única forma que puede hacerlo un cineasta en estas circunstancias: contando una historia sólida, de manera clara y concisa. Lo que en un principio comienza como una película de terror sobrenatural que se asemeja en funcionamiento a la de una casa encantada, lentamente comienza a mutar hasta llegar a un sangriento climax digno del cine slasher. Rápidamente el hotel se convierte un personaje más, una locación que pedía a gritos ser parte de un film de terror. Aunque si de personajes hablamos no podemos dejar de mencionar el diabolicamente divertido personaje que compone María Alejandra Figueroa, una estricta y enigmática administradora de hotel que hará lo que sea por proteger sus secretos.

Conclusión

Hotel Infierno es la mejor cara del cine artesanal que recupera el espíritu de las viejas ediciones del Buenos Aires Rojo Sangre. No es perfecta pero atrapa y entretiene, y en este caso es suficiente. Funciona también como un claro ejemplo de que cuando se tiene una historia redonda, bien armada y gente con talento detrás, no existen excusas a la hora de filmar.

¿Te gustó lo que leiste? Ayudanos a seguir creciendo! 
-

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Críticas

Trending

To Top
Salir de la versión móvil