Críticas
REVIEW: Jessica Jones Temporada 2
Más de dos años después del estreno de su primera temporada, vuelve la sobria detective a levantar un poco el desastre de la dupla Marvel/Netflix en el último tiempo.
Después de los desastres que presenciamos con Iron Fist y The Defenders el año pasado, el escepticismo creció entre los fans del universo de Marvel en la famosa plataforma de streaming. Sintiendo que casi no había salvación para este conjunto de tiras heroicas, decidimos ver Jessica Jones Temporada 2 antes de dar todo por perdido. ¿Superó a su primera entrega? ¿Es mejor que las historias que la precedieron? Acá lo analizamos.
Jessica Jones Temporada 2: ¿Héroe o monstruo?
Después de vencer a Killgrave y convertirse en una “asesina” pública, la detective sigue en una lucha mental con ella misma que no la deja tranquila ni un minuto: si bien matarlo era la única opción que le quedaba, no deja de ser un asesinato y eso pesa. Mientras algunos la ven como una heroína que salvó cientos de vidas, otros la ven como un monstruo que mató al hombre sólo porque se metió con ella.
Ese es el punto más fuerte de Jessica Jones Temporada 2: la manera en que desarrolla a su protagonista, porque si bien llegamos a conocerla en la primera temporada, en esta vuelta conocemos el trasfondo que la rodea, con todo el dolor y tragedia que la convirtieron en la sombría y cínica mujer que es en el presente. Es hora de descubrir sus orígenes, si hay más cómo ella y quiénes estuvieron o están involucrados en el proceso.
La vida después de la muerte (de Killgrave)
En lineas generales los personajes son TODO en esta nueva linea narrativa, ya que sin un villano definido (como lo supo ser David Tennant que se comió la pantalla) tienen que cargarse la serie al hombro, cada uno con su crecimiento personal y algún que otro guiño para futuro. Pero lo que hay que destacar es que la mayoría -sino todos- de los personajes son muy reales: hay miedo, ambición, trauma emocional, esperanza, deseo, defectos y fortalezas. Lejos de ser personas intocables, nos podemos hasta identificar con más de uno en su humanidad e imperfección y eso genera una empatía necesaria.
Ahora, si bien esto funciona, la falta de un enemigo fijo también trae consigo un conjunto de problemáticas sueltas que supieron llevarse durante el primer tramo de capítulos pero que después, al perderse el ritmo sostenido que traía la narración, quedaron bastante desprolijas. Llega un momento en que hay un giro en la trama y, por alguna razón, se empiezan a deconstruir varios aspectos que venían sosteniéndose en los episodios anteriores, hasta el punto de terminar volviendo a girar sobre el eje mientras nos empezamos a cansar un poco. Pero ojo, hay que seguir viendo, incluso si el capítulo 7 nos parece interminable.
En cuanto a la persona que podría considerarse la nueva enemistad de Jessica, solo voy a decir (para evitar spoilers. De nada) que aunque se haya manejado bien no terminaron de aprovechar todo el potencial que había para exprimir en esa área: hay un espacio reservado para relatar una enfermedad mental que no ocuparon, y pienso también que ese personaje hace tanto ruido por la no muy acertada actuación de su intérprete. Igualmente hay que resaltar que su sola existencia y su relación con Jessica es un asunto que genera una contradicción y complejidad que encajan perfecto con la protagonista en todo su esplendor, sirviendo también como reflejo de ella misma y sus conflictos.
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt2357547/[/imdb]
No voy a discutir, sin embargo, que quizás, Y SÓLO QUIZÁS, podrían haber usado menos que 13 capítulos para contarla.
