REVIEW: La Noche

La Noche: visión turbia e intensa de un universo pocas veces explorado.

Crítica realizada durante el BAFICI [18]

Uno de los lugares comunes utilizados a la hora de promocionar un festival de cine es el de ofrecer la oportunidad de ver películas que no se van a poder exhibir en ningún otro lado. La Noche podría ser uno de esos casos. Un título que a pesar de carecer de un hilo narrativo especifico, es una visión sin complejos de un mundo pocas veces explorado y -ya que estamos- con una crudeza pocas veces vista.

Un mundo de felaciones

Si hay que definir a La Noche en pocas palabras, sería como la travesía de sexo y drogas de un protagonista en el mundillo gay/trans de Buenos Aires. Una vez aclarado esto, cabe decir que la película no tiene historia; el protagonista va a un club, se levanta a alguien, consume cocaína, le practica sexo oral (a veces como parte de un trío). Enjabone, enjuague y repita el procedimiento hasta terminar la película.

No obstante, cabe aclarar que hay dos escenas (una en el principio, otra en el final) en donde se nos muestra un atisbo de querer mostrar algo más allá de un repertorio de imágenes turbias; donde se nos intenta contar que este personaje solo existe y tiene propósito al abrigo de la noche, solo existe en ese mundo, y se entrega a estos excesos solo para sentir algo. ¿Qué pudo haber pasado en su pasado o presente? ¿Simplemente es así? No lo sabremos. Pero sí sabemos una cosa: no hacían falta 135 minutos para ilustrarlo.

Debe aclararse que la película es muy explícita, no se muerde la lengua y no tiene ningún pudor en mostrar felaciones y onanismo en primerísimo primer plano; postura valiente si las hay. Por otro lado, el costado técnico como un todo, posee una cámara demasiado movida, por no decir unos planos cerrados y oscuros en los que a veces no se ve casi nada.