Connect with us

Alta Peli

Críticas

REVIEW: La Villana

Una innovación narrativa que se queda a mitad de camino

El Cine Coreano viene pisando fuerte en los últimos años, demostrando que se pueden contar historias de tinte autóctono sin por ello tener que renunciar al atractivo comercial, demostrando que este puede estar codo a codo con la solidez artística. La Villana es una propuesta que tenía todo para ser un ejemplo más de esta prestigiosa lista, pero encuentra un desbarranco a mitad de camino.

Nikita a la Coreana

Sook-Hee es una joven que pierde a su marido y busca vengar su muerte, pero en su camino se cruzará con una agencia que desea reclutarla y utilizar su odio para concretar dudosos propósitos. Paralelamente, se vuelve madre de una hija y encuentra el amor en un vecino de su edificio, a quienes debe ocultarle su doble vida, aparte de protegerlos de los mafiosos que la tienen en la mira.

La Villana es un guion que ofrece los dos resultados (positivos y negativos) de un experimento particular. La primera mitad toma dos líneas narrativas; una que va hacia adelante y se alterna con otra que va hacia atrás. Es en esta instancia donde la mente del espectador se llena de preguntas y curiosidad, por lo tanto se muestra pendiente de cómo se desarrollan los personajes. Mientras esta primera mitad es innovadora (incluso cuando su premisa se parece peligrosamente a la de Nikita, de Luc Besson) e impredecible, la segunda es todo lo contrario. Es en esta instancia donde los agujeros narrativos, las incoherencias y las predictibilidades empiezan a saltar por todos lados. Infortunadamente, una película es un todo, y esta segunda mitad echa por tierra una propuesta que pudo haber terminado en lo alto.

En materia técnica, La Villana cuenta con un gran trabajo de fotografía y dirección de arte, casi siempre en colores fríos. Sin embargo, lo que destaca es la manera en que son coreografiadas las peleas y cómo la cámara se incorpora a dichas acciones. Los primeros 10 minutos del film son una pelea filmada en primera persona, hecha con mucho ritmo y fluidez. Desgraciadamente, a medida que pasa el metraje uno no puede evitar notar que pusieron todas sus fichas en generar esta buena primera impresión, y no encontraron la manera de hacerla perdurar.

En el montaje es donde más quedan en evidencia los tropiezos. La primera mitad, aunque compleja, es dueña de una edición dinámica y con un gran poder de síntesis. Atributos que desaparecen en la segunda.

En materia actoral, el plantel de intérpretes se prueba bastante eficaz; no hay mucho para criticar, pero tampoco para elogiar.

Conclusión

Si bien válida de contundentes proezas visuales y actuaciones eficientes, La Villana, como un todo, resulta ser un título que no consigue sostener las mejores virtudes de su propuesta narrativa. Aunque la complejidad de las coreografías pueda llegar a cautivar a los consumidores asiduos del género de acción y artes marciales, lo que ocurre entre una escena de acción y la otra puede ser lo que desilusione.

¿Te gustó lo que leiste? Ayudanos a seguir creciendo! 
-

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Críticas

Trending

To Top
Salir de la versión móvil