Quicksand: Primera serie sueca original de Netflix, solo para principiantes en el nordic noir.

Hablamos un poco de ella cuando seleccionamos las nuevas series más esperadas de abril (en esta nota), pues pintaba muy bien en los papeles: serie sueca, basada en un best seller (Störst av Allt, de Malin Persson Giolito), dirigida por Per-Olav Sørensen (Nobel) y escrita por Camilla Ahlgren, una eminencia en la materia que ya había firmado la imperdible Bron/Broen. Y la realidad es que no fallan en lo que hacen, pero el trabajo se siente como realizado con el mínimo esfuerzo.

Pobres chicos ricos (otra vez)

Quicksand parece responder a los usuales requerimientos de los algoritmos de Netflix: si lo que suele funcionar son los thrillers criminales y las series juveniles, ¿por qué no mezclar ambos tópicos? Ya Élite o Riverdale lo vienen haciendo, pero Quicksand se sube a la oleada cruzándose con la primera The Sinner, y salvando el experimento con la solidez propia de cualquier buena serie nórdica.

Se centra en Maya, una estudiante de un colegio de chicos bien en Estocolmo. Una institución de lujo donde acuden millonarios (o casi todos, pues las diferencias raciales son un cliché obligado y algún pobre tiene que haber), jóvenes que viven entre fiestas, alcohol y drogas, ocultando familias rotas y secretos tortuosos mientras toman sol en el yate de los papis.

Pero como en todo thriller que se precie de tal, debe haber un crimen: Arenas Movedizas inicia con una masacre en un aula donde la única sobreviviente es la muchacha. Pronto sabremos que no solo es testigo de lo ocurrido sino que también es partícipe directa de la tragedia, o al menos es lo que todos deciden creer. Con buen ritmo, sin apresurarse pero tampoco durmiéndonos en el camino, la serie va generando diferentes preguntas sobre lo que verdaderamente ocurrió, y muy de a poco irá entregando respuestas.

La estructura de flashbacks colabora a los cliffhangers necesarios y apuntala los giros cuando vamos descubriendo datos relevantes de por qué estos jovencitos de aparente vida perfecta terminan involucrados en un baño de sangre. Todo es correcto, nada hace ruido. Solo que tampoco se convierte en algo que no hayamos visto antes ni que vaya a perdurar en nuestra memoria.

Quicksand: Nordic Noir for dummies

Si ya tenés muchos nordic noir encima, tranquilamente diría que este podrías salteártelo. Cumple a rajatabla con los conceptos que vimos mil veces (sociedad perfecta que no lo es tanto, personajes dañados, frialdad emocional en los gestos y reacciones de los protagonistas, entorno gris, hilos argumentales en apariencia desconectados, y un largo etc) y se mantiene sólidamente a lo largo de sus 6 episodios camino a una resolución de manual, una tan aceptable como esperable. Quicksand se mezclará además con el drama legal, pues el juicio a Maya ocupará gran parte del relato.

Nada es desacertado, aunque se siente desangelado en parte por la carencia del personaje potente clásico de este tipo de shows. Pero así como puede sonar desabrido, también es lo suficientemente inteligente y bien escrito como para que las dudas y preguntas nos obliguen a seguir esperando respuestas. Y a medida que van llegando no defraudan, generando nuevas preguntas que nos impulsarán hasta el final.

No me extrañaría que funcione aun más en jóvenes que van a quedar atrapados en ese mundo de adolescentes lindos, ricos y sufridos inmersos en un crimen por razones que pronto descubrirán. A fin de cuentas una serie nórdica bien escrita, dirigida y fotografiada siempre será mucho mejor que otros exponentes simplones de otros lares.

Todo pese a que el exceso de sol y playas -nada habitual en el nordic- compruebe en Quicksand el sello Netflix marcado a flor de piel.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt8686106/[/imdb]