REVIEW: No sabés con quién estás hablando

Crítica realizada durante el 31° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Desopilante comedia autóctona con un seguimiento narrativo solido y personajes entrañables.

La comedia bizarra es un arma de doble filo; debe cumplir la condición sine qua non de generar risas, pero nunca a expensas de la estructura narrativa. No sabés con quién estás hablando, dirigida por Demian Rugna (Malditos Sean!) y protagonizada por Martín Tchira y Germán De Silva, es un título que muy afortunadamente es consciente de este riesgo y sale lo suficientemente indemne del desafío.

Quiero matar a mi jefe

Juan tiene 26 años y trabaja para un jefe bastante negrero repartiendo volantes de un taller de autos de dudosa procedencia. Un día, cuando se deshace de los mismos en lo que cree es un terreno baldío, se cruza con Romano, un típico chanta, que le ofrece a Juan la idea de matar de un susto a su jefe para hacerse con el dinero de su caja fuerte.

No sabés con quién estás hablando nos presenta un argumento sólido, con un conflicto concreto y cuyos protagonistas tratan de resolverlo desde sus idiosincrasias valiéndose de planes desopilantes. Los chistes funcionan con mucha precisión y ceden a su esencia bizarra en más de una oportunidad, sin descuidar en ningún momento la estructura argumental.

Sorprende gratamente la interpretación de Germán De Silva y no es la primera vez. Es un actor que tiene la increíble habilidad de corporizar fehacientemente y más allá del cliché a todos esos personajes de la argentinidad con los que nos hemos cruzado más de una vez. Su Romano es uno de los personajes más argentinos que he visto en una película; aunque representa cosas por las cuales no queremos ser distinguidos.

En materia técnica, podemos destacar lo prolijo de su fotografía; con un buen uso de los contrastes y las sombras. La dirección de arte ahonda en muchos detalles para crear el universo de barrio que nos presenta el film y el montaje es dinámico, aportando -junto con el guión- gran parte de su buen ritmo.

Conclusión

No sabés con quién estás hablando es una comedia muy eficiente y tan argentina que hace doler… pero de la risa. Es una de esas comedias que funcionan no sólo porque hacen reír, sino porque involucran a esos personajes y esos universos que nos tocan muy de cerca. Una experiencia autóctona que he encontrado sumamente disfrutable.

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