REVIEW: The Dying of the Light

La filmación y exhibición de películas en fílmico es prácticamente un recuerdo. Pero si miramos con más detenimiento a la experiencia cinematográfica actual que nos rodea, no cuesta mucho percatarse que no se compara a las de otras épocas, cuando los cines eran dignos de ser considerados un palacio. The Dying of the Light es un registro que no sólo llora la perdida de un formato, sino que rememora un oficio y un contexto en el cual nosotros no veíamos una película, sino que entrabamos a otro mundo.

The Dying of the Light es un documental que no hace sólo un racconto desde los primeros días del celuloide hasta la llegada del cine digital, sino que hace énfasis en aquellos que lo proyectaban y los lugares palaciegos donde se exhibían.

En materia narrativa debe decirse que el documental no nos está contando nada de lo que no nos hayamos enterado antes por otros libros u otras películas, pero la diferencia entre aquellos y este título es que está relatado con cariño y nostalgia. No se limita a la explicación técnica (por ejemplo, la diferencia entre los formatos de 16mm, 35mm y 70mm), sino que indaga en las vidas de aquellos que lo proyectaban. Figuras que sabemos existen pero siempre fueron anónimas y que por este oficio han arriesgado la salud y hasta sus relaciones personales. También cabe aclarar que se toma el tiempo de ilustrar los diversos recintos de proyección, yendo de las palaciegas salas (en la onda de nuestro Gran Splendid) ahora derruidas, hasta los autocines.

Pero lo que se debe destacar es que si bien se detecta un aire de lamento en los testimonios, estos también poseen cierto grado de esperanza a la hora de pasar ese legado a las nuevas generaciones, que tienen una presencia en el documental un poco más grande de lo que deja ver su premisa.

Si bien apela a un espectador especifico, The Dying of the Light viene a recordarnos una época donde ir al cine era una experiencia religiosa. Por la profundidad de su investigación y sus testimonios, así como el dinamismo a la hora de exponerlos, diría que es un título de visión obligada para aquellos que estudian el oficio de cineastas.