REVIEW: The Laundryman

Crítica realizada durante el BAFICI [18]

Un correctamente ejecutado ejercicio que no sucumbe a la solemnidad.

Las costumbres espiritistas provenientes de Asia siempre fueron carne para una película, sin importar del género que sean. Aunque habitualmente el coto habitual para dicho concepto sea el cine de terror, hay cineastas que se animan a probarlo en géneros poco habituales como el policial y la comedia como es el caso de The Laundryman del realizador Lee Chung.

Enjabone. Enjuague. Repita el procedimiento

The Laundryman cuenta la historia de un asesino a sueldo, cuyas víctimas son “lavadas” después de cada trabajo. Las complicaciones comienzan a surgir cuando empiezan a acecharlo los fantasmas de las personas que mató. Ante esto, convocará la ayuda de una médium quien le ayudará a develar la identidad de quienes encargaron dichos asesinatos.

El guion de The Laundryman es uno correctamente ejecutado. Con una clara estructura de tres actos, obstáculos bien administrados, un adecuado desarrollo de personajes y una premisa temática bien desarrollada. Si bien flirtea en sendas ocasiones con la comedia —en muchas ocasiones bizarra—, y las escenas de acción sobran, no pierde de vista el tratamiento de su tema, y desarrolla el mismo sin sucumbir en ningún momento a la solemnidad.

Por el costado técnico tenemos una colorida dirección de arte y una fotografía en Cinemascope, que aprovecha todo el ancho de la pantalla en sus composiciones de cuadro. A esto se le suma un montaje conciso y al punto, trayendo como resultado una narración fluida y que no decae. El apartado actoral es dentro de todo decente, tomando en cuenta el cambio de registro entre géneros que necesita la película para poder fluir adecuadamente sin que parezca forzado.

Conclusión

Combinación en su justa dosis de comedia, acción y policial, The Laundryman es un título sin muchas pretensiones, pero con la idea clara de proveernos de la mejor narración posible, un frente en el que triunfa con suficientes creces.