Críticas
Viene de Noche (REVIEW)
Viene de Noche (It Comes at Night) es una propuesta que tiene sus mejores logros lejos del género en el que desea inscribirse
Se requiere de un agudo ingenio para mostrarle al espectador que lo peor de la humanidad puede estar representado en el más acotado de los espacios. Viene de Noche viene a demostrar dicho punto, a pesar de que no esté tan alineado con el género de terror en el que desea venderse.
Hay que salir del agujero interior
La primera mitad es una historia de convivencia, cuyos únicos elementos que podrían considerarse del género de terror son los sobresaltos y eventos sobrenaturales que resultan ser una pesadilla.
No obstante, cuando entra en la segunda mitad es cuando pisa el acelerador y las cosas van de mal en peor para los personajes, obligándolos a tomar decisiones irreconciliables a cada paso del camino. Un crescendo con fortaleza no solo narrativa, sino temática, que consigue que la trama desarrolle todo su potencial.
Viene de noche, suspenso a medias
Si hay una desventaja que le encuentro a su desarrollo narrativo es que Viene de Noche no abraza plenamente su esencia de suspenso. Cuando el relato hace un esfuerzo para probarse como película de terror, consigue resultados no muy diferentes de producciones recientes. No obstante cuando se inscribe dentro del género de suspenso es donde la narración consigue brillar un poco más.
En materia de dirección, la película es impecable. Cada interacción entre los actores se nota que está preparada con muchísimo cuidado. No solo eso, cuenta con una cámara muy consciente del efecto psicológico que puede tener la composición de cuadro indicada en el momento indicado.
Todo esto apoyado, desde luego, por una iluminación y dirección de arte que saben crear un clima. El montaje es prolijo, incluso ubicado. Sabe cuándo conviene que sea picado y cuando está en el bienestar de la escena dejar que un plano fluya hasta lo máximo de su potencia.
En el apartado actoral de Viene de Noche tenemos labores muy decentes, pero quien se come la película es Joel Edgerton. El actor consigue llevar a buen puerto un personaje con muchos matices, que puede ser compasivo y que, al mismo tiempo, no le va a temblar el pulso en matarte si eso significa que su familia viva un día más.