REVIEW: Una Especie de Familia
Una narración competente y fluida que sabe enganchar al espectador.
El deseo en un personaje es algo fundamental para que una historia avance, pero si a eso le sumamos las limitaciones morales que puede tener ante lo que debe hacer para cumplirlo, tenemos el potencial para una buena historia. Una Especie de Familia es consciente de ello y lo sabe explotar.
El suplicio de una madre adoptiva
Malena, una médica, viaja al interior del país con el motivo de recibir al bebé que adoptará de una familia carenciada. No obstante, una vez producido el nacimiento, Malena deberá sobrellevar sendos obstáculos que pondrán a prueba las limitaciones morales de su deseo de ser madre.
Entonces ¿por qué “casi”, si todo parece estar en regla? A riesgo de sonar demasiado exigente, estoy obligado a señalar que iniciado el segundo acto, en una escena específica, la superación de uno de los obstáculos no nace de una acción directa de la protagonista. La única y minúscula falla en lo que es, como un todo, un relato bien armado y bien desarrollado en sus distintos frentes.
En materia técnica, la película cuenta con una prolija fotografía y una notable dirección de arte que se vale de los colores lisos y saturados; verdes y azules en particular. Si tomamos en cuenta las limitaciones del contexto en el que se movían, el gesto es doblemente destacado.
En materia actoral, Barbara Lennie desarrolla con gran determinación y sensibilidad el papel protagónico depositado en ella. Claudio Tolcachir prueba ser un digno acompañamiento en el papel del marido de la protagonista. Daniel Aráoz sorprende con su caracterización del médico que ayuda al personaje de Lennie con la adopción: la sobriedad y compenetración con su personaje son una evolución notable respecto del registro en el que es costumbre ver al actor.
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt6386168/[/imdb]