REVIEW: Techo y Comida

https://www.youtube.com/watch?v=rM-b1Fc6j6s

Crítica realizada durante Pantalla Pinamar 2016

Crisis

El director español Juan Miguel del Castillo presenta su ópera prima Techo y Comida, una historia que es producto de la crisis económica mundial que tanto ha afectado a la madre patria. Al parecer esta historia nació a raíz de una vecina que apenas conoció el realizador, pero que más tarde se enteró por los medios que fue desalojada del bloque (así llaman en España a los complejos de edificios de viviendas) quedando en la calle.

Rocío (Natalia de Molina) vive junto a su hijo de ocho años en un departamento, se encuentra desempleada, excepto por algunas changas que realiza repartiendo volantes, y desde hace meses no paga el alquiler ni los servicios de su vivienda. Sobrevive gracias a algunos alimentos que le da su vecina María (Mariana Cordero), obras de caridad de la iglesia y bonos de alimento que le provee el estado.

Los denodados esfuerzos por conseguir empleo son en vano debido a la crisis que atraviesa el país, y a eso se suma que comenzaron los trámites para desalojarla del departamento por los meses de alquiler impagos.

Cinéma Verité

La mayor ventaja de Techo y Comida es que busca reflejar una realidad mundial basándose tan sólo en un caso en particular, sin pretensiones de imponer una única verdad como es el caso de Babel, por citar tan sólo un ejemplo de los tantos que hay. Una historia que demuestra que siempre que se está mal, en realidad hay más fondo para tocar y se puede estar mucho peor, y la desesperanza termina siendo una trompada en el maxilar para quien vaya al cine -si es que se estrena en Argentina- a ver esta película.

La actuación de Natalia de Molina es impecable, se lleva todos los aplausos y justifica sobremanera los premios obtenidos en el último festival de Málaga y el Goya a Mejor Actriz. Hay que destacar la avidez que se tuvo en la dirección de actores, ya que el niño que interpreta al hijo de Rocío también se desenvuelve muy bien en la pantalla manteniendo la verosimilitud de la trama.

Conclusión

Techo y Comida es una película cruda donde el espectador dudo que la pase bien, porque se apela a la reflexión y conscientización de quienes se sientan en la butaca. Si vamos a términos de entretenimiento, no aburre, pero las situaciones que atravesará el personaje de Rocío no son efímeros, uno tiene que saber que va a ver un dramón aunque siempre es más fructífero que si se puede la vean y saquen sus propias conclusiones.

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