Críticas
REVIEW: The Iceman
Un policial negro que elige un camino poco transitado y consigue brillar por el nivel interpretativo de sus actores.
Tomar un biopic, cualquier biopic, como la versión absoluta y verdadera de la vida de una persona es algo peligroso. Lo más racional es tomar a dicha película como un punto de partida para que hagamos nuestra investigación y saquemos nuestras conclusiones. Esto obviamente se duplica cuando se trata de un asesino a sueldo de la vida real; donde los detractores, mas seguido que no, afilan sus cuchillos ante la primera señal de una visión romantizada.
¿Cómo está en el papel?
The Iceman está basada en la vida de Richard Kuklinski, asesino a sueldo de la mafia italiana de Nueva York. Hasta su arresto en 1986, fue responsable de la muerte de más de 100 hombres; todo esto sin que su esposa e hijas se enterasen de nada.
El intento por hacer convivir a estos dos mundos completamente irreconciliables entre sí, y la posterior frustración del protagonista por no lograr ese balance es lo que hace a la película tan disfrutable, más allá de lo pintorescas que sean las escenas de asesinato.
¿Cómo está en la pantalla?
El nivel actoral de esta película es lejos lo mejor que tiene para ofrecer. No solo brilla Michael Shannon por su pensada, trabajada e intensa interpretación de Kuklinski, sino todo el reparto: Winona Ryder, Ray Liotta, James Franco en un brevísimo cameo, David Schwimmer (Si, señora, Ross de Friends actuó en un policial negro; yo tampoco lo pude creer) y un verdaderamente sorprendente Chris Evans como uno de los socios ocasionales de Kuklinski, que se roba la película por como encara el inusual humor negro inherente a su personaje.
Conclusión
No esperen la típica película de mafiosos. Este título se atreve a narrar una historia que habitualmente quedaría relegada a una subtrama, y al darle su justo lugar a escenas esperables en una película del género, el saldo final termina llegando a muy buen puerto.
The Iceman llega a ser una película de gran calidad, producto de un guion claro en sus ideas, una dirección cabal, y por encima de todo, un descollante trabajo interpretativo de todos los miembros de su plantel actoral.