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Alta Peli

Críticas

REVIEW: Maniac

Una nueva serie de ciencia ficción que requiere de mucha paciencia y mente abierta a la reflexión. Una historia que se va por las ramas pero con buenas razones. Una mezcla de cosas que no terminan de encajar… ¿o sí?

He’s a Maniac

Maniac nos presenta a Owen (Jonah Hill), un hombre con un par de problemas en su vida: su familia lo utiliza y critica a voluntad, no puede distinguir lo que es real de lo que no, y lo acaban de despedir de su trabajo. Por estas -entre otras- razones es que decide postularse para hacer de conejillo de indias en un tratamiento psicológico de prueba, el cual consiste en ingerir 3 pastillas que dejarán su mente volar visitando los recovecos más profundos de su inconsciente.

Por otro lado, Annie (Emma Stone) es una mujer que no tiene un rumbo fijo en la vida pero actúa como si supiera exactamente lo que está haciendo. Por razones que nos revelan durante el transcurso de la serie (no vamos a dar spoilers), se volvió adicta a la primera de las 3 pastillas designadas para el famoso estudio. Por consecuente, hace lo que sea con tal de ser admitida como sujeto de prueba en la empresa Neberdine.

Así, ambos personajes se ven unidos por algo más que una simple coincidencia (y no estamos hablando necesariamente de romance), mientras atraviesan estas suerte de pruebas mentales que prometen curar los conflictos más internos de su mente.

Paciencia, joven Padawan

Paciencia y disposición. Esas son las dos cualidades principales que debe tener el espectador a la hora de ponerse a ver Maniac. La primera se debe a un ritmo narrativo no tan fluido como podría serlo (debido, también, a un pequeño exceso de capítulos), donde se deben sobrepasar algunas secuencias para lograr entender qué es lo que nos quieren decir con lo que estamos viendo. La segunda, en relación con la primera, se debe a que esta serie no es PARA NADA literal ni plana conceptualmente: nos están contando varias historias que, a su vez, son la misma historia que, a su vez, aporta detalles y cuenta otro aspecto de esa misma historia. Sí, así de fácil.

Les puedo asegurar que llegará un momento en el que se preguntarán “¿¡qué cornos estoy viendo!?” y no serán los únicos. Desde el primer episodio estamos tratando de adivinar y entender tanto el contexto como a los personajes. Esto se debe a que, dentro de su rebuscada forma de narrar, Maniac está presentando y desarrollando a sus protagonistas de una forma muy particular y original: los hechos solos no bastan, acá hay metáforas en cantidades industriales. Por eso hay que aguantarse las dudas, porque serán contestadas (o tal vez queden colgando) más adelante.

Además, nos encontraremos preguntándonos en qué año está ambientada: hay aparatos informáticos que corresponden a una época pasada, a la vez que se incluyen tecnologías que aún no hemos visto en la actualidad, mientras el vestuario sugiere que estamos en la contemporaneidad. Algo no termina de encajar, pero quizás es una metáfora de cómo tampoco los protagonistas encajan totalmente en su mundo. Todo puede ser.

Enredos

En cuanto a la producción, se puede decir que el desempeño es correcto: estéticamente la serie destaca gracias a la ya conocida buena labor de un Cary Fukunaga que no toma muchos riesgos en esta ocasión. Pero no nos estamos quejando. Sin embargo, el problema de la dirección está, como mencioné antes, en un ritmo inconstante.

Una de las razones por las que podríamos justificar esa falla en el ritmo es la extensión innecesaria en el número de capítulos: hay 2 o más (entre ellos, el final) que se sienten sobrantes pues no aportan demasiado a la narrativa. Esto también desencadena que el guión se vaya por las ramas y, si bien es necesario en muchos aspectos, llega un punto en el que muchas cuestiones planteadas quedan colgando.

Al mismo tiempo hay que resaltar la inteligencia con la que, por medio de su proceso de “sanación”, conocemos los aspectos más profundos de los personajes, a medida que soltamos una risa o dos por algún disparate que ocurre en el medio.

En cuanto a la actuación, destacan los protagonistas: Hill demuestra que aunque se hizo conocido por el género cómico puede entregar interpretaciones más que convincentes en un personaje más serio. Mientras tanto Emma Stone se come la pantalla y su desempeño hasta hace más llevadera la trama. La queremos.

Como sumatoria de todo lo anterior, tenemos una serie diferente que se presenta para aquel que esté dispuesto a verla y comprenderla dentro de sus propias reglas.


[imdb]https://www.imdb.com/title/tt5580146/[/imdb]

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CONCLUSIÓN
Maniac es una serie diferente que puede no ser la mejor opción para todos, sino solo para quienes estén dispuestos a disfrutarla aceptando la particular forma de presentar sus hechos y fantasías.
Nota de lectores12 Votos
73
70
Total

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