If Beale Street Could Talk: Una tan desgarradora como esperanzadora historia sobre el amor y la familia

Crítica realizada durante el 33º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Una habilidad a destacar en un cineasta, en particular de aquellos que toman historias del universo que conocen, es cómo conseguir que esa historia (a pesar de tener una procedencia tan específica de lugar y/o tiempo) aplique a todas las razas, credos, orientaciones sexuales y, particularmente, a todas las épocas. Con los años 60 como marco, y adaptando una novela de James Baldwin, Barry Jenkins nos ofrece If Beale Street Could Talk.

Si las calles hablaran…

If Beale Street Could Talk cuenta la historia de Fonny y Tish, una pareja que se enamora y deciden empezar una vida juntos. Las cosas se complicarán cuando Fonny sea acusado de violación, y encerrado al mismo tiempo que Tish queda embarazada. A partir de aquí empezará la odisea por probar su inocencia, para que pueda ser libre y los tres formen una familia.

Aunque no descuida en ningún momento el elemento clásico de su premisa (o sea probar la inocencia de Fonny), If Beale Street Could Talk es primero que nada un drama muy humano sobre el amor, la familia y los complejos desafíos para hacer que florezcan. Es una película que en ningún momento le dora la píldora a sus personajes. No hay un solo momento donde los protagonistas no enfrenten oposición, sea de la sociedad, de su propia familia, o de ellos mismos.

Es una película introspectiva, sobre los miedos, las dudas, las certezas, el por qué del amor, y como eso -genuinamente y a riesgo de sonar cursi- puede romper cualquier barrera. Jenkins nos hace desear que le vaya bien a estos personajes, poniendo tanto amor y detalle a su desarrollo que cuando llega el conflicto principal de la historia, no necesitamos ver los hechos: sabemos, sentimos lo que Fonny es capaz o no de hacer.

Esta solidez narrativa es apoyada por una gran labor visual. Escenografía y vestuario confluyen con un uso del color notable y una paleta saturada como punta de lanza de la propuesta. Jenkins nos mete dentro del punto de vista de sus personajes: de la mano de un afilado trabajo de cámara y atento trazo escénico, consigue involucrarnos con la misma intensidad tanto en la más tradicional escena de pesquisa como en la más intimista escena familiar. La escena donde Tish anuncia su embarazo es de antología y es la mejor carta de presentación de la solidez de esta película.

En materia actoral, Kiki Layne y Stephan James proveen una muy creíble química como la pareja en cuestión. La vida interior que le entregan a este romance es la principal razón por la cual nos quedamos con ellos hasta el final de If Beale Street Could Talk. Sin embargo, la labor interpretativa que va por encima de la media es la de Regina King, como la compasiva y sensata madre de Tish, una madraza cinematográfica como pocas veces se ha visto.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt7125860/[/imdb]

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Conclusión

Introspectiva y atrapante. Colorida y sombría. Un amor puesto verdaderamente a prueba y que conmoverá a cualquiera que elija ver esta historia. If Beale Street Could Talk no podría ser más solida. Arte cinematográfico en estado pleno. Altamente recomendable.  

Nota de lectores6 Votos

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