¿Indiana Jones y el Templo de la Perdición es una precuela?

Sí, El Templo de la Perdición es una precuela, un dato que no muchos advierten. La segunda entrada en la famosa franquicia de Indiana Jones ocurre en 1935, un año antes de los eventos de la primera parte. Parece una cuestión meramente anecdótica, pero este hecho tuvo un origen particular e implicancias fundamentales.

En una nota anterior hablamos de Los cazadores del Arca Perdida en relación a un posible agujero de guión que anularía el sentido de toda la historia. Hoy es el turno de su continuación, una que estuvo envuelta por la polémica.

¿De qué va la historia?

En esta segunda película de la serie, nuestro profesor de arqueología favorito Indiana Jones (Harrison Ford) llega a India junto a una cantante americana (Kate Capshaw). Allí, ambos terminan topándose con una secta que sigue a la diosa hindú de la muerte, realiza sacrificios humanos y esclaviza a niños robados de aldeas para trabajar en ruinas subterráneas. (Exacto: WOW.)

Estrenada originalmente en 1984, esta producción recuadó una suma tal que la convirtió en la tercera película más taquillera del año. Sin embargo, estuvo rodeada de controversia por sus temáticas oscuras y las altas dosis de violencia.

Otro dato de color: fue debido a esto que Steven Spielberg solició a la MPAA (Asociación Cinematográfica de EE.UU) que creara la calificación intermedia PG-13, indicando que la película no era para para menores de 13 años. Una calificación que se utiliza hasta el día de hoy.

El Templo de la Perdición es una precuela

Así es, aunque probablemente no lo recuerdes o nunca lo hayas notado. Eso es porque la única verdadera señal de que volvimos en el tiempo con respecto a los eventos vividos en Los cazadores del arca perdida es  un título al principio que menciona el año: 1935 (la primera entrega ocurre en 1936).

Esta decisión se tomó porque George Lucas (productor de la cinta) no quería que los nazis fueran nuevamente los villanos de la historia. Si todo ocurriera luego de la primera parte, habríamos estado situados precisamente en la Segunda Guerra Mundial. Lucas y Spielberg querían que Indy no fuera sólo recordado como el aventurero que pelea contra los nazis con un látigo. Pero: ¿fue sólo eso o hubo algo más?

Los divorcios de Lucas y Spielberg

Antes de que Indiana Jones conociera a los alienígenas y sobreviviera a una explosión nuclear escondido dentro de una heladera, El Templo de la Perdición fue considerada la película más extraña de la franquicia, y ciertamente es la más intensa y violenta.

¿Pero por qué exactamente se reemplazó el sentido divertido y aventurero de la primera película por una oscura trama sobre esclavitud infantil y sacrificios humanos? Aparentemente todo pudo haberse iniciado con el propio divorcio de George Lucas.

Fue el mismo Lucas quien convenció a Steven Spielberg de llevar la franquicia hacia lugares más sombríos. Spielberg también acababa de terminar una relación. La verdad es que ninguno de los dos estaba viendo el lado más luminoso de la vida por aquella época.

Ya hablamos de que El Templo de la Perdición es una precuela, y esto fue motivo de discusión entre ambos. Spielberg quería avanzar en el tiempo, pero un recientemente divorciado George Lucas sólo quería, literalmente, volver el tiempo atrás en la franquicia, y quizás también en su propia vida.

Por supuesto, estas no son más que especulaciones. Lo que no podemos dudar es que esta película tiene un tono muy diferente al resto de la franquicia, y que –casualmente–  sus creadores estaban pasando por momentos sentimentalmente complicados. A lo mejor, El Templo de la Perdición es una precuela (un retroceso en el tiempo) para simbolizar la difundida creencia de que todo tiempo pasado fue mejor.

¿Qué opinás de Indiana Jones y el Templo de la Perdición? ¿Sabías que era una precuela? ¡Dejanos tus comentarios!