REVIEW: Luke Cage

El tercer proyecto del universo Marvel/Netflix dice presente y nos acerca a The Defenders

La mayor empresa de streaming nos dio dos excelentísimas temporadas de Daredevil y una muy buena entrega de Jessica Jones, para seguir expandiéndose con Luke Cage, Iron Fist y -finalmente- The Defenders. Hace unos días se estrenó en Netflix la serie del fortachón y se podría decir que logró diferenciarse de sus hermanitas en más de un aspecto.

Luke Cage: De frente siempre

Luego del “pequeño” incidente ocurrido en Jessica Jones, el señorito Cage escapa a Harlem donde un viejo conocido y figura paterna de toda la ciudad le da trabajo aun sabiendo su complicada historia. El conflicto se da (como siempre) cuando alguien allegado al héroe es asesinado -indirectamente- por el mafioso mandamás y establecido villano de la historia: Cornell “Cottonmouth” Stokes. Desde ahí es todo tomar acción y hacer lo correcto por el bien mayor, etcétera, etcétera.

La principal diferencia que aporta este hombre indestructible, es que da la cara en todo momento, no usa un disfraz y no anda en las sombras: él va caminando, le pone el pecho a las balas (literalmente), tratando de hacer lo que cree que es mejor.

Como muchos otros antes, empieza a actuar como héroe por razones egoístas y buscando venganza contra el malo de la película (en este caso, serie), para luego terminar sirviendo al bien común. Mientras todo esto ocurre, conocemos un poco más de los orígenes del personaje, ya sea mediante flashbacks o enterándonos junto a él que no todo era lo que parecía en un tiempo pasado.

(No) es un Spin-off

A diferencia de sus antecesores, este indestructible no fue presentado en su propia serie, sino que lo vimos por primera vez en la tira de su antigua amante Jessica. Aunque ya estaba decidido que tendría show individual, sus apariciones junto a la detective privada estaban destinadas a probar el terreno en que se metían. No, no es un Spin-off como The Punisher, quien gustó tanto en la segunda temporada del diablo rojo (ver Review ACA) que NECESITABA su propia serie. No. Ya estaba escrito que Cage sería parte del nuevo grupo de héroes en la pantalla chica (o de streaming, si quieren) y hasta se hablaba de que sería “la mejor hasta ahora, incluso mejor que Daredevil”. ¡Pero cómo nos mintieron!

Todo comenzó el 10 de abril de 2015 cuando Netflix lanzó la primera temporada del vigilante ciego, dando juego a algo nunca antes visto dentro del universo televisivo de Marvel. Sin hacer mucho alboroto, esos bien logrados 13 capítulos abrieron una puerta que planea quedar abierta por bastante tiempo. Ahora estamos ante la tercera serie que explica -y nos sigue repitiendo- que al ser un héroe no todo es gloria y fama, sino cuestionarse a uno mismo y al sistema en que vivimos.

Luke Cage NO supera a sus predecesoras, pero no todo está perdido todavía. No es la peor serie del mundo y, de hecho, no está mal: el problema principal surge de la comparación con los dos grandes éxitos que estrenaron antes. Es simple: las expectativas a veces nos juegan en contra, y quizás (y sólo quizás) sin los prejuicios, sería mucho más bella a nuestros ojos.

Make Harlem great again

En lo que a guión se refiere, se puede destacar que la serie cuenta con personajes bien desarrollados: más allá de lo que vamos conociendo del protagonista, también llegamos a ver el contexto en el que se encuentra/n el/los antagonista/s y cómo llegaron a ser lo que son, más a la fuerza que por las buenas. Quizás el desarrollo ocupa más minutos de lo que a algunos les gustaría, pero una serie con personajes planos (que no digo que no los haya) sería aún peor.

Lo que NO es de lo mejor, es la forma en la que proponen la trasformación que atraviesa Luke, pasando de civil con poderes a protector de la ciudad. Llega un punto en la narración en que no queda claro a dónde se dirigen las acciones de los representantes del bien y el mal en la trama. Para evitar spoilers, solo diré que hay asuntos que podrían ser resueltos sin dar tantas vueltas: hay determinadas acciones o movimientos tácticos en la “guerra por Harlem” que tardan 3 episodios o más en realizarse (después de una larga meditación), cuando lo lógico sería hacerlo y ya. La narrativa se vuelve densa de a momentos y hace más difícil seguir mirando una buena serie.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt3322314/[/imdb]